En los últimos episodios de “El final del paraíso” la historia de varios personajes relevantes ha llegado a su fin. La primera fue ‘La Demonia’, quien fue asesinada por Valeria Montes en las oficinas de la DEA para que no revele su verdadera identidad; a ella se unió el periodista Daniel Cerón, que fue ejecutado por ordenes de ‘Mano Negra’ y ‘La Diabla’.
La siguiente muerte fue la de Paola, la amiga de Catalina Santana fue ejecutada en Tokio por Hai Meng, y para balancear las cosas el bando de los narcotraficantes perdió a uno de sus hombres de la vieja escuela, Pablo Morón, quien fue devorado por el perro de la Cuina.
Ahora, en el episodio 56 de “El final del paraíso”, otro de los aliados de Mano Negra fue asesinado. Se trata de Santos Castellanos, el químico mexicano que Moncho trajo a la organización del Nuevo Orden tras la traición de El Titi y Pilar.
Desde ese momento, Santos se convirtió en un aliado importante para Aaron Montejo, además de crear la droga sintética XY5, contactó al hacker que creo el sitio web de apuestas para las peleas ilegales que encabezan Albeiro y Jota.
Tras la traición de Mariana y Moncho, fue el único que se quedó al lado de Mano Negra, y mientras este fue a Colombia a buscar a su hijo le encargó a Santos deshacerse de los traidores, quienes se encuentran “refugiados” con un narcotraficante apodado “Pararrayos”.
Cuando Santos tuvo frente a frente a Mariana y Moncho en lugar de asesinarlos de una vez por todas, prefirió darles un discurso y mantenerlos prisioneros mientras él y Pararrayos celebran antes de tiempo con tequila.
Los prisioneros aprovechan la distracción de sus captores y escapan del lugar, al notarlo los nuevos socios van tras ellos y luego de ver un poco de sangre en la carretera deciden dividirse para buscarlos, así Pararrayos avanza en la camioneta y Santos se queda en ese punto.
Mientras caminan a la deriva, Moncho propone llamar a su madre en busca de ayuda, sin embargo, antes de siquiera intentarlo aparece Santos en evidente estado de ebriedad y les apunta con un arma.
Sin embargo, gracias a una llamada que lo distrae Moncho lo derriba y Mariana toma su arma y sin dudarlo le dispara. Para cuando Pararrayos regresa solo encuentra el cuerpo de Santos, sin su celular ni la fórmula del XY5.