UNA HISTORIA DE ÉXITO. Roberto Muñoz, el fundador de la popular orquesta ‘Clavito y su Chela’ se presentó en el programa ‘Café con la Chévez’ y recordó sus humildes inicios en Arequipa y todos los sacrificios que tuvo que salir adelante en Estados Unidos, un país al que llegó para trabajar joven y en que el que años después, ya siendo famoso, se quedó varado por más de un año durante la pandemia y nuevamente tuvo que hacer de todo para salir adelante.
Gracias a sus padres, el popular ‘Clavito’ pudo terminar dos carreras universitarias, sacar una maestría e incluso se convirtió en policía, pero nada de eso le sirvió en la llamada ‘tierra de las oportunidades’
“Mis viejitos, a pesar de las limitaciones, nos pudieron dar de todo, nos sacaron adelante, todos somos universitarios. Yo terminé dos carreras más de la de policía, una maestría en Gestión Minera en la Universidad Nacional del Centro y un doctorado en Seguridad y Control en Minería, y con todas esas fui jardinero en Estados Unidos”, contó Muñoz en ‘Café con la Chévez’
En el 2020, ya cuando ‘Clavito y su Chela’ era un éxito, Roberto, su esposa, Andrea Fonseca, y su peque hija quedaron varados en la ciudad de Los Ángeles, debido a la pandemia. Y no pudieron volver en más de un año, hasta que se abrieron los aeropuertos, por lo que tuvo que volver a convertirse en un ‘mil oficios’.
“No llegué a lavar platos. Cuando llego a Filadelfia, a la casa de mi promo promo, él hacía mantenimiento de casas, pero no me quería cobrar ni un sol del arriendo, yo me sentía mal cuando fueron pasando los meses. Le dije que me dejara hacer algo, déjame ir contigo, pero estaba desactualizado. Ahí volví a recordar las labores que hacía de chibolo, de construcción. Él hacía refacciones de paredes, pintado, macillados, roofing, un poco de vidrios, ventanas, jardines. Yo sabía de electricidad, porque estudié electrónica, me adecué a la parte electrónica. La chamba también era de jardinería, allá son casas grandotas. Nunca me sentí oprimido, pero me costaba hacer el trabajo porque no estaba en forma”, relató ‘Clavito’.
El dinero escaseaba en esos meses en Estados Unidos, en los que los ahorros se le iban acabando, por lo que Muñoz tuvo que improvisar y terminó convirtiéndose en barbero.
“Yo vengo de la escuela de estilistas de ‘te lo digo con el taco’, de Koki Belaúnde. Como era pandemia, todos estaban barbudos y con el cabello largo, los gringos también. Mi promo me dice ‘vamos a cortarnos el cabello, pero nada está abierto’. Así empezó la historia de la peluquería. Un día estábamos tomando una cerveza y mi promo me dijo que tenía una máquina. Y yo dije, ‘a ver si me acuerdo’ porque lo había hecho cuando tenía 18 años, hace treinta años”, sostuvo.
“Empecé a cortarle y él lo publica. Yo pensé que me iba cortar, pero me dejó colgado. Andrea me dice, yo te cortaría, pero quizá te dejo mal, así que yo me autopeluqué. De ahí se pasaron la voz. A donde yo iba, ya de gratitud les cortaba y me daban una propina. Fue en el momento exacto, fue el ‘nuevo bautizo’”, añadió.
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