Fiorella Cayo está nuevamente en el ojo de la tormenta, esta vez, por haber sido la protagonista de una detención la noche del sábado 22 de junio, cuando la policía la intervino por pasarse una luz roja en el cruce de la avenida Hipólito Unánue con la calle General Mendiburu, en Miraflores.
Amor y Fuego consignó el parte policial de la intervención, documento que detalló que la también bailarina se pasó una luz roja y al ser detenida para pedirle sus documentos, las autoridades le sintieron aliento alcohólico, por lo que le solicitaron que se baje para realizar una prueba de coordinación y equilibrio.
Fiorella Cayo se negó a bajar de su vehículo. “Ella empezó a hacer su escándalo y dijo que iba llamar a su abogado, que iba ir a la comisaría y que no iba dar una coima, que nadie había pedido pero bueno, ya sabemos como es Fiorella Cayo y sus demonios”, dijo Rodrigo González en Amor y Fuego al leer el documento.
Ante su negativa, la Policía la llevó directamente hasta un laboratorio en Surquillo, donde le practicaron el examen de dosaje etílico, el mismo que dio positivo. “Se procedió a detenerla por el presunto delito de peligro común, conducción en estado de ebriedad”, reza el parte policial.
La actriz decidió acogerse al principio de oportunidad, que es un mecanismo que permite el termino de un proceso penal previo acuerdo del detenido.
En ese sentido, Fiorella Cayo logró su libertad tras pagar la reparación civil correspondiente, la cual puede ser desde 1 hasta 2 UIT, dependiente del grado de alcohol que haya presentado.
La exconcursante de EGF evitó pronunciarse sobre su intervención, en el lugar solo estuvo su madre, no se visualizó a otro familiar.
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