El cómico Javier Santagadea, quien formó parte del recordado ‘Risas y salsa’, llamó ‘cobarde’ y ‘malagradecido’ a Andrés Hurtado ‘Chibolín’ por ensuciar la memoria de Guillermo Guille, pues es testigo que siempre le dio muchas oportunidades para que sea artista.
Además, revela que sus más de 70 años la edad no es un problema porque tiene el alma joven y se encuentra ‘plantado’, pues vive tranquilo con su esposa y ha tenido quince hijos.
“Ya no digo mi edad, tengo muchos. Pero para mí la edad no es un problema, pues tengo el alma joven, pues tengo sueños, proyectos y metas por cumplir, eso me motiva a seguir con energía, con vitalidad. Además, ahora estoy trabajando mucho con los jóvenes, pues voy a lanzar mi programa ‘Humoreando con Huicho’, así que estoy activo todo el día”, precisó ‘Huicho’ Santagadea.
¿Cuidas tu salud?
No hago nada en exceso, pero no sufro de nada. Tengo seguro pero ni voy, pues me siento fuerte.
¿Ya estás ‘plantado’?
Sí, hace muchos años, ya dejé la vida desordenada. Estoy viviendo feliz con mi esposa y viendo que mis hijos e hijas tienen sus vidas. Sigo dedicado al humor, estaré en la película de Melcochita y también animando eventos.
¿Por qué crees que ‘Chibolín’ ha decidido hablar ahora de Guillermo Guille?
La única razón que encuentro es que necesita rating para su programa, que la gente hable de él. Soy testigo de que Guille le dio muchas oportunidades para actuar, pero nunca se aprendía los libretos y lo hacía mal. Pero vio que era bueno para imitar a mujeres como Luz Clarita, Eva Ayllón y Camucha. Por eso, para mí es un cobarde y malagradecido por decir esas cosas ahora.
También dijo que Ricky Tosso lo golpeaba por encargo de Guille...
También ha mencionado a otra persona fallecida y que no puede defenderse. Ricky era un gran actor, pero era tosco, siempre metía un golpe, un manotazo con sus diálogos, y eso debió haber pasado.
En otro momento, Javier Santagadea recordó que una vez le tiró un par de cachetadas por soplón. “Trabajábamos en ‘Risas y salsa’, y salí a tomarme una gaseosa a una tienda. Chibolín me vio y le dijo a Guille que estaba tomando licor. Volví al set y me llamaron la atención, pero aclaré que eso era falso. En eso Chibolín se fue al segundo piso, lo alcancé y le metí dos cachetadones por soplón. Meses después me buscó para pedir perdón y que le enseñe a actuar, pues solo hacía bailes vestido de mujer”, comentó el cómico.
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