
En tiempos de streaming y podcast, Gabriel Calvo corre de un lado a otro. Conversando al lado de una cocina o entrevistando a un invitado. Él se ha adueñado del YouTube, es protagonista en el TikTok y como en sus venas tiene el ADN de actor, anuncia una puesta en escena. Un buen pretexto para buscarlo y charlar sobre el arte y lo que nunca se sabe de su vida...
Gabriel, ahora tu éxito está en las redes sociales. ¿Eres feliz?
Lo soy cuando estoy con mis hijos, también sobre un escenario.
Opinas de política...
Y además comentamos de otros temas.
¿Ejemplo?
Cómo se ponen los testículos de los chimpancés cuando van a aparearse...
¿Y qué les pasa?
Les crecen. El macho que los tiene más grandes es el que más oportunidades cuenta con las hembras.
¿Conclusión?
Más hue... más exitoso, ja, ja, ja.
¿Te ha ido bien en el amor?
Me casé dos veces y tengo tres hijos que amo con el alma.
¿Ganas de volver a enamorarte?
Creo que la forma de enganchar con las demás personas va cambiando con el tiempo.
¿Se mira el amor de otra manera?
Con los años tienes exigencias y cosas que ya no son negociables.
¿Como cuáles?
De repente que tu pareja viva en su casa y tú en la tuya.

Gabriel Calvo y Keiko Fujimori
¿Eres fujimorista?
Soy agradecido del primer gobierno de Alberto Fujimori, que nos sacó del hoyo.
También es conocida tu amistad con Keiko...
Es mi amiga.
¿Te parece guapa?
Sí, también inteligente e interesante.
¿La conquistarías?
Somos amigos.
¿Dónde la conociste?
Fuimos compañeros de colegio.
¿Era ‘chancona’?
Claro que sí.

¿Y tú?
Estudié en cinco escuelas.
¿Y eso?
Me botaban. En estudios respondía, pero no era igual en conducta.
De muy joven conociste la fama y la vanidad...
Eso fue en ‘Torbellino’.
¿Te mareaste?
¡Quién no! Mi abuela siempre me hizo ‘aterrizar’.
¿De qué forma?
Me repetía: ‘Polvo eres y en polvo te convertirás’.
¿Atrevido con las fans?
Nunca.
¿Un error de esos tiempos?
Puede ser los gastos innecesarios que hice.
Suelta una...
Ganaba tan bien que un día acabé de grabar la novela un viernes, fui al aeropuerto y saqué un pasaje a Nueva York.
¿Alguna urgencia especial?
Solo era llegar, ir a un pub donde tocaba un grupo de jazz que me gustaba y regresar al día siguiente.
Te hiciste ‘viral’ cuando hablaste de Érika Villalobos diciendo que era una persona jodida...
Todos los seres humanos lo somos.
¿Te reclamó?
Ella es una dama elegantísima. La vi en el reencuentro del grupo Torbellino y nos saludamos con afecto.

Gabriel Calvo y la oferta que no concretó con Magneto
¿Otro error?
Vino al Perú el productor del grupo Magneto...
¿Te quiso llevar?
Sí, con contrato para integrar el grupo Kairo que tuvo mucho éxito.
¿Aceptaste?
No. Estaba enamorado y no quise ir. Más huevón...
Pregunta obligada, ¿qué fue de la chica?
No solo terminamos, también estoy seguro de que me puso los ‘cuernos’.
¿La única que te engañó?
No.
¿Has ‘partido’?
Si alguna vez pasó, no sabía que tenía pareja.
¿Pediste disculpas al ‘damnificado’?
No fue alguien que conocía.
Alguna chica te dijo: ‘Estoy con pareja, esperando el momento justo para terminar’.
Sí.
¿Le creíste?
Claro, por qué no.
¿Escribes poemas como tu tío César Calvo?
Sí, pero para mí solo.
Vuelvo a Keiko, ¿te gustaría ser ‘algo más’ de ella?
Al peruano le gusta la ‘cochinadita’ y a raíz de todo ello a mi amigo Pablo Saldarriaga, que es muy creativo, se le ocurrió la idea de hacer una comedia musical: ‘El primer damo’.
¿Cuándo y dónde se presentan?
El 25 de noviembre en la peña Del Carajo, las entradas las adquieren por Teleticket. Está muy buena.
Gracias por ‘revelarnos’ tus secretos...
A ustedes por darse el tiempo de venir a entrevistarme.
Gabriel nos dio un apretón de manos y se marchó. Había recurrido a sus recuerdos para poder revelar momentos importantes de su vida. Como lo diría el escritor alemán que firmaba con el seudónimo de Jean Paul: “La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados”...
Un hombre es su historia, también sus recuerdos y lo que aprendió en cada paso que dio en la vida. Gabriel Calvo es un actor que se ha convertido en ‘influencer’. Cerca de llegar a medio siglo por este mundo, reconoce errores y banalidades, pero siguen intactas sus ganas de avanzar y descubrir temas apasionantes









