La comunicadora, actriz y conferencista, Wendy Ramos deleitó a sus miles de seguidores en redes sociales con una bella historia que experimentó hace más de 30 años y que la llevó a reflexionar sobre lo especiales que somos las personas gracias a nuestras imperfecciones.
Ramos recordó que hace unos días subió una foto de un plato con causa y se percató de los puntos blancos que tenía la vajilla, que por lo general usa cuando tiene visitas. Y contó cómo llegó a comprar esos platos que hoy atesora.
Pero lo mejor de la historia no es dónde los compró sino por qué lo hizo y lo que hoy representa cada hermoso plato gracias a las diferentes imperfecciones que poseen.
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“Había una tienda que vendía vajillas de cerámica como esa, coloridas y lindas, pero yo no tenía cómo comprar ni uno de esos platos porque eran muy caros para mí. Solo los miraba desde la vitrina cuando pasaba por ahí. Un día, veo que al fondo de la tienda había una mesa con un letrero de ofertas y entré. Gran día. Resulta que había una ruma de platos hermosos muuuucho más baratos que los que estaban en la vitrina. ¿Por qué estaban más baratos? Porque estaban fallados. Tenían rayas, puntos, pedazos de cerámica sin pintar, y yo estaba maravillada”, cuenta Wedy Ramos.
“No solo podía comprar unos cuantos, además, esas “fallas” eran para mí lo mejor que le podía pasar a esos platos. Eran platos únicos en el universo. ¡Estaba comprando piezas muy especiales! Tienen casi 30 años conmigo, los cuido, los atesoro, los lavo con cuidadito para que no se rompan. Valoro esas marcas que los distinguen, esas imperfecciones que los hace perfectamente inigualables. Me recuerdan de dónde vengo, me hablan de lo especiales que somos todos, me dan alegría”, reflexionó la actriz y guionista de la teleserie Pataclaun.