Luego del paso de Lita Pezo por el Café con la Chevez, un personaje de peso llega al exitoso podcast de Trome. Se trata de Óscar Gayoso, famoso imitador que estuvo desaparecido de la escena pública por más de una década.
El actor cómico habló del cáncer que lo agobió por un año y de cómo logró superar dicha enfermedad, sin hacerla pública y generar dramas televisivos. Además, se refirió a sus inicios en el Bertoloto y su primer casting en ATV.
Óscar Gayoso fue consultado también sobre sus más polémicos besos, con Beto Ortiz y Shirley Arica y por el rumoreado ‘chape’ con el cantante argentino Pablito Ruiz. Como era de esperar, habló de su popular imitación de Jaime Bayly y de su supuesto romance con Aída Martínez.
Póngase cómodo que el café está servido...
¿Qué hiciste en el tiempo que no estuviste en la tele?
Cuando me pasa el episodio del cáncer en el 2013, finales del 2012 comienzo del 2013, hago mi tratamiento, al año ya estaba todo okay. Pero tenía que estar dos años más con un tratamiento especial no invasivo cada tres meses. Entonces son tres añitos y después de esos años era mi recuperación en cuanto ya a lo personal. Volver al ejercicio, a las pesas, digamos de una manera tranquila.
Por una decisión personal no quería hacer nada que tenga que ver con el espectáculo ni shows, nada, porque aproveché ese tiempo fuera de las cámaras para hacer otras cosas. Me dediqué más al deporte, estuve enseñando técnicas y cosas en los gimnasios, me asocié con unas personas también y dije qué bacán esta otra vida y dije voy a estar un tiempo así…
Creo que fuiste uno de los primeros artistas que pasó por este trance (cáncer) y lo tomaste de otra forma (sin compartirlo) y eso a mí me gustó mucho de verdad…
Gracias Carlita y te voy a contar algo. Lo que pasa es que muy internamente a mí no me gustan los dramas ni que te llamen y cuentes de una enfermedad, cosas así, porque lo veo como si estuviera usando un tema para hacer una publicidad y nada que ver. Publicidad de lo que hago en mi trabajo. Sí voy a decir cosas buenas, pero hablar de eso no y por eso es que no hablaba. No, pero cuéntanos, pero si ya estoy bien.
Yo entiendo cómo es esto del negocio de la televisión, de las notas, de las cosas que venden y las que no venden. Entiendo cómo es, pero no voy a hablar, simplemente porque no es que yo diga que soy el súper auténtico, realmente soy así y como soy así es que a veces tratan de controlar, y haces esto, Óscar qué vas a decir o que vas a hacer…
¿Cómo das el salto a la tele? Porque de ahí viene ya Uranio…
Te voy a contar, yo estaba de boleto del Bertolotto. Me habían pasado la voz de un casting en ATV. ¿Y para qué? No sabía, pero me dijeron que fuera y esa mañana de boleto, saliendo del Bertolotto con la misma ropa me fui a hacer cola en la avenida Arequipa 3570. Era un colón que daba la vuelta y toda la gente, unos BMW, Mercedes. Las chicas, las modelos, anfitrionas, los chicos, todos surfers. Yo miraba, observaba y entrando por los pasillos de ATV, subiendo las escaleritas, cerca a la parte de la cafetería en el segundo nivel, ¿te acuerdas de la vestuarista Charito? Ella pasa y me dice, así de la nada, me mira y me dice, tú vas a ser…
¿Charito te dijo eso?
Yo me quedé así, no sé. Le habré sonreído, me sonrió. Bueno, vinieron las pruebas, di tu nombre a la cámara. Todo lo de un casting y todavía me dicen presenta a un grupo musical. Uy me hablaron de música. Hablé de Queen, Freddie Mercury. Y qué más puedes hacer, esto puedes hacer, lo otro, ya. Nosotros te llamamos, muchas gracias y me fui.
Me llamaron y me decían todavía faltan pruebas, es una preselección. El asunto es que me hacían prueba, tras prueba y yo ya estaba elegido desde un comienzo y no me decían que estaba elegido.
La única persona, tengo que decirlo, que salió de un casting fui yo. De ese grupo, todos estaban, no porque fueran malos ah, sino que una persona era amigo de tal, al otro lo traía especialmente porque tenía un look tal, necesitaban a una persona con ciertas cualidades. Pero de ese casting lo real fue exactamente eso. No me llamaron de ningún sitio ni nada, fue un casting y lo pasé.
¿Y de ahí cómo pasas a Canal 5?
Uranio 15, ay si te contara. Me acuerdo como si fuera ayer. Era mi especial de Luis Miguel a mediodía. El programa se llamaba ‘Contacto Musical’, técnicamente estaba compitiendo contra Gisela puedes creerlo. ¿Qué tenía que ver UHF con la señal abierta, con Gisela en Panamericana? Me dicen Óscar, como esto es algo alternativo te ponemos en el horario del mediodía, porque te vemos aptitudes, a diferencia de los otros chicos. Tú puedes conversar con personas mayores. Qué raro decía yo, competir con Gisela. Una cosa extraña, que tiene que ver Uranio 15. Pero después de un tiempo por cuestiones del canal, de gerencia en la que la parte artística o el talento artístico no tienen nada que ver, Uranio 15 iba a cambiar. También había salido el diario El Mundo que era del grupo ATV, Stereo Lima 100 también pertenecía al grupo.
Me acuerdo que Francisco Bordo me despidió, me despidió en el sentido de Óscar te deseo lo mejor, sigue en esto todavía te faltan muchas cosas por hacer y me dio todo el espaldarazo. Entro a ‘Risas y Salsa’. Yo por cuestiones fortuitas entro a ‘Risas y Salsa’, porque yo no pensaba ser humorista ni me sentía yo chistosón. Hacía humor a mi manera, pero no estaba en mi cabeza, yo quiero ser un humorista, y para mí entrar a ‘Risas y Salsa’, cuando de chico había visto a los grandes actores y me reía con ellos y que me parecía medio surrealista, pero ahí estuve y a partir de ahí creo que fue unas imitaciones que hice con Rosa Cabrera y fue Efraín Aguilar que un día me dice necesito que hagas…
Pero no te lo dijo así…
Lo necesito para mañana, que es tu oportunidad y al día siguiente fue que hago Jaime Bayly. Efraín Aguilar me dio la confianza yo necesitaba. Un vaso con agua, tráiganle un vaso con agua; necesito llamadas telefónicas, un teléfono tráiganle un teléfono, necesito que la gente que está sentada al fondo…
Con todo su aderezo…
Yo era hincha de Alicia Andrade, me hacía reír desde mucho antes y cuando la he conocido era magnífica y cuando llama me acuerdo. Hola hijito, mira papito. Pero Efraín Aguilar me dio todos los elementos. Me acuerdo que le pregunto cuál es el libreto. ¿Qué libreto? Tú no necesitas, que no sé qué, ya tú sabes hacerlo. Ya yo lo hago. Me dio todo el control, eso fue algo fundamental, porque yo entendía esa imitación que no podía ser libreteada. Yo había luchado para que esa imitación no tenga libreto. Hay otras cosas que necesitan un libreto, pero a Jaime no le puedes dar y era una cuestión de gestos, agradezco ese momento y también al grupo humano, a los grandes actores como Analí Cabrera, Rosa, estaba Guillermo Campos que en paz descanse, estaba Petipán
Guillermo Rossini también…
Rossini ya estaba en América, con todo el grupo del éxodo y por ese éxodo es que yo pude entrar a ‘Risas y Salsa’. Estaba Elmer Alfaro, estaba Raúl Beryón, Bárbara Codina, mira tú esos nombres, los imitadores nuevos, los chiquillos, las bailarinas. Uy ese grupo. Mira te voy a decir algo…
Te has puesto rojo, ¿qué te pasa?
Es que de verdad yo me sentí muy así con ellos. Era una cosa extraña también, porque yo era un chibolo que llegaba con su mochila, que no pensaba ser humorista, yo llegaba para otra cosa al Canal, para otro tipo de programa, de concursos, no tenía nada que ver con el humor. Sin embargo, porque dicen que imitas, haber haz algo, pero sentí un cariño genuino y me dio mucha pena irme a América, por una cuestión de ofrecimiento de mejoras salariales…
¿Solo fue eso o hubo también algo más?
Yo pude haber arreglado mejor la parte de mi pago en Panamericana, pero justo en esos momentos llegó una persona X que se hizo mi manager y fue esta persona la que negoció para que yo me fuera a América. Yo era un chiquillo que quería hacer cosas y confíe en esa persona en ese momento y el negocio era que él me sacara, porque si no él no ganaba. Entonces por más que yo quería quedarme en Panamericana, él no me lo iba a permitir.
¿cómo ha sido ese encuentro con Jaime Bayly, tuviste en algún momento miedo, temor de estar frente a él?
El encuentro con Jaime en directo, la primera vez que lo veo fue en ATV. Jaime trabajaba en la CBS de Estados Unidos y viene con su equipo a grabar cosas con algunas personas acá en Lima y alquilan los estudios de ATV. Cuando lo tengo a Jaime me saluda y me dice Óscar me parece cojonuda la imitación que me haces una cosa y yo ah eh hmmm ah ah era una cosa así. Era alto, muy amable, quería que estuviera cómodo. Me preguntó de qué quieres hablar, yo le dije de todo, tu pregunta nomás, porque soy, en ese momento, tú, tengo que saber un poco de las cosas del universo, del mundo. Entonces también eso era parte de. Mira, yo he sido, no es que me desvíe del tema, pero muy autodidacta, me gusta enterarme, saber de las cosas y eso es muy importante para poder conversar, entrevistar y no solamente la imitación, porque así entrevistas. Ese fue el encuentro con Jaime y estuvo presente esa primera vez Magaly…
¿Y con Beto Ortiz, que fuiste al programa ‘Enemigos?
Lo de Beto, lo del beso, el famoso beso fue obra y gracia de Andrés Hurtado, Chibolín. Toda esa historia la formó Chibolín. Nadie sabía dónde quedaba mi casa y la única persona que llegó hasta mi casa fue Chibolín. ¿Cómo llegó? No se sabe. Llega con el productor de ‘Enemigos’ en ese momento y me dice Óscar, me explica más o menos. Jaime había renunciado, se había peleado con Baruch, esa noche iba a estar en vivo con Rosa María Palacios en América y la idea que tenían era que yo iba a estar de Jaimito con Beto. Beto me iba a entrevistar y al final de la entrevista íbamos a darnos un beso. Ese es el guión. Yo digo que beso y por qué beso. Yo entendía que íbamos a emular un poco el beso que Jaime había tenido con un español, que se quitaron los lentes, hicieron eso. Era muy difícil. Ahora había una historia, una leyenda en ese momento, la clásica leyenda que se hace de cuál era mi sexualidad. Siempre se ha cuestionado la sexualidad de las personas, a todo el mundo le gusta saber la sexualidad, es un tema de chismes…
En ese tiempo también te decían eso pues, a cada rato…
Sí, porque yo imitaba a Jaime y jugaba con las cosas que hace Jaime y aparte imitaba a personajes femeninos. Entonces cómo sea tenían que, pero Óscar tú eres, tú eres y yo siempre bromeaba justamente al estilo de Jaime. No decía ni sí ni no por seguir el juego. Bueno, pero qué tipo de beso nos vamos a dar. Tiene que parecer un chape Oscar, tus dotes de actor tienen que salir los verdaderos y en mi cabeza estaba el beso de Santiago Magill con Christian Meier, el de ‘No se lo digas a nadie’. Me acuerdo de esa escena, pero Óscar tú lo puedes hacer y Chibolín en lo suyo como buen encantador de serpientes. Oscar con esto vas a tener más publicidad y también les contestas a esas personas que tanto te fastidian con tu sexualidad. Yo estaba en duda, yo entendía todo el show, pero lo del beso no sabía cómo iba a salir.
Toda esta conversación fue en el taxi o en la movilidad, hemos llegado a Latina, subo a las oficinas y me presentan a Beto. Beto sonríe con su sonrisa así, levantadita. Beto estaba nervioso, porque sabía lo mismo que Chibolín me había dicho y bueno vamos a ver cómo sale. Ojo, no existió ningún ensayo ni nada de eso y bueno, vamos a hacer la entrevista que sea un vacilón. Claro se quedaron con ese beso, pero te digo aquí la idea era que pareciera que estás ahí, tipo una película, pero tampoco que se viera falso. ¿Cómo llegas a eso si ni siquiera te has puesto un poco de acuerdo con la otra parte?
Yo lo estuve fastidiando y fastidiando, lo veía a Beto nervioso, pero en mi cabeza estaba cómo lo voy a hacer. Me acuerdo del Chino. Aldo estaba atrás, serio, mirando sorprendido qué está pasando. Para él también era algo nuevo, estaba de voyerista y al final naricita con naricita viene lo del chape. En mi cabeza era como estar contra una madera, contra una pared, tratando que pareciera. Cuando ves ese beso, tú dices no, pero sí, sí se está viendo que es un beso real. Pero no lo es y por más que diga que no lo es, qué sucedió, que cuando en los segundos finales de ese beso Beto en su onda humorística, para fastidiarme, hace el ademán como que ya me va a besar de verdad y me quiere quitar la peluca para que se descubra que es Óscar el que está ahí. Yo lo agarro así y salgo con la risa y me voy ja ja ja. Y terminó todo.
¿Y Pablito Ruiz, por qué dijo que también hubo un beso?
No, no, no hubo. Lo de Pablo es otra historia, es diferente. Parece que estuviera yo en el sillón de la verdad. Ahí dice no, este es. Óscar es, eres o no eres…
Pero tú has dicho que eres heterosexual…
Sí, pero sabes qué cuando más una persona dice no soy, no soy, todos dicen que sí es. Ahora qué pasa si digo ah sí, puede ser… Te puedo decir no soy, que juego con el tema. Claro que juego con mis amigos, a veces me puedo jugar y cosas así, pero una cosa muy light. Pero para terminar el tema de Beto…
De Beto y Pablito…
Cuando me preguntaron después, ¿Oscar te arrepientes de haber hecho eso? Yo le digo hay algo que no me gustó y me dice, ¿qué? Que la peluca se me caía se me desarmaba y estéticamente no se veía bien. Entonces ahí se ríen. Trato de llevarlo por ese lado. Sí había seguido fastidiando, pero ahí los quiero ver. Mi familia, uy Oscar, como diciendo, ay no quiero ver. Pero es actuación, qué actuación oye…
En ese tiempo tú tenías chica, salías con una chica. ¿O me estoy equivocando?
Sí claro…
¿Y no te dijo nada?
Es que es mi vida, es mi vida, es mi vida no es un infierno, tampoco es un edén, nuestra historia comenzó con palabras de amor…
¿Y lo de Pablito? Hubo beso, él lo dijo creo que en el programa de Magaly…
Era el cumpleaños de una amiga que trabaja en producción. Yo fui, estaban sus amigos de producción, muchas bebitas. Estaba ahí Peter Fajardo, estaba Caty Saenz, la mamacha, había varios, Chanchi Duende, y mientras estábamos ahí que no sé qué, no sé cuántos, llega Pablito Ruiz y me presentan. En la mesa conversando un poco me entero que recién había venido a Lima para promocionar sus nuevas canciones y Pablito obviamente me miraba…
¿Te coqueteaba?
Pues nos caímos en gracia y poco a poco la gente se fue despidiendo, cada vez será menos gente la que quedaba. Me quedo con mi amiga que era la cumpleañera, Cathy Saenz, Pablito y yo. Éramos cuatro, obviamente ya conversábamos cosas más de nosotros y de verdad hicimos muy buena química con Pablito y él que se reía y empezaba a imitarlo ahí mismo. Que cántate esta canción y él decía, pero vamos a mi hotel, que no sé qué, pero estábamos en grupo. Yo había ido en mi camioneta y en mi camioneta tenía mi guitarra atrás. Nos vamos al hotel de Pablo, que quedaba cerca a Larcomar. Entramos, subimos al departamento de Pablo.
Y el famoso karaoke con la laptop, con la guitarra, porque subí la guitarra, empezamos a hacer una fusión y con ellas en el cuarto empezamos a cantar. Es más, están los videos en YouTube, estaba grabando mi amiga todo eso y todo fue así sin querer queriendo. Nos despedimos, todo bacán chao Pablo, lo dejamos dormir y yo me fui con mis amiguitas. Al día siguiente me llama mi amiga, que estaba en Lima Limón trabajando, y me dice Óscar he hablado con tal persona, han visto las imágenes, me dice si las puedo sacar. Me das tu autorización para sacarlas al aire, pero Óscar es publicidad para ti también, es un vacilón como hemos cantado. Ya pues sácalas, ya está bien, pero mira antes había más códigos…
Venía MDO, Menudo, ahí hicimos eso, sí fue preparado. Fue un showcito que hicimos, porque sabíamos que iban a estar las cámaras. Eso sí fue show, por eso es que se ve a Pablito con su chupetín ahí, agarrándome así.
Y bueno, fuimos en grupo y salíamos, que era parte del show para seguir con la novela. Lo de Pablito fue algo muy natural. Y ahora vamos al famoso, que no hubo, beso con Pablito. Me fastidiaban todo el día, pero para mí era un chongo. Era una persona muy graciosa Pablito. Ya se iba y algo se estaba celebrando, subo al departamento, estaban digamos toda la gente del ambiente televisivo.
Me estaban vacilando. Ay Oscar, cómo te dabas besos con tal, pero si tú eres hetero. No hay ningún problema que te des un piquito. Aguanta yo no tengo ningún problema. Yo sé lo que soy. Me estaban como retando y fue la verdad, por el puro vacilón de la gente que estaba ahí, que no estaban grabando ni esas cosas. Ya pues, entonces le puedes dar como amistad. No dices que con tus amigos te has podido dar un piquito de amistad, ¿por qué no con Pablito? Un piquito no es nada, ya a ver. Y fue una cosa así. Ya ves y después la mano. Deme la mano, como machos.
Eso fue. Ni siquiera fue grabado ni nada, porque ha podido decir no, no ha pasado nada. No, ningún beso ni esas historias. Fue una cosa como que me ha pasado con Miguelito Barraza y fue eso. Ya se iba y esa fue esa historia.
¿Y tú has tenido un romance con Shirley Arica?
Otra vez voy a contar eso. Show…
¿Y con Aida Martínez?
Mi amiga Aída. ¿Qué te puedo contar con Aída? ¿Cuál fue tu pregunta Carla Chevez?
Romance, si hubo romance…
Es parte de mi personalidad. Tengo unas reservas de mi parte íntima, digamos familiar, amical y la parte del show estrellas y todo. No soy de contar cosas de terceras personas, porque no me parece. Si estuviera acá la persona, podemos entrar a un vacilón, pero que si estuve o no estuve, si pasó algo o no pasó, no, porque nunca he sido de contar nada de eso. Si alguien me ve con alguien, pues me está viendo con alguien…
Pero tú no te ocultabas tampoco, porque los vieron en el cine y todo…
Hemos ido al cine, pero decirte, ojo que no te estoy negando, pero esto de decir yo he estado con tal, con cuál, no me parece algo caballeroso. Por eso es que yo no sirvo para estar contando mis intimidades, que son cosas muy personales. Algo tenemos que reservarnos, no puedo contar alegremente con quién he salido, con quién no he salido…
¿Y Shirley Arica?
El tema de Shirley. Eso fue un show para el programa de Magaly y te voy a dar otra revelación. Cómo fue lo del beso, se me ocurrió, lo armé, nadie sabía. Ney pregunta antes, Óscar qué vas a hacer. Yo le dije una sorpresa. No quiero sorpresas, porque es en vivo, quiero saber. Déjame, confía en mí le dije, voy a hacer algo bien especial.
En mi cabeza todavía tenía ese beso televisivo con Beto Ortiz. Me habían machacado, que sí eres, no eres. Y dije por ellos, todavía siento que tengo algo, un lomito plateado. Quiero hacerlo también por ese motivo, sé que lo puedo hacer y quiero dar el otro lado, para que existan las dos versiones.
Y le dije a Shirley, pero va a durar el beso hasta que yo diga. Ya, sí, me dice ella. Hazme caso en lo que te digo, porque sé lo que estoy haciendo le digo. Pero me voy a tomar un whisky, ella salió con un whisky encima. Hice unas maniobras así, me trepe, me pude haber matado, porque eso se ha podido desprender, los tachos. Me colgué de un fierro arriba. Todo eso fue algo que yo le quería dar como show al programa. Yo sé que me arriesgué, se me metió en ese momento Misión Imposible, Tom Cruise haciendo sus escenas así de riesgo. Quise hacer algo genuino. A la hora que estamos en la cama, en esta especie de teatro, que sí, que no, jaloneos y no sé qué y el beso. Yo sabía la canción, porque la había editado, sabía cuánto duraba y me estaba besando con Shirley y en mi cabeza estaba uno, dos, tres, contando, porque tenía ese cronómetro de Shirley y acá tenía el cronómetro de Beto. Cuánto había durado, el Shirley tiene que durar más y dura más y ya había terminado y creo que Shirley sale así medio zombie y yo hago así, porque hice el récord, pasé el beso con Beto. Eso en mi interior, la gente ni sabía. Ojalá haya limpiado un poco esa imagen, que algunas personas no les gustó.
Vamos a hacer una dinámica, lo primero que opinas de las palabras que te voy a mencionar. ¿’Risas y Salsa’?
Se me viene la imagen caracterizado de Jaime y todos los artistas legendarios. Esa es la primera imagen que tengo de esas ‘Risas’, feliz…
¿Jaimito Baby?
¿Jaimito Baby? Un clásico forever and ever, un clásico atemporal…
¿’Recargado de Risas’?
Nombre con el cual cambian a ‘Risas de América’. Qué te puedo decir, es que son tantas cosas que se me vienen de risas, es América. Trabajar con Edwin tantos años, Chacón, Mariela, todos los que pasaron, maquilladores, equipo técnico. Un programa de tantos años, el rating. También los problemas que hubo, que nos vamos, nos quedamos, me voy, mis reclamos por cosas, forcejeos. Buenos años, mis carritos, no sé…
Bastantes carritos llegaste a tener, ¿cuatro o cinco?
No sé cuántos. La cuestión es que siempre de niño he sido hincha, fanático no tanto, pero siempre me han gustado los autos, como a cualquier niño que juega con sus carritos, cuando ves ‘Meteoro’, verdad ahora no ven ‘Meteoro’, pero no por los autos, por cuestión del amor, a mí me gustaban los fierros, los autos los diseños. Entonces dije cuando sea mayor voy a tener mis carritos y los voy a lavar a mano, no que me los laven, sino que esa pasión por querer a los automóviles, así como las personas también, pero es lo que tenía, otro de mis hobbies se podría decir…
¿Pero cuántos llegaste a tener, fueron cuatro?
No me acuerdo. Había tunning en ese tiempo. Se hacían los tunning tipo ‘Rápidos y furiosos’, era de esos tiempos y tuve yo ese auto, el Mitsubishi, cuando vi la película…
¿El de Toretto, el clásico?
No, el de Paul Walker, el verdecito con la raya blanca. Esa escena en que sale dije ese lo tengo y para mí era… Pero mira estamos hablando de autos y yo tengo los autos con amor y escucho a veces que se habla sobre las cosas, porque las cosas materiales no son tan importantes. A veces le dan ese valor para llevarlo por el lado frívolo y ese es el lado que no me gusta mucho, porque ya tengo este auto, que mira porque yo soy que no sé qué y ni siquiera saben qué motor es ni siquiera sabe quién fue el que lo creó y esas cosas, pero yo más voy por una cuestión de admirar el diseño, no por cosas superficiales y banales…
¿José Luis Aguilar?
Compañero de trabajo. Lo conocí en los inicios de esta nueva aventura con Edwin, en lo nuevo, lo mejor de ‘Risas de América’. Hemos tenido nuestros momentos de alegrías y también hemos tenido nuestros momentos de conflictos. Podría hablar internamente muchas cosas. Sin embargo, no me gusta hablar mal, porque hemos pasado momentos muy buenos y a pesar que haber tenido algunos conflictos, chocar con diferentes ideas, no sé, a través de los años uno va cambiando. Desde aquí un saludo para José y a pesar de algunos desacuerdos hay un cariño.
Yo sé que hay personas que en ese momento dirían Óscar, cómo vas a hacer eso, dirían no, que mira qué cosa, qué pasó esto, que no sé qué. De repente en el momento es más fuerte, estás más con la cólera por algunas cosas, pero con el tiempo vas entendiendo que las cosas son diferentes y en esto creo que estoy más tranquilo y mejorado. Puedo hablarte muchas cosas de una manera muy, pero muy transparente, y no te estoy diciendo nada políticamente correcto ojo, te estoy diciendo algo muy real, podría decirte que esa persona me hizo… Mira, todos tenemos un poco de todo, yo también tengo mis cosas. Tenemos que aprender a aceptar a las personas con todo eso. La carne viene con hueso. De verdad que estoy, a pesar que sí hemos tenido y últimamente tuvimos unos roces bastante fuertes. Los mejores deseos siempre sí…
¿Edwin Sierra?
La ñañita, la Fuana, la bebita, el Cantinflas el Chavo. Una buena dupla, hicimos una buena mancuerna en esa nueva temporada de rescatar lo mejor o lo último de ‘Risas’ y de repente llevarlo un poco más a nuestras formas, pero también muchos años trabajando con la bebita. Las bebitas crecieron ahí ojo, ahí en esos tiempos ya decíamos las bebitas…
¿No es de ahora?
No, eso es de antes. Hay que ponerle los derechos no más, copyright, pero igual Edwin es… Yo sé que tiene sus cosillas, pero como compañero de trabajo hemos tenido muchos momentos felices y sobre todo en América, en ‘Risas’ con la bebita acá y ahora en la radio la rompe un éxito total…
¡Prepárate para una noche llena de risas, locura y pura chispa! GAYOSO EN VIVO llega con un espectáculo divertido, impredecible y espontáneo, donde cada función es una sorpresa distinta. Este show único reunirá a los personajes más icónicos y desbordantes de humor, en un escenario donde nada está prohibido y todo puede pasar. No te pierdas esta experiencia inolvidable el miércoles 3 y lunes 8 de diciembre a las 8:00 p.m. en Av. Grau 264, Barranco. Las entradas están disponibles en Teleticket. ¡Compra la tuya y vive una noche que te hará reír de principio a fin!
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