Hay un antes y después en la vida de este hombre que dejó de ser un ‘chico reality’. Una historia que empezó con tristeza y terminó siendo una victoria. Gino Assereto regresa a la televisión y todos observan su rostro sonriente y la barba tupida que hoy luce, pero pocos saben del pasado complicado que le tocó vivir. De su relación con la modelo Jazmín Pinedo y su apelativo de ‘Tiburón Assereto’ poco queda. Hoy es un personaje renovado con una experiencia de vida que puede servir de ejemplo...

Gino, ¿te costó quedar fuera de ‘Esto es guerra’?

Cuando ya no me convocaron, al principio me dio tristeza, después sentí agradecimiento.

¿Tanto así?

Me dieron trabajo, permitieron que sea conocido de una manera amplia.

¿Entonces?

Aprendí que fuera de ese programa exitoso había otro mundo y más aprendizaje.

Pero por ser famoso muchos te escriben criticándote...

Yo me dije: Si decidí esta vida, debo entender y comprender la opinión de los demás.

¿Se puede?

Cuando me dicen ‘Acomoda vasitos’ y ‘Martillador’, yo me quedo callado.

¿Te dieron ganas de responder?

Jamás me vas a ver debatiendo, cada persona tiene su verdad.

¿Estás en tu mejor momento?

Mantengo mi paz interior, es lo más importante.

¿Alguna vez te llamaron ‘sin talento’?

Quien dice eso es el que reniega, a mí no me afecta, sé mantener mi tranquilidad.

Saliste de un reality donde pagaban muy bien, ¿guardaste ‘pan para mayo’?

Siempre me advirtieron eso.

¿Hiciste caso?

Vivía el día a día.

¿Cuáles fueron las consecuencias?

Me tocó pisar fondo. Llegué a un punto en que no tenía nada.

¿Un ejemplo?

He dormido en mi carro, porque no tenía a dónde ir.

¿Tan oscura se puso la cosa?

Tenía mis maletas en el auto, a veces me metía a cocheras.

¿Cómo saliste a flote?

Mi hermano se enteró y me ayudó.

¿Qué más?

He pasado por depresiones. Estuve medicado un año por indicación de un psiquiatra.

¿Y ahora?

Veo la vida de otra manera.

Explícate...

Fueron momentos pesados, dolorosos, ahora entiendo que fueron necesarios.

Es fuerte lo que revelas...

Nadie sabe esto, solo mi hermano y ahora tú.

¿Qué aprendiste de todo esto?

La gente solo mira a la figura pública y creen que debe tener plata, no saben lo que realmente le pasa a esa persona.

Tus respuestas dibujan una sonrisa...

Eso es hoy, antes cuando pasaba esto, lloraba.

¿Qué sentías en la depresión?

Un bajón de energías producido por pensamientos negativos, el malhumor, la preocupación. Te sientes en la oscuridad.

¿Cómo salir de eso?

Identificar tus patrones, falencias y trabajar sobre ellos.

¿Luego?

Entender que no hay nada mejor que el amor.

¿En otras palabras?

Ser amoroso, respetuoso con los demás, aceptar que cada persona es como es. Ahí es cuando empiezas a encontrar tu equilibrio.

Visitemos tu lado terrenal, ¿juegas fútbol?

A los catorce años jugué en el Sporting Cristal de la Tercera División de Chiclayo.

¿Tu puesto?

Defensa central y como me fue bien, mi técnico Rolando Rojas me llevó a la reserva del Juan Aurich.

Entonces, sí la conocías...

¡Claro! Pero cuando regresé a casa y le avisé a mi mamá me respondió: ‘Hijo, nos vamos a vivir a Canadá’.

¿Por qué no jugaste allá?

Tenía que trabajar y lo hice en carpintería, soldando metales, vendiendo lechugas.

Y hoy estás en un programa de cocina, ¿tienes buena sazón?

Me sale muy bien el arroz con pollo, también el chupe de langostinos.

¿El secreto para cocinar bien?

Todo está en el aderezo.

¿Otro tip?

Este me lo dieron: Limón al arroz para que salga bien blanquito.

¿Enamorado?

No.

¿En serio?

Estar con una mujer, en este momento, sería bien egoísta de mi parte.

¿Por qué?

No le voy a dar el tiempo que se merece. Todavía debo aprender mucho de mí, regalarme amor.

¿Te llevas bien con Jazmín Pinedo, madre de tu hija?

Tenemos una excelente relación.

¿Qué le agradeces a Dios?

Todos los errores que he cometido, de no haberlos hecho no sería la persona que soy en mi vida.

Por tus confesiones tienes derecho a decir lo que gustes...

Este lunes tenemos un programa especial y los espero en ‘El gran chef: Famosos El restaurante’ por Latina a las 7:30 de la noche.

Gracias por abrir tu corazón...

Un abrazo a todos, los quiero con todo mi amor.

TE PUEDE INTERESAR


tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC