SE ABURRIÓ DEL HOTEL. Paolo Guerrero no quería ir solo a la nueva mansión que le puso el club César Vallejo como parte de su contrato así que, a falta de Ana Paula Consorte, quien continúa en Brasil con sus hijos, aprovechó la llegada de su ‘compadre’ Jefferson Farfán para inaugurar su lujosa ‘casita’.
Los grandes amigos, que se conocen desde que jugaban en las categorías menores de Alianza Lima y estudiaban en el colegio Los Reyes Rojos de Barranco, llegaron a la residencia ubicada en el barrio del Golf, en Trujillo. También estuvo presente Roberto ‘Cucurucho’ Guizasola, otro miembro de la recordada categoría 84′ ‘blanquiazul’.
De acuerdo con las imágenes emitidas esta mañana en el programa ‘América hoy’, se observó que la movilidad encargada de transportar al personal de seguridad de Guerrero, así como la camioneta que los traslada por la ciudad estuvo al exterior de la vivienda.
La información que se reveló fue que la noche del miércoles 28 de febrero el 9 del club poeta hizo una reunión que contó con la presencia de Julio ‘El Coyote’ Rivera, hermano de Guerrero, además de Farfán y otras personas allegadas a Paolo y a la Vallejo.
La vivienda elegida por la institución deportiva tiene una extensión de 1200 metros cuadrados y su valor en el mercado es de un millón 880 mil dólares y se encuentra ubicada en la exclusiva zona residencial de El Golf en Trujillo.
La casa tiene dos pisos, amplios jardines, piscina, comedor principal para doce personas, una moderna cocina con una isla de granito al centro, cuatro dormitorios cada uno con baño completo, baño de visitas y un semisótano.
El magazine también reveló que el club le ofreció a Paolo una camioneta valorizada en más de 80 000 dólares y un vuelo chárter privado para facilitar el traslado de la familia del futbolista, así como personal de seguridad privada para proteger la integridad de Paolo y su familia.
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