Magnolia Quiñones, hija del segundo voluntario de los ensayos clinicos de la vacuna de Sinopharm que falleció a causa del coronavirus, contó el calvario que vivió en las últimas semanas, luego que su padre fuera diagnosticado con Covid-19 en Chimbote.
Según comentó a Exitosa, durante los primeros días de febrero supo que se contagió de la peligrosa enfermedad y se comunicó con la doctora de la Universidad Cayetano Heredia que lo monitoreaba constantemente, quien le indicó que debía viajar a Lima ya que su institución se encargaría de su atención y tratamiento. Sin embargo, no pudo trasladarse porque su condición se tornó grave y se desató la cuarentena, por lo que se cancelaron los viajes interprovinciales.
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El dirigente social de 74 años tuvo que ser internado en el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón de Nuevo Chimbote, donde llegó hasta 70 de saturación y no resistió más. “Los investigadores de la universidad llamaron al hospital, se comunicaron con el director, con el jefe de UCI, para pedirles que le den una cama, pero no se la dieron”, dijo Magnolia Quiñones.
En ese sentido, aseguró que su padre fue discriminado por su edad. “La respuesta que dieron es que mi papá, por ser de 74 años, ya no le correspondía una cama UCI porque parte de los protocolos del hospital y de todo el estado a nivel nacioal, es salvar a los mas jóvenes, a los que presenten mejores condiciones de salud”, denunció indignada.
NO SABEN SI RECIBIÓ VACUNA O PLACEBO
Magnolia Quiñones y su familia aún no saben si el adulto mayor recibió la vacuna o el placebo, ya que la universidad aún no aclara el tema ni se ha pronunciado oficialmente. “Queremos una investigación porque sabemos que hay grupos que han recibido la respuesta, pero a mi papá hasta ahora no le llega”, indicó.
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Indignada, se refirió al escándalo de ‘Vacunagate’ y lamentó que mientras varias autoridades y sus favorecidos recibieron las vacunas, su padre podría haber recibido un placebo.
“Mientras los congresistas, los políticos, los gobernantes, los ministros, escogen las vacunas y se vacunan en silencio, le han puesto un placebo a un hombre de 14 años... Eso se llama genocidio, no tiene otro nombre”, finalizó en declaraciones a Exitosa.