
En esta Lima que de a pocos nos abraza con más frío, ella calienta la noche con esa ternura de mamá y fuerza de mujer guerrera. Jimena Lindo es conocida por estos días como Catalina Navarro de Rivera, uno de los personajes principales de la telenovela ‘Eres mi sangre’. En la vida real es una actriz que ha traído un hijo al mundo hace 16 años y tiene su propio concepto de la maternidad. En una fecha especial como hoy es bueno iniciar la charla por esa ruta.
Jimena, ¿qué significa ser mujer?
Tiene muchas aristas, una de ellas es poder dar vida.
¿Siempre quisiste ser mamá?
Claro que sí.
Te pregunto porque hoy muchas jovencitas no lo ven como prioridad...
También es correcto que piensen así.
¿Por qué lo dices?
Antes era como un mandato que había que seguir y sin cuestionarlo.
¿Cómo reaccionaste cuando te enteraste que ibas a ser madre?
Me asusté, pero llegó mi hijo y fue una gran revolución en mi vida.

¿Qué cambió en ti?
Me aterrizó.
A algunas mujeres les dicen: ‘Ten tu hijo, después quién te va a cuidar’...
Eso es pensar que tener un hijo es para que te sirva, uno los cría para que ni tú ni él sean dependientes entre ambos.
¿Conclusión?
Hay que criar seres humanos libres e independientes.
¿Ser ejemplo?
Si mi hijo ve en casa a su familia formada por un hombre o mujer logrados, satisfechos y felices, va a tener que interiorizar ese ejemplo.
¿Él se inclina por el arte?
No y me tranquiliza bastante. Va más por la ciencia, es más analítico.
Dijiste que te tranquilizaba que no sea artista. ¿Te costó que tus padres aceptaran tu vocación?
Mi mamá siempre estuvo de acuerdo y mi papá aceptó, pero me dijo que estudie una carrera.
¿Hiciste caso?
Estudié asistencia de negocios y trabajé en una empresa de seguros; me volvía loca esperando la hora de salir e irme a estudiar.
¿El éxito va de la mano de la popularidad?
Siempre paso ‘caletaza’ en la calle. No sé por qué es así, pero pasa.
¿No te gusta la fama?
Tiene sus cosas, te llaman a más ‘chambas’.
¿Algo más?
Ahora que las marcas se fijan en los personajes, la fama es importante.
Eso se demuestra en las redes, ¿cuántos seguidores tienes?
He llegado a 104 mil más o menos.
¿Te buscan para impulsar productos?
Ya algo se mueve, je, je.
¿Has cenado gratis por promocionar un restaurante?
Claroooo...
¿Es bueno exponerse un poquito?
Es parte del trabajo y a los actores que tenemos cierta edad nos ha sido difícil comprender que somos, de alguna manera, una marca.
Luego de llorar como lo haces en la novela ‘Eres mi sangre’, ¿terminas con el alma golpeada?
Siento lo que represento, lo que hago.
Muchos creen que eres tan buena actriz que te toca llorar y en verdad lo haces...
Al momento de grabar estoy sintiendo las razones de mi personaje que lo llevan a las lágrimas. Termino temblando al final.
Es muy fuerte lo que dices...
Para grabar esas escenas he tenido que mover mucha química interna como adrenalina y cortisol.
Y como esposa y madre, ¿eres jodida?
Soy intensa.
¿Tóxica?
No.
Explícanos lo de intensa...
Si estoy alegre que sea al máximo. Si algo me molesta, me incomoda al cien por ciento.
¿Melodramática?
Ya no me gusta.
¿Antes sí?
Claro, es parte de la vida, ja, ja.
¿Actuabas?
No sé si era consciente, pero sí había como una exageración de lo que pasaba.
¿Ahora?
Con el tiempo y los años alcanzas la calma.
¿Celosa?
También lo he sido.
Una mujer que lea esto puede decir: ‘Cómo Jimena Lindo, una dama muy bella, va a ser celosa, el celoso debería ser su pareja’...
Es que no tiene que ver por sentirse más linda o menos que la otra persona. Tampoco es porque seas loca, sino que tienes una herida muy fuerte de tu infancia.
¿Has perdonado infidelidades?
Nunca he estado en esa situación, gracias a Dios.
¿Te da miedo envejecer?
Estoy entrando a los 50, tengo 48, y por primera vez en mi vida veo cambios en mí.
¿Entonces?
La base cinco es un territorio desconocido y trato de transitarlo de la manera más amable y cariñosa posible.
Muchos dan consejos para asumir la edad...
Odio la frase ‘abraza tu vejez con amor’.
¿Entonces?
Se vienen los últimos 30 o 40 años de mi vida.
¿Te preguntas en qué momento pasó la vida?
Totalmente, me digo: ¿Oe qué?
¿Te miras al espejo?
No soy de hacer eso.
¿Una debilidad?
Me encanta viajar, leer.
Una más banal...
La ropa y los accesorios.
Desde ahora que te busquen más tiendas para anunciarse en redes...
Obvio, ja, ja.
Termino como empezamos: ¿Qué significa ser mamá?
Es una gran responsabilidad, una ‘chambaza’ y una evolución.
¿Algo más?
A las mujeres que quieran serlo les digo que es algo muy hermoso, es un poco jodido sí, pero el amor que se siente es una experiencia que nunca lo había vivido.
Gracias por tus revelaciones...
A ustedes por esta conversación.
Jimena se fue raudamente, la esperaban para grabar una nueva escena. Carl Gustav Jung fue un ensayista suizo que afirmó: “Los niños son educados por lo que el adulto es y no por lo que dice”. Y aunque ni él ni la actriz se conocieron, creo que coinciden plenamente.








