DECLARACIONES QUE LLEGAN AL ALMA. Lucy Cabrera la recordada actriz cómica que ganó popularidad con los programas de Jorge Benavides, Risas y Salsa, entre otros, llega a Café con la Chevez para contar detalles de su vida, su carrera y más.
En la conversación, Lucy Cabrera recuerda anécdotas de su hermana Analí, sus participaciones en TV, su relación con Tulio Loza y sus enfrentamientos con Tula Rodríguez. El café está servido.
¿Recuerdas que te hice tu primera nota?
Sí, porque yo era actriz de teatro para niños y también en el programa de El jefecito, de la Guardia Serafina, pero como vedette, tú me hiciste mi primera nota y pusiste como titular ‘La última de las Cabreritas es virgen y quiere debutar con la tijerita’. Yo ni sabía qué era la tijerita.
¿Qué te dijo Analí?
Me llamó la atención, me dijo ‘tú tienes que sobresalir por tu talento, por tu producción, no por decir cosas polémicas que a nadie le importan’. Y el segundo titular que me hiciste ‘Ama a Luis Miguel y quiere perder la virginidad en la nieve’.
Tú eres fan de Luis Miguel...
Sí, por supuesto, nunca me he perdido un concierto de él. Es más, yo todos los años iba con un trajecito verde que mi papá me trajo de Venezuela y yo creía que Luis Miguel me iba reconocer por el traje verde, hasta que ya no me quedó. En Argentina, cuando estuve viviendo ahí, Luis Miguel era un dios y hay un montón de material de él. Tengo todos sus CDs, sus vinilos, desde el comienzo y hasta ahora los guardo.
¿Nunca estuviste cerca de él?
Es algo que nunca he contado. En el 93, estábamos en el programa del Enchufe y el señor Raúl Quiroga, que era el gerente general de Televisa, que habían tomado canal cuatro, en una conversación hicimos una apuesta y me dijo que me presentaría a Luis Miguel. Fui a conocerlo y dije ‘cuando lo vea, me van a tener que sacar mi lengua de su esófago con doctor porque me voy a tirar encima’. Fue en el Muelle 1, entro al camerino y lo veo sentadito con su toalla y solo me asintió con la cabeza.
Raúl me presenta como una gran actriz y no hice nada, quedé como una tontonaza y ahí quedó. Pero, por lo menos, lo vi cerquita. En ese concierto del Muelle 1, Luis Miguel se atora con su zapato, se le sale y se quedó con sus medias blancas y yo le agarré su pezuñita porque me ponía adelantito. Hasta ahora tengo su toalla. En otra presentación en el Estadio de Alianza Lima, él tiró la toalla, me señaló y yo dije es para mí y Teresa Espinoza, que yo le había pagado la entrada, jaló la toalla. Le tuve que pagar 100 dólares para que me la dé y hasta ahora la tengo. Allá en España me fui a Merceditas, donde supuestamente está alquilando un departamentazo, es una zona súper pituca. Caminé como tres horas, llegué al barrio y luego me fui a Mallorca con mi hijo para conocer la casa que se había comprado, mi hijo Paolo renegaba, caminamos por toda la playa pero no lo encontramos.
¿Te imaginaste todo lo que iba a generar tus plumas y lentejuelas?
No, incluso cuando entro a trabajar en Jefecito, habíamos hecho un programa con Jorge Benavides y Carlos Álvarez como el Chavo, pero de políticos, yo era la Chilindrina, la más antipática. No salió al aire porque Carlos peleó con Panamericana, pero estuvimos grabando por buen tiempo. En el Jefecito, la primera vez me pusieron una minifalda con un escote y yo muerta de la vergüenza, no quería salir y Ana me decía ‘pero Lucy, no se te ve gorda’, pero no era por eso era porque yo tenía vergüenza que se me vea, ya era talla 40 y tenía 14 años, me daba vergüenza el escote. Poco a poco hasta que conocí a Teresa Espinoza, ella me ayudó a destaparme.
¿Ella te dio confianza?
Sí, en realidad yo nunca quise ser vedette, es más no considero que haya sido vedette, era una actriz haciendo el papel de vedette. Teresa me dice que la acompañe para una gira con Adolfo Chuiman que había faltado Iris Loza. Adolfo me dice si no quería bailar y yo le dije ‘no soy bailarina, yo soy actriz’ y me dice, ‘es un musical, ‘Yo no me llamo Javier’. Al final fui y me sentía tan tonta de estar bailando, yo quería interpretar. A Adolfo le gustó, lo actuamos, más que bailar... me pagó 400 dólares. Yo ganaba eso mensual en Panamericana y en el teatro ganaba 300 dólares mensuales y trabajaba todos los días, de martes a domingo. Dije ‘400 dólares por 40 minutos, por dos musicales’... A la fecha siguiente me llama y voy, pero Teresa me prestaba su traje y su babydoll lo usaba como colita porque me daba vergüenza enseñar la cola, hasta que me di cuenta que Iris Loza, por hacer un musical y jugar con el público, ganaba como 800 dólares. Yo hacía animaciones infantiles, era lo mismo pero con adultos. Me pagaron 800 dólares y ahí dije ‘acá voy’. Pero siempre tuve un poco de pudor, hasta que el gordo Vega me convenció de hacer las fotos, solo he hecho fotos con él, el fotógrafo de esta casa. Él nos quería mucho, sobre todo a las hermanas Cabrera, era como familia, se quedaba a almorzar en mi casa, era muy buena persona y nos cuidaba.
¿Consideras que esa etapa fue la mejor de tu vida artística?
La mejor etapa de mi vida fue en el 94 o 95, cuando tú me hacías las notas.
Pero en esa época habían notas complicadas de tu vida...
Sí, también, pero era bonito, no tenía problemas, no tenía marido, no tenía hijos, me la pasaba en el canal, nunca fui al gimnasio.
Analí nunca pudo hacerte ir al gimnasio...
Ana me llevó a vivir a su casa por dos meses y me bajó nueve kilos. Yo tenía 20 años y los volví a subir. Ella insistía en que vaya pero yo no nací para eso. Mis hermanos, mis papás, todos son deportistas, maratonistas.
Cuando estás en la tele, también llegan los galanes a tu vida...
No ha habido ninguna persona que haya marcado mi vida. Las únicas personas que me hacen llorar son mis hijos, sobre todo en la adolescencia.
¿Y el padre de tus hijos?
Qué difícil me la pones. Los dos primeros años fueron muy bonitos. Era bacán porque él viajaba y yo tenía a Paolito. Nos veíamos dos o tres veces al mes, era bacán porque nos extrañábamos. La cosa empezó a cambiar cuando me dijo para casarnos, tener una familia y decidimos irnos del país, irnos a vivir a Panamá y tener un hijo y ahí cambió todo. Nunca convivimos, pese a que tenemos tres hijos. Él estaba en su casa, yo en la mía y nos veíamos cuando podíamos, era perfecto, no teníamos compromiso, yo le tengo un poco de temor al compromiso, soy muy independiente, no me imagino vivir con alguien y preguntarle por cambios en mi casa. Cuando tuvimos a nuestro primer hijo empezó a cambiar la cosa, yo todavía pensaba que podíamos tener una familia pero no se dio y me fui a vivir a Arequipa.
¿Allá encontraste la paz que necesitabas?
A mí me da paz o emoción estar en el escenario o que la gente me aplauda, es lo máximo. Actuar es lo máximo. Yo soy abogada pero sigo siendo actriz porque es mi naturaleza, mi pasión, eso nunca lo voy a dejar. También me pone contenta ganar un juicio. Los logros que uno tiene como persona es lo que a mí me trae paz. No hay ninguna persona que me genere paz, tranquilidad o emociones. Mis hijos, sí, somos uno solo, pero una persona extraña a mis hijos no.
¿Qué tal era Roxana?
Era bien bacán, súper divertida, tenía sus cositas pero conmigo nunca. Yo era bien calladita, en esa época estaba en la iglesia adventista y paraba con mi biblia todo el día. Roxana me fastidiaba con eso. Ella siempre me cuidaba y resaltaba que tenía talento, que era buena actriz y que solo me faltaba despegar.
LAS ANÉCDOTAS DE ANALÍ CABRERA
Analí también te cuidaba mucho...
Sí, te voy a contar una anécdota. Una época, yo prestaba dinero a cambio de joyas de oro y un actor que no voy a decir su nombre no me quiso pagar y todos, Fernando, Alfredo, Arturo, bien metecandelas, me decían, ‘mira, está saliendo con esta chica, se está gastando la plata y no te quiere pagar’. Estábamos en un restaurante y me acerqué y le dije ‘Javier (Santagadea), me puedes pagar lo que me debes’ y me dijo ‘¿Perdón? estoy almorzando, administrador sáquenla de acá’. Yo me puse a llorar y todos me empezaron a decir ‘qué malo, yo que tú me quejo’. Yo llego al canal y Analí me preguntó qué pasó, le conté y cuando entró Javier lo agarró a cachetadas y le dijo ‘no le vuelvas a faltar el respeto a mi hermana y le pagas ahora mismo’. Vino y le quiso dar a ella y ella le dijo que me dé a mí y lo amenazó que si no me pagaba, iba ir arriba para que se lo descuenten de su planilla. Gracias a Dios, en este ambiente yo he pasado muy poco porque Analí era querida, respetada, admirada por el público, sus compañeros, los productores y los directores.
¿A Analí le hacían la vida imposible otra vedette de la época?
Según lo que nos contaba, cuando recién comenzó no tenía muchas posibilidades de sobresalir porque estaban de moda todas las vedettes argentinas, que eran blancas, altas, con siliconas, y Analí delgadita, morena, pero ella era de las primeras que llegaba a ensayar, a calentar, porque ella estudió ballet, danza moderna, ella se cultivó. Ella tuvo que esforzarse para sobresalir entre las vedettes porque no es el mujerón que al peruano le gusta, pero tenía esa mezcla de niña inocente con sensualidad y esa fue la fórmula que enganchó. Ella contó que cuando estaba haciendo Michael Jackson en el teatro Leguía, una showoman, que no voy a decir su nombre, le escondió los zapatos, le cortaron su ropa. Siempre le han tenido envidia a mi hermana.
¿A ti también?
No sé, supongo.
Estaba Analí, tú, Rosita, ella fue la primera mujer imitadora
Roxana también imitaba pero Rosa producía, ella se producía, la veías y no la reconocías. Para mí, la única imitadora ha sido Rosa y la única vedette ha sido Analí. Ella sola pudo llenar el Estadio de Iquitos. Nosotras hemos hecho giras con mi hermana Teresa y Analí sola llenaba los estadios.
¿La etapa de Analí con Rodolfo fue la mejor?
No sé. Yo solo te puedo decir que cuando ves que tu hermana es feliz, aunque a ti no te caiga bien la persona, tú eres feliz también. Lucho fue muy buen pata, amigo, compañero, él me ayudó un montón emocionalmente, pero como pareja no creo que era muy bueno, pero eso solo lo saben las que fueron sus parejas. Su época con Lucho cambió su vida, a ella le gustaba reinventarse, nunca se quedó en el pasado, siempre estudiaba y cuando tu pareja te ayuda a crecer, está bien, pero si se está colgando de ti y te baja a su nivel, eso no funciona.
Esa última etapa de Analí fue la más difícil para todos ustedes como familia, ya estaba delicada de salud
No se sabe, no me hago responsable de las palabras de Paty, pero cuando uno tiene una enfermedad, no puedes saber con exactitud en qué momento te vas a ir, tal vez pudo con un mejor cuidado, pudo haber resistido más tiempo. A mi mamá le habían operado de la lengua, le cortaron la lengua y las dos nos hicimos un examen juntas y las dos estábamos en estadío tres del cáncer de útero. Cuando a ella la diagnostican avanza muy rápido y de frente pasó a estadío 4, pero sus órganos estaban impecables, no estabas dañados. Ella vivía con mi hermana Paty, luego se fue a vivir con ese señor y ahí, en dos meses, se fue. Tres años antes le dijeron que no más de cuatro meses y en esos tres años hacía aeróbicos, bailaba, hacía su vida normal y recién la última etapa, cuando se va de la casa de Paty, a los 20 días cae en cama y un mes más y se fue. Fue falta de cuidado obviamente. Mucha gente se atrevió a juzgarnos cómo debíamos de tomar las cosas, como si supieran lo que íbamos a sentir. Eso es lo malo de las redes, todos pueden opinar y decir lo que quieran.
¿Y tu cáncer?
A mí me sacan el cuello uterino. No me operé a tiempo pero igual uno se tiene que hacer un examen cada año. Pero ahora dicen que a mi edad tengo que hacerlo cada seis meses.
La familia sufre mucho ¿no?
Es que eres un copaciente, tú también sufres. Yo veía a Ana en sus últimos días, estaba contenta y salía y me ponía a llorar porque la vi apagándose. No me gustaría contar eso porque me gustaría que la recuerden como una estrella.
Todos la querían mucho
Incluso las que la envidiaban, una que ya no tiene programa, también la respetaba y la admiraba porque fue y le pidió perdón, fue al hospital. Mi hermana se le cayó una lagrimita y le dijo que no había necesidad de pedir perdón porque todos somos seres humanos y no podemos controlar nuestras emociones, le dio un beso en la mano.
EL CASO MAX ÁLVAREZ
¿Tú has podido perdonar también? Hablo de ese video que grabaste de Max Álvarez...
Yo creí que lo había perdonado y lo había olvidado, pero el día que se murió... está mal que lo diga pero ahora me importa dos cominos lo que la gente diga de mí... yo sentí un gran alivio. Es una persona que no solo me hizo mal a mí, hizo daño a muchas personas. Había cumplido prisión en Iquitos por una menor de 17 años, el mismo tema, la dopó y la abusó cuando era estudiante de medicina. Su papá tuvo el mismo problema y se ahorcó en la cárcel en Arequipa. Él ya tenía sus denuncias, varias. Es más, yo no lo dije pero cuando fui al Colegio de Médicos, el abogado me dijo ‘yo sé que él hace tratos con sus víctimas, haz un trato porque no tienes pruebas, tú eres una artista y él es un médico, eso me dijo’.
¿En serio?
Yo me quedé desprotegida, no sabía qué hacer... yo ya tenía el video pero en esa época no constituían pruebas. En esa época, el artículo 174, 175 y 176, que habla de la violación, decía que la violación era la penetración del pene en la vagina y actos análogos, se referían al ano, es decir, si era con preservativo, no era violación. No me arrepiento, yo estudié cuatro años Derecho Internacional para cambiar esos artículos y junto con el Movimiento Manuela Ramos que me ayudó para presentarlo en el Congreso, se logró cambiar. Hoy en día, hasta el sexo oral, se considera violación y eso a mí me costó trabajo, a mí y al Movimiento Manuela Ramos.
Cuando te presentaste con Magaly y pasaste ese video, ¿habías preparado a tu familia y a tus hijos?
No, solo lo tenía a Paolo. En esa época yo grabé el video pero no podía verlo, me habían prestado una cámara y no tenía la tecnología para verlo. Cuando pasa lo de Karla Badaraco me llama Kurt, yo antes lo había llamado Ney le dije ‘yo creo que este doctor me ha hecho algo y necesito esa cámaras de botón que ustedes tienen’ y me dijo que no. Luego Kurt me llama y me pregunta lo del doctor y si tenía alguna denuncia y le dije que tenía un video que no podía ver. Me mandaron a Percy Guzmán, fueron a mi casa y trajeron una cámara con ese formato, lo vieron y se sorprendieron. Yo no lo había visto, solo lo grabé. Yo lo que quería demostrar era que él me había puesto prótesis sin mi consentimiento, yo me quería reducir, yo quería ser fiscal, estaba estudiando Derecho.
Max en vez de reducirme me puso prótesis y encima, una de las prótesis estaba rota. Cuando voy a reclamarle me dijo que yo quería y que para quitarme me cobraba 3200 dólares, yo le había pagado 1800 para que me reduzca. Discutimos como dos meses para que no me cobre. Cuando él me saca las prótesis, estaba rota y me dijo que se podía haber roto y que las había conseguido de un travesti que se sacó. Ahí le pido ayuda a un amigo para grabar eso y denunciarlo. Cuando lo vi, no sabía qué hacer. A la primera que le conté fue a mi hermana Analí y a Lucho Carrizales, luego le dije a mi hermana Rosa y a mis demás hermanos. Quien me dijo que denuncie fue Analí. Lucho me dijo que podía llegar a un trato, pero Analí me dijo que denuncie y denuncié. Yo primero hice la denuncia y luego fui a Magaly. Fue muy difícil, en las audiencias tenía que ver el video, hasta ahora no lo he visto completo, hay partes que no puedo verlo. En las audiencias tenía que hacerlo pero bajaba la cabeza.
¿Te sentías culpable?
Te sientes como una cosa que han usado, como un trapo, no te sientes valiosa, no te sientes un ser humano, es bien feo. Yo no lo sentí porque estaba dormida, pero luego la prensa, durante cuatro meses de titulares, fue cargando en mí y yo me sentía muy poca cosa.
Muy fuerte...
Tengo que confesar que en una oportunidad de niña fui tocada, cuando fui a comprar el pan, en la calle, y te sientes poca cosa, eres una cosa que sirven para eso (llora) tienes que llevar un tratamiento. Te mandan una ‘terapia’ de 15 minutos, con un doctor jovencito que está haciendo sus prácticas, son 15 minutos una vez al mes. ¿Qué tipo de terapia es esa? La terapia no debe ser solo para las víctimas sino también para las familias. Al gobierno no le importa. Los seguros no cubren psicología y cuando denuncias algún tipo de maltrato, tampoco, son 15 minutos una vez al mes por tres meses, qué te va curar esa ‘terapia’. Yo tengo dos proyectos de ley que presenté al congreso, a una congresista muy conocida, me quiso cobrar 15 mil soles, solo para ella presentarlo a su mesa de trabajo del partido, luego lo presenta a la mesa de trabajo del Congreso y luego va al pleno, y es otro precio, te cobran.
No sabía lo que habías tenido que pasar de niña
Sí, y fueron varias veces, por eso es que cuando pasa lo de Max Álvarez... antes era niña y no sabía defenderme, no le conté a mi mamá porque tenía vergüenza y te sientes culpable. Con lo de Max creo que en el fondo quería hacer justicia por esa niña de 5 años que nadie la protegió. Recuerdo que de niña me sentí sucia, dejé el pan y me metí al baño y empecé a lavarme. En otra oportunidad fui a una fiesta infantil y no nos dejaron entrar porque no habíamos llevado regalo, estaba mirando por la ventana y un tipo empezó a tocarme la cabeza, luego bajó y me tocó, yo me sentí mal porque me estaba doliendo, me salí y luego pensé que mis hermanitos estaban ahí y regresé a cuidarlos. Cuando voy al baño, entro y entra este señor, no sé si se puede decir acá... me dijo que me calle, me tocó la cabeza, me subió al caño, yo me puse a llorar, me tocó, me obligó a hacerle sexo oral y me golpeó. Cuando se fue me quedé llorando, me lavé la cara, me sentía asquerosa y cuando salgo, todos se estaban divirtiendo y decía ‘cómo es posible que a nadie le importe lo que me acaba de pasar’. Hasta ahora, cuando siento que hay bulla afuera, yo me despierto y siento esa ansiedad, luego me calmo porque reconozco lo que me está sucediendo. Yo he llevado terapia por dos años, pero tengo que seguir trabajando en eso. Me pasa eso cuando veo que todo el mundo se está divirtiendo, lo más gracioso es que me dedico al entretenimiento y todavía siento esa ansiedad cuando escucho fiesta de lejos. Cuando yo decido estudiar Derecho fue para defender principalmente a esa niña. Ahora, con mi hermana Paty, estamos haciendo couch para personas, ella enseña a sanar las heridas de tu niñez y yo les enseño a cómo defenderse ahora.
Estás entre Perú y España
Sí, estoy estudiando una maestría de Derecho de Extranjería porque no sabes cómo estafan a los peruanos y latinos. Con una amiga española que tiene su estudio, doy asesoría gratuita para que sepan cómo hacer sus trámites. Cuando termine ya puedo hacerme autónoma, tener mi estudio allá y acá, no se cruza, no hay ningún problema.
También has defendido a artistas, estas en la defensa de Yuca y del señor que imitaba a Juan Gabriel
Yo no debería contarlo, porque es su tema, pero como ella lo hizo público y se presentó en Magaly en dos bloques hablando de él y difamándolo, hablando de cosas personales que no tienen nada qué ver, si ellos tiene un litigio por quién cuida mejor a su hijo, lo otro no tiene nada qué ver. Él tiene al menor, porque cuando él viajó había dejado pagando las terapias y cuando regresó no había ido a ni una. Él le reclama y ella le había puesto antes una demanda por maltrato psicológico, él creía que no se podía acercar, apelamos y se demostró que ella ni el niño estaban dañados psicológicamente. El niño está con él porque le encontraron bichos, problemas de salud, ella le manda un audio y le dice que ya no va ver al bebe y que le va hacer una demanda por alimentos, como si el bebe fuera una cosa. Cuando él la demanda, es para que lo lleve a sus terapias y ella apela, dónde se ha visto que una mamá no quiera cumplir sus obligaciones de madre. Ella solo tuvo voz y él no.
¿En el programa de Magaly tú quisiste entrar?
No, eso es mentira. A mí me llaman. Para esto Magaly, el día que presentan a la chica, me presenta como la abogada de Juan Gabriel y dijo que yo había pertenecido a la farándula y que había pasado por un tema parecido pero ‘cada uno con su conciencia’. Al día siguiente me dicen para que vaya, a mí, porque él no quería ir, yo lo convencí. Cuando vamos, nos dicen ‘tú vas a estar en otro estudio’. El trato era en vivo porque no no acepto entrevistas grabadas, en vivo y 10 minutos porque es tu derecho constitucional. Yo lo llevo pero después Magaly dice otra cosa, que lo habían invitado a él, no a mí, yo tengo los chats que es a mí a quien invitan.
Nos preparan en una sala y le digo ‘a mí me suena esto raro, Pepe, a la señora la tienes en el estudio, está mal porque hemos hecho un trato’, dije vámonos, nos estamos yendo y la chica empieza a perseguir a Ronald, Ronald no hablaba y me dicen ‘dicen que entre al estudio’, yo hice un en vivo diciendo que era una trampa porque nos invitaron y estaba la señora ahí. Magaly cambió todo al decir que si la señora no tenía abogado, yo no podía entrar, pero ella no tenía por qué estar, quien tenía que estar ahí para defenderse, porque había sido atacado el día anterior, era él solo. Nos hacen pasar, le dan el micro a Ronald y me lo da a mí. Ahí ya Magaly me dice, con burla, con sorna, ‘qué, ¿tu patrocinado no se puede defender solo? y yo detrás de cámaras le dije que no se burle, que él no se iba prestar para el show, y ella dice, ‘el show lo estás haciendo tú’. Ella comete un gran error de presentar la partida de nacimiento del otro niño, habían borrado el nombre, pero estás diciendo quién es tu papá y su mamá y ni siquiera está demostrado que él sea el papá, estás asegurando con una palabra asquerosa como incestuoso, estás maltratando a ese niño. Ella ha recibido una multa, que se quede calladita es otra cosa. Manda al corte porque pierde los papeles, no tenía recursos, ¿cuál era el problema que él se presentara como su abogada?
¿Y lo de Yuca?
Yo no lo estaba defendiendo, yo estaba en Grecia cuando pasó lo de la denuncia. Yo estuve el día que sucedieron las cosas y Yuca nunca lo ha negado, Yuca le ha pedido disculpas delante de todo el elenco, después con Jorge en la oficina, después en el programa de Peluchín, en El Valor de la Verdad, se ha matado pidiendo disculpas. Yuca es una persona un tantito especial que puede tener una reacción... no te puedes jugar con una persona mayor, estamos hablando de una chica de 31 años con un señor de 69. Ponte a pensar que fuera tu papá y una mocosa se pone a molestarlo, ¿se tiene que quedar calladito? No me parece correcto, tengo hijos hombres y papá. Ella está jugando algo de boxeo y le dice ‘no te muevas’ y él le dice ‘no, yo soy peleador de calle’ y en un momento le da en la cara, pero porque Yuca se movió. Yuca reaccionó y le tira un manazo, pero de ‘cálmate, basta’, no fue un manazo de quererse ganar. Si tuviera intención hubieran habido otros actos. Ella se quedó indignado y dijo ‘me ha pegado’. Todos le hicimos bullying a Yuca.
¿Qué pasó después?
Pero yo después me meto en su defensa porque Yuca no se sabe defender, no sabe hablar, no había actos contra el pudor y yo lo sé mejor que nadie porque te acabo de decir que me maté cuatro años estudiando para cambiar eso, no había actos contra el pudor. La única prueba que tiene ella es el mismo testimonio de Yuca. Ella ha aprovechado la publicidad porque eso fue en octubre, en diciembre le dicen que ya no le van a renovar contrato, pero porque ella tuvo problemas con otros dos actores más. No le renuevan porque un productor ve solo si le sirves como producto, ella se picó y en abril o mayo ella recién ella cuenta lo que había pasado y dijo que por eso no le habían renovado. Pero no fue por lo de Yuca, no le renovaron porque pedía permisos, siempre venía con depresiones y no estaba apta como todo el elenco, si haces humor, tienes que estar siempre de buen humor. Ya no era una persona agradable dentro del elenco. Después yo digo de qué se queja si después ella trabajó en un programa con Adolfo, donde ella sale en bikini y la toquetean, la agarran por todos lados... ¿ahí no hubo actos contra el pudor?
LAS BATALLAS LEGALES DE LUCY
Cuando tienes este roce con Magaly, creo que te recuerdan la relación con el padre de tus hijos... que se peleaban...
Para empezar yo nunca me presenté en el programa de Magaly para hablar de la cuestión de mis hijos, me presenté en el programa de Andrea Llosa porque necesitaba una prueba de que yo estaba cumpliendo con los alimentos, que yo iba a visitarlos y no me permitían verlo, no tenía pruebas, pedí ayuda y me ayudaron para el juicio que tenía por tenencia, fue en el único programa en el que presenté, no hablé en ningún otro programa ni con ningún otro periodista, solo con Andrea. Cumplí mi objetivo y se acabó.
¿Ahora tus hijos están contigo?
Sí, más bien ahora quiero que se vayan, ya están muy grandes ya.
¿Esa relación con su padre es distante o es normal?
Hubo un tiempo que estuvo buena, después de años, pero ahora ya no. Antes mi corazón le pertenecía a mi papá, a mi mamá y a mis hermanos, luego a mi hijo, luego a mis hijos y a mis hermanos. Cualquier relación ya no me importa, solo me importa que mis hijos tengan una calidad de vida.
Cuando hablaban de tu hijo, de Paolo, ¿eso te afectaba un montón? Se tejieron muchas historias... fue duro...
Yo creo que yo guardé silencio bastante tiempo hasta que llegó un momento en que yo misma decidí entablar un proceso legal, con la única intención que cuando mi hijo crezca, sepa. Yo no lo hice público, fue él quien llamó a la prensa el día de la prueba y vino la prensa y yo me molesté porque no quería meter a la prensa. Una vez que se metió fue bastante cobarde porque dijo cosas de mí horribles. No te puedes meter con un niño, por último, quédate callado. Se supone que era un trato entre los dos y ahí debió quedar, entre los dos, no incluir a más personas y él las incluyó, por eso me molesté. Recién los rezagos los siendo cuando mi hijo crece y cumple 18 años, ahí recién entiendo todo lo que había pasado antes, me la pasé con mi hijo hasta las 7 de la mañana hablando, él contándome todo lo que sentía, pero gracias a Dios es un chiquito muy educado, muy maduro, muy inteligente y no necesita la aprobación de nadie igual que yo, ha sabido salir adelante por él mismo, tiene muy buenas notas, es muy inteligente y está muy bien, no necesita a nadie.
Debió ser duro para él
Eso ya es algo que a mí no me corresponde, le corresponde solo a él. Prefiero no tocarlo porque es algo que no es muy agradable.
CAFÉS CARGADOS
¿Dónde te has sentido más cómoda trabajando en la televisión o como abogada?
Haciendo teatro porque sientes el cariño directo del público. Como abogada hay cosas que en las letras están bien bonitas pero en la realidad es otra cosa y sientes bastante frustración y tienes que trabajar bastante para liar, lo que está mal es cómo las personas aplican las leyes. Una vez le dije a un fiscal, ‘esto me parece un sketch de ‘Risas y Salsa’, antiguo, que está diciendo que la única prueba que tiene el fiscal es que escuchó que un policía escuchó a otro policía que escuchó al supuesto delincuente que iba a ir a robar, qué prueba es esa, a mí me parece una falta de respeto.
¿Con quién no trabajarías en la televisión?
No trabajaría con Tula (Rodríguez) porque en la época en la que trabajamos juntas, no fue buena compañera. Estábamos en JB, yo nunca hablaba con ella. Ella entró al programa, yo ya estaba ahí, tenía una forma de ser bastante especial y quería hacerse amiga de los más pesados. No me agrada su forma de ser y ella empezó a inventar cosas y eso está registrado. Empezó a inventar que habían dos bandos, el de ella y el mío, jamás, yo siempre he sido amiga de todas, ahora mismo en el programa de JB con las chicas nuevas, soy amiga de todas. Inventó que habíamos ido al programa de la Movida y que casi nos agarramos a golpes, que nos habían tenido que separar, todo eso era mentira, simplemente tenía ansias de sobresalir, de titulares. Se metió con mi hijo, dijo: ‘Yo no me metería con una señora que me lleva seis años de diferencia y jamás haría lo de ella, tener un hijo sin padre y menos meterme con un hombre casado’, eso dijo en su momento antes de tener a su hijita. Lo dijo innecesariamente, por qué, para qué, trabajábamos juntas, teníamos que estar en buena onda.
Has hecho alguna locura de amor...
Sí, es algo tonto, qué vergüenza me da. Estaba de moda, todas mis amigas tenían sus romances por internet. Conocí a una persona que parecía bellísima persona, somos buenos amigos. Yo tengo mi ONG, yo necesitaba una silla de ruedas, él se ofreció, nos hicimos amigos, después empezamos a sentir algo más, no salimos porque vivía en otro país. Empezamos a interconectarnos, hicimos clic y me dijo para casarnos por poder y yo acepté y eso que yo no creo en el matrimonio, me iba casar por poder, es decir, me iba casar con su hermana. Fue lo más loco que pude haber hecho. Felizmente ahí quedó.
¿De qué te arrepientes o qué no volverías hacer en tu vida?
No volvería a confiar en algunas personas en las que confié como amigos. No vuelvo a pasar una Navidad fuera de mi casa, no volvería a dejar a mi familia por ayudar a una amiga. Yo todos los domingos iba a almorzar con mi papá y por apoyar a una amiga tres meses no fui. Me iba todo el fin de semana a ayudarla a otro lado. No la pasé con mi papá y mi papá se fue. Sí me arrepiento de haber desperdiciado mi tiempo apoyándola, porque encima fue malagradecida. También me arrepiento, siento 10 mil veces de haber dejado a mis hijos con su papá para que pasen el Año Nuevo en 2010.
Si se presenta una oportunidad para hacer una escena de amor, ¿con quién la harías?
Con Luis Miguel pero también con Andrés Wiese, me gustaría hacer ‘50 kilates’ con Andrés Wiese.
¿Qué opinas de Magaly?
Yo pienso que hace su trabajo pero creo que ha llegado a un extremo de empoderamiento que ya ella perdió la brújula de lo que quería hacer al comienzo. Me imagino que al comienzo ella quería hacer un programa de espectáculos, porque es de chismes, no presenta ningún espectáculo. Se volvió soberbia, perdió la brújula, se cree dueña de la verdad, es completamente parcial y cuando quieres mostrar tu parte, por ejemplo en el caso de Yuca me invitan a mí y a Clarita, no sé qué palabra dijo y yo dije ‘no, eso no significa’, quise aclarar y se volteó y le habló a Clarita, bien aniñada. Para qué me invitan si no me van a dejar hablar por lo menos aprende el castellano si quieren hablar de algo. Se ha empoderado a tal extremo que cree que nadie la puede contradecir, que tiene la verdad en la mano y no es cierto.
Jorge Benavides
Es una excelente persona, con el único que trabajaría en TV. Es un productor que le gusta trabajar en armonía, quiere que todos estén bien y cuando pasa algo, pues saca a la manzana que está malogrando todo. Es muy respetuoso, cuida a las chicas como si fueran sus hijas. Todos creen que Vílchez se pasa de gracioso fuera de cámaras, mentira, para nada, y Jorge está ahí siempre atrás, Jorge es como un papá con las chicas, siempre te pregunta cómo estás, además de ser productor te da esa confianza para que trabajes en un buen ambiente
La obesidad en tu vida
Mis hermanas me decían ‘Chanchita Piggie’ de chiquita. Yo siempre creí que era gorda, pero no era gorda, ellas eran muy flacas. Yo me he visto en los programas de Risas y yo tenía un cuerpecito, solo que mis hermanas eran flacuchentas. Yo me volví obesa después de lo que pasa con este doctor, yo no quise ser bonita, no quería arreglarme, yo quería ser invisible porque así te pasa, no quería que nadie se me acerque, es más me separé del papá de mis hijos un buen tiempo porque no quería tener nada. Empecé a comer a propósito para no verme bien, yo siempre tuve un buen cuerpo natural que no necesitaba ni ejercicio ni operaciones. Empecé a engordar para no verme atractiva. Me creció el pelo largazo, me salieron piojos, descuidada total, dejé la universidad un año porque unos mocosos de primer ciclo me gritaron ‘acá está tu tu espechale’. Fue una época bien fea y decidí meterme a mi casa. Analí me ayudó mucho en esa época con mi hijo, con Paolito, se lo llevó a su casa mientras yo iba llevando mi terapia. Me engordé hasta que tuve este romance por internet y me motivó, empecé a enamorarme de mí, no de él, empecé a quererme otra vez. Sabes que cuando comes mucho tienes un problema de ansiedad que quieres cubrir algo que todavía no sabes qué es, en mi caso yo sí sabía qué era y lo hacía a propósito hasta que luego dije ‘ya no’. Además, Thalía, Jennifer López, que tienen unos cuantos años más que yo, por qué ellas pueden y yo no.
¿Ya estás en tu peso?
Me falta bajar. Estaba en 110 kilos y ahora estoy en 65, todavía me falta. Me corté los brazos y me reduje el busto. Todavía no me hago nada más porque quiero seguir bajando, cuando baje más, me estiro la cara.
El humor ¿qué es para ti?
Es vida, es sol, es energía, si no tienes humor y no llevas tu vida con humor, tu vida es gris, es triste, por eso es que el standup es muy bueno para todos, te enseña a reirte de tus propias cosas cotidianas para que no sufras y aprendas a sobrellevar lo que has pasado en la infancia, en la adolescencia.
Si te menciono a Tulio Loza, qué me dices
Que me da pena, lo vi de casualidad. Estaba en un restaurante y creo que tiene un programa. Me dio pena como artista, porque como persona, cuando no tienes nada bueno que decir de alguien, mejor no lo digas. No se portó bien conmigo y como artista me da mucha pena que haya llegado a ese punto.
Gracias, Lucy
Quiero decirles que con mi hermana Paty estamos haciendo un taller para las mujeres y hombres para tener independencia emocional, económica y social.
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