La cita estaba pactada para después del mediodía. En las afueras de Radio Panamericana, la esperábamos mucho antes de la hora acordada.
El calor en Lima empezaba a asomar con más fuerza, ya habían pasado más de diez minutos y apareció con su estilo, entre risueño y bullangero, con la carcajada dibujada en sus labios y con la pinta de chiquilla que los años no logran arrebatarle.
Vanessa Terkes, conductora del programa ‘Splash’, revela la razón de su tardanza: “Perdón, fui a ver a los abuelitos del Hospital del Niño y saliendo vi que vendían un cebiche de pota a 10 luquitas y me pedí tres platos”.
Vanessa, es cierto lo que dice la canción: ‘Así son los hombres, son una basura’.
No creo. Tengo mi papá que está en el cielo y bases sólidas por él.
¿Es una razón suficiente para descartar la frase?
Conozco amigos que son excelentes personas y buenos padres.
¿Conclusión?
Son un mal necesario, ja, ja.
Pensé que apostabas por el feminismo.
Es que lo entiendo como igualdad.
No siempre es así...
Muchas se esconden bajo ese término para expresar su odio a los varones.
Pero si puedo preguntar, ¿los futbolistas son más mentirosos que los políticos?
Prefiero no responder.
Hace unos días Juan Sheput afirmó que no miraba para atrás.
Primera y última vez que voy a hablar porque vivo el presente y no me gusta tocar asuntos personales.
Adelante...
Hace más de un año y medio se dio a conocer por nosotros mismos que nos estábamos conociendo y hace un año que no tenemos contacto.
¿Se han reencontrado?
Coincidimos en un evento social y luego no nos vimos más.
Entonces…
A Juan lo respeto, aprecio y le desearé siempre lo mejor del mundo.
¿Tienes ganas de enamorarte nuevamente?
Es difícil para un artista en el Perú.
¿Por qué?
Te invita alguien a comer, salir, ya te están queriendo relacionar.
¿Eso aleja a los galanes?
Pueden espantarse porque no les gusta aparecer en todos lados.
¿Qué has decidido al respecto?
Será cuando tenga que ser.
¿Hay propuestas?
Sí, pero tengo mucho trabajo.
¿Te siguen los chibolos?
De todas las edades.
De repente aparece un ‘Sugar Daddy’
No los necesito, soy una mujer independiente.
¿Nada de regalos costosos?
A mí me compras con buen ‘floro’ y buen corazón.
¿Intentarás regresar a la política?
Sigo metida. No trabajo para el sector público, pero ayudo a personas, madres abandonadas, maltratadas.
¿Cómo fue la decisión de candidatear al Congreso?
Le pregunté a Dios: ¿Quieres que apoye a la gente masivamente? Y no quiso. Por algo será.
Hablemos de racismo.
No celebro esa fecha. No es necesario que nuestros niños sepan que esa estupidez existe.
En nuestro país está presente.
En el Perú se cholea mucho y es muy triste. Te pondré un ejemplo.
Dímelo.
En México se llama ‘Naco’ a cualquiera que puede ser blanquito o de dinero, pero que es vulgar, ordinario. No es un ataque por el color de su piel.
¿La calle te sigue tratando con cariño?
Sí, me llaman ‘Vanessita’.
¿La talla ayuda?
Claro, ja, ja, con diminutivo me tratan.
Estás en Panamericana...
La radio me enseñó a conectarme con el público en el día a día. Preguntas y te responden automáticamente, te llenan de energía.
¿Qué aprendiste con la salsa?
Que puedes levantarte triste o apagada y te despierta.
En los momentos más duros, ¿te aferras a la música?
A Dios.
¿Muy creyente?
Sí y leo la Biblia. Tengo 3 en casa que me obsequiaron unos cristianos, pese a que soy católica.
¿Esa es tu fuerza?
Si el Señor está contigo, nadie contra ti.
¿Sigues siendo hincha de la ‘U’?
Para los ingenuos, soy crema desde chibolita. Mi papá jugó en la selección de básquet.
¿Pero no eres anti Alianza Lima?
Mis ayudas sociales son con aliancistas, pero no me pongo su camiseta. Los de la ‘U’ no me invitan, ni me piden apoyo. Deben estar ricos, ja, ja.
¿Eres buena persona?
Con que Dios lo sepa, lo demás me vale madre.
¿Cuidas el físico?
Trabajé años en la televisión mexicana y me privaba de comidas.
¿Ahora?
Como lo que me da la gana, como pollito a la brasa con apachurradita de hueso.
¿Te sobra barrio?
Iba a casa de mi abuela en el centro de Lima y jugábamos en la quinta con olor a orines. A mi mamá le gustaba llevarme al Club Regatas. Tengo de todos lados.
Tienes derecho a decir lo que te plazca a manera de despedida.
Que nos sigan de lunes a viernes desde las 9 de la mañana por ‘Splash’ y un gran abrazo a los lectores.
Hay dos maneras de vivir: con optimismo y miedo. Ninguna te asegura felicidad infinita ni problemas constantes, pero si eliges la primera ruta es seguro que disfrutarás el doble los momentos alegres y te echarás al hombro las dificultades. Vanessa Terkes ha tenido ‘baches’ en su transitar por este planeta, pero nadie le ha podido robar la sonrisa. A su manera, con la carcajada siempre lista, la chiquilla de 45 años no cambia su sello. Como afirmó el célebre escritor francés Víctor Hugo: ‘La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano’.
Contenido GEC