Tras su sorpresiva muerte en un accidente de helicóptero que conmocionó a un país, los seguidores del expresidente chileno Sebastián Piñera comenzaron a despedir este miércoles en Santiago. El político es recordado por ser el primer mandatario de derecha desde el retorno a la democracia en 1990.
Piñera murió el martes en la tarde por “asfixia por sumersión”, dijo la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, en la ciudad de Valdivia, 850 km al sur de Santiago, a unos 70 km de Lago Ranco, donde ocurrió el accidente.
Se conoció que el exmandatario piloteaba su helicóptero junto a tres personas, entre ellas su hermana, que resultaron ilesas. “Estaba libre, sin el cinturón, a un costado del helicóptero, a 28 metros de profundidad”, uno de los bomberos que lo rescató.
El cuerpo fue trasladado desde Valdivia a Santiago en un vuelo de la Fuerza Aérea, acompañado por sus cuatro hijos, varios de los nueve nietos pequeños del exmandatario y su viuda, Cecilia Morel, que se mostraron abatidos ante las cientos de personas que los esperaron alrededor de la antigua sede Congreso, alzando su foto y banderas chilenas.
Los seguidores del exmandatario esperaban su turno para poder ver el féretro que permanecerá hasta el viernes en el exCongreso, para luego ser llevado a la Catedral de Santiago y el Palacio de La Moneda antes de ser enterrado en una ceremonia reservada para su familia.
El empresario era, a sus 74 años, uno de los hombres más ricos de Chile, reconocido por haber logrado en 2010 llegar al poder como el primer político de derecha electo democráticamente después de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El presidente que gobernó dos veces, en 2010-2014 y 2018-2022, fue elogiado por seguidores y rivales políticos por su capacidad de diálogo y compromiso con una democracia liberal.
“Fue un demócrata desde la primera hora, y buscó genuinamente lo que él creía que era lo mejor para el país”, destacó el presidente izquierdista Gabriel Boric, quien sucedió a Piñera en marzo de 2022.
Contenido GEC