del podcast ‘Café con la Chévez’. En esta edición nos cuenta, entre otras cosas, la complicada relación que tiene con Andrés Hurtado, ‘Chibolín’, con quien años atrás trabajó como su bailarín.

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En otro momento, nos cuenta sobre sus orígenes y la historia de cómo ‘La Chola Chabuca’ irrumpió en la TV peruana. Además, opina de Jorge Benavides, su competencia los sábados por la noche y responde a las acusaciones de ‘copia’.

Finalmente, abre su corazón para hablarnos de su faceta de padre de Gaelito, de quien aprende y cuida día a día. Empezamos, el café ya está caliente y Ernesto lo cuenta todo.

De ese niño de Arequipa que pasó tantas carencias, ¿qué rescatas de él?

Siento hoy cierta vulnerabilidad. Hablando de Chabuca, la película que Tondero me propone, siento que me he expuesto, me da mucho pudor, un poco de temor, faltan algunas escenas que se van a grabar en mi aniversario número 30, en el Parque de la Exposición, el 14 de febrero. Pero cuando yo vi a ese niño, vi el Misti, vi a alguien que no era pobre. Nunca fui pobre, no tuve dinero ni recursos, tuve una madre que hizo todo el esfuerzo del mundo para sacarme adelante y tenía todas mis herramientas para tratar de ser la mejor persona. Ese niño de Arequipa luchó por terminar la primaria, sabía que no podía apabullarse con la tristeza, ese chico de Arequipa encontró gente solidaria, ese chico de Arequipa no lloró cuando su mamá murió porque no sabía llorar, ese acto desgarrador era un espacio que no quería tocar. Luego, la vida me enseñó otros espacios para llorar, no hay que tenerle miedo a la tristeza, lo que no podemos hacer es detenernos en la pena.

¿Qué edad tenías cuando falleció tu mamá?

10 años. Yo tuve que escoger su cajón. Ahora, cuando lo miro en retrospectiva es un tema interesante. Ella me había preparado, me dio responsabilidades. Yo sacaba del cajón el dinero para irme al colegio, ella confiaba en mí, esa confianza me empoderó para asumir ese momento que le tocaba vivir a un chico tan tierno. También tuve la fortaleza para terminar la primaria en Arequipa.

¿Después te vienes con tu abuelita a Lima?

Me vengo a la casa de Breña, era una casa austera de un solo dormitorio, ahí conocí a una mujer enorme, hermosa como mi abuela, era una mujer fuerte que me decía, ‘hay que barrer con un trapo porque quizá mañana no hay escoba’, ponía una madera entre un mueble y otro porque no entrábamos en la mesa. Estudiaba en un colegio cerca de mi casa, pero yo decía ‘este colegio no me exige como en Arequipa’... ahí es que pasando por otras cosas logro mejorar mis expectativas de educación con una beca que me dieron en el colegio externado Santo Toribio.

¿Eras chancón?

Me ofrecieron dos colegios... yo era brigadier pero no tenía opción tampoco... era eso o que me joroben más... siempre me han gustado las letras. Con mi primer sueldo me compré un Larousse ilustrado, creo que me costó 36 soles. Luego me compré mi Gaboteca, porque me gustaba leer a Gabriel García Márquez.

Ernesto Pimentel y sus más íntimas confesiones en 'Café con la Chevez' (Fotos: Lenin Tadeo)
Ernesto Pimentel y sus más íntimas confesiones en 'Café con la Chevez' (Fotos: Lenin Tadeo)

De brigadier, ¿le bajabas a tus amigos puntos en la conducta?

Yo me trompeaba, pero siempre he utilizado cierta forma para defenderme, una lengua karateca, siempre que me decían algo como ‘maricón’... siempre supe contestar. Yo hacía shows en las noches y no faltaba alguien que no me dejaba hablar, les decía ‘por favor, déjame trabajar, yo tengo cinco minutos para hacer el ridículo y tú tienes toda la vida’, la gente se mataba de risa y yo fui avanzando. Yo hacía stand up sin saber que se llamaba stand up. Lo primero que hice fue La Chola Chabuca contando la historia del Perú según su visión... pero volviendo al tema, en el colegio había mucho abusivo. Me ponen de brigadier porque tenía autoridad pero a la vez modales, pero cuando paso al privado, el colegio Santo Toribio, me sentía sin herramientas. Yo no tenía zapatos de colegio, yo iba con ‘chinitas’, que eran muy baratas, me pisaban. Pero como tenía ropa usada de Caritas, me ponía zapatillas Nike que no había en esa época, entonces decían que me ponía las ‘chinitas’ por comodidad. Yo sentía la presión, el bullying, el clasismo siempre va existir. Yo tenía a mi favor el ser blanco, aunque me parecía una tontería porque soy cholo como cualquiera, mi papá es de Puno, no lo conocí. Yo soy una persona de calle, yo he sido mi propio empleador, el que generaba el show de la noche, contrataba, siempre me las busqué.

Cuando trabajabas en el Café Teatro te veías bonito...

No hables en pasado... yo he sido bendecido por la oportunidad de que me dieras ciertas prerrogativas por mi físico porque era alto, estilizado. Primero estudio en la Universidad de Champagnat para ser profesor y luego postulo a la Escuela de arte dramático y la cierran... entonces postulo a la Escuela Nacional de Ballet, hice un año y eso también me sirvió para tener más herramientas y un gran tiempo de mi vida me dediqué a ser profesor de expresión corporal, siempre me las he buscado.

Destacas en el teatro

Antes de la tele logro hacer algunos sucesos teatrales sin querer. Me llaman para hacer ‘Ritos’, una obra de danza/teatro pero no acepto el protagónico porque querían que me desnude, yo estaba estudiando para ser profesor de religión, estuve a poco de una vida religiosa.

Alguna vez dijiste que cuando eras niño en Arequipa alguien de sotana quiso propasarse...

Me pasaron muchas cosas pero no en Arequipa, en Lima tuve otras situaciones que no quisiera tocar en este momento para no desvirtuarme, pero te cuento que empecé a escribir mi libro el año pasado y fue tanto que decidí parar, pedí ayuda para que me ayuden en el estilo, sentía que me ahogaba porque no sabía qué podía decir. Yo siempre he estado expuesto, pero siempre he tratado de guardar el trasfondo de algunas cosas. Lo que sí te puedo contar que una de las adversidades que me tocó vivir, lo he resulto con apoyo de otros, de mi público que me sana.

Sigamos con el teatro...

Luego ingreso a trabajar en teatro para niños, ahí me meto a la Escuela Nacional de Ballet. Un consejo chicos, abracen la dificultad de las carreras que elijan. Se pierde tiempo no terminando las carreras, terminen una y convaliden después.

Cuando creas a la Chola... ¿cuál fue tu primera aparición?

Fue con Gisela, una de mis primeras apariciones. Tú estabas ahí, fue mi primera nota. Entré con tal buen pie que Gisela me invita para su siguiente programa, además su productor me jala para Sinvergüenzas. Estaba de moda en ese momento un comercial de champú Johnson’s, hice una parodia, todos se rieron, al día siguiente llevé a mi otro personaje ‘La Gorda’, les encantó más y me volvieron a pedir la Chola. Siempre hay que tener la maleta llena de opciones... siempre estar un paso adelante, eso me ha permitido mantener cierta esperanza en la oportunidad, hay que estar preparado y tener la oportunidad.

En Sinvergüenza ya estaba la secuencia de la Chola

No, primero entro con Tatiana y Thorsen. La primera vez esperaba que me llamen para entrar, salía de secretaria, de robot, de Ataucusi, la Chola era lo que más funcionaba. Fue muy bonito, una oportunidad de desafío. Antes de eso me llaman al programa de Buenos Días Perú y me proponen para que trabaje ahí. Me dijeron que no tenían plata para pagarme. Yo nunca busqué la televisión ni la fama, yo solo buscaba un plato de comida, me gustaba ser artista pero si no me hubiera dado para darle un plato de comida a mi abuela, no lo hubiera hecho (llora).

¿Tu abuela fue todo para ti?

Sí, sigue siendo, me hubiera encantando que conozca a mi hijo, o veo su cuarto vacío... en alguna pendejada me acuerdo de ella. En la película también hablo de mi relación con ella, también escribí un libro sobre ella, tengo muchas cosas por hacer...

Tengo una gaveta donde pongo lo bueno y otra donde pongo lo malo, eso hay que hacer. No está mal estar triste a veces. Amo hacer el Reventonazo, pienso en mis compañeros porque se han convertido en mi otra familia. No me gusta que me digan jefe, yo soy su compañero.

Tu rating funciona...

Estamos entre los 10 programas más vistos de la televisión peruana, con un liderazgo absoluto sobre programas internacionales, siempre le hemos ganado a los formatos con gran cantidad de recursos como El Gran Chef. Le agradezco a América Televisión, mi contrato acaba en enero, nada está dicho hasta que firme... es que yo quiero otras cosas más.

¿Qué estás pensando para el 2024?

Primero el canal tiene ya el Reventonazo, luego La Alameda, me gustaría volver a eso, me gustaría también tener un reality, eso siempre me ha funcionado, ahora voy hacer uno porque necesito un nuevo comediante para el Reventonazo porque hay que renovarnos y aprender de los jóvenes.

Andrés Hurtado pidió a sus seguidores orar por Ernesto Pimentel. (Instagram)
Andrés Hurtado pidió a sus seguidores orar por Ernesto Pimentel. (Instagram)

SUS DIFERENCIAS CON ANDRÉS HURTADO ‘CHIBOLÍN’

En este medio es complicado tener amigos, compartir el éxito de todos... Andrés dijo que estabas sacando tu película porque quizá ya no llegas...

Voy a hablar de Andrés, me parece importante hablar de Chibolín. Yo trabajé con él, fui su bailarín, él siempre se portó muy mal conmigo y cada vez que puede dice que ojalá que me muera y eso ya no me parece gracioso, en serio. Todo chévere pero si hicieran sus películas fueran policiales, la mía es una biografía basada en mi trabajo, si hicieran su trayectoria sería un TikTok y si tuviéramos que seguir hablando...

¿Qué le dirías?

Yo durante todo este tiempo he mantenido una cordialidad porque cuando lo veo me olvido de quién es y me acuerdo de quién soy, cuando trabajaba para él, conocí a sus hijas, a las que quiero, conocí a Marilú (Montiel). Lo conozco a él de otra forma pero cuando veo a esa persona ridícula o esa persona que no es lo que realmente es, me afecta, y si constantemente sale a decir que me muera, ya no es un chiste, no es gracioso, yo sé que el no sabe contar chistes, por eso habla tan mal de Guillermo Guille, se ha mantenido diciendo que no lo respeta, pero es alguien que nos dio la oportunidad y que se relacionó con cada persona de acuerdo a sus capacidades.

La verdad que Andrés era un milagro en sí mismo porque era una persona incapaz de decir cuatro palabras juntas, con una educación escasa. Una persona que si bien la vida le da una oportunidad, debe recapacitar, porque una cosa es ayudar, que yo aplaudo, pero no se puede ayudar a costar de decir ‘la gente se está pudriendo’ o perjudicar eventos como la Teletón. Yo siempre he sido tranquilo, no lo estoy ofendiendo, sigo pensando que es una persona, le tengo cariño, aprecio, pero no se puede estar aguantando que se refiera a mí en términos peyorativos o decir que me muera.

¿Has hablado con él?

Se lo he dicho y me dice que es una broma porque la gente piensa que nos odiamos. No nos odiamos, le tengo cariño, me alegran sus Matín Fierro, son de fierro porque van a ser un peso para él. Celebro sus cosas chéveres pero no puede ir contra mí que nunca me referí a él en términos negativos, que considero bien que ayude, aunque sí me molesta que hable de Guillermo Guille. Le pido que no haga bromas de ese tipo, porque yo no opino del cuerpo y de la salud de otras personas.

SU RELACIÓN CON JORGE BENAVIDES

¿Con Jorge Benavides qué relación tienes?

Le tengo un gran respeto al igual que a otros de mis compañeros, incluyendo a Andrés, yo lo quiero. Yo coincido con mis compañeros en la competencia, ni menciono el rating. Sobre Jorge, mientras haya más oportunidad de trabajo para mis compañeros artistas, yo lo celebro, me alegra, me apena que algunos de mis compañeros se vayan, pero también me gusta la diversidad de oportunidad de trabajo. Quiero que Carlos Álvarez vuelva a la tele. Siempre he hablado con respeto de mi competencia porque con los peruanos coincido, pero a las producciones de afuera yo les gano, les peleo.

Cuando hablan de copias de secuencias... creo que Jorge tenía una secuencia de cómicos que también tenías tú

Si yo hago Navidad o Panetón, todos lo hacen. Es un tema cíclico, la verdad si hablamos de copias, yo tengo en la televisión ininterrumpidamente 16 años en el horario estelar. Jorge en sus vaivenes de Latina, ATV, ha tenido un tiempo en Willax, la verdad es que yo deseo que haya más espacio de trabajo para él, es más hay algunas situaciones que yo no ventilo y que de alguna forma podrían sentar un precedente, pero la rueda es una sola, cada uno va enriqueciendo esa rueda y haciendo su proyecto... creo que el público debe sacar sus propias conclusiones... es gracioso pero en humor en el Perú está caracterizado por remedar, no por copiar. Les mando un abrazo a todos pero de verdad, cuándo he salido a contestar lo que me dicen, siempre me he mantenido tranquilo

¿Hubo problemas con Dayanita?

Mira el tema de Dayana, cuando ella viene con la posibilidad de trabajar con nosotros, viene porque ya no tenía un contrato, estaba libre. Yo me encuentro con una persona triste, golpeada, no estaba en sus mejores brillos, luego, entre otras cosas, pensaba que como programa la íbamos a usar para esa coyuntura y luego chau pero estamos terminando el año con ella. Si ella se va, voy a celebrar su decisión. Las personas no tenemos que estar medidas por su estado anímico, sino por la conducta, ella se ha portado bien en el programa, yo deseo que le vaya bien, me gustaría que se quede, chévere, y si no, también chévere, no me voy a ahogar en ese sentido.

¿Habrá novedades en tu elenco?

Me gustaría que en el 2024 pueda presentarte a todos mis compañeros juntos, pero la verdad ya no va ser así, hay muchos que no van a seguir. Manolo, Fernando, Nabito, las chicas, Leslie, Marcela, me encantaría que se queden pero también hay que ver sus propias posiciones, su disposición de tiempo y sus expectativas de querer hacer otras cosas, uno no es dueño de las personas, yo siempre estaré agradecido con todas las personas con las que he trabajo y me han dado trabajo. Andrés Hurtado me dio trabajo de bailarín, yo fui su bailarín, a mí no me molesta haber sido bailarín de Chibolín.

Ernesto Pimentel y sus más íntimas confesiones en 'Café con la Chevez' (Fotos: Lenin Tadeo)
Ernesto Pimentel y sus más íntimas confesiones en 'Café con la Chevez' (Fotos: Lenin Tadeo)

SU DIÁGNOSTICO DE VIH

Recuerdo cuando hablaste de tu diagnóstico, me sorprendió no por el tema en sí, sino por tu valentía en ese momento

Ese fue un momento duro de mi vida pero no fue el más duro, el más duro fue cuando me iba ir, eso me ha pasado en algún momento, he tenido varios momentos en los que mi salud se vio amenazada, sobre todo al comienzo, pero también fue una prueba que me permitió compartir con el público algo que tiene que ser algo privado. Mi llamado es para que más personas se hagan las pruebas de despistaje de VIH, para que tengan acceso a los medicamentos. Que los extranjeros radicados en Perú sepan que el tratamiento es gratuito y accesible en todos los establecimientos de salud y yo sigo en mis campañas de lucha de prevención del VIH. Ese momento fue un acto de valor pero también de mostrar que la vida hay que vivirla con honestidad. Yo me sentía triste que la gente me haya querido, estaba en el momento más importante de mi carrera y les compartí lo que me pasaba pues y el público fue tan generoso que luego siguió respaldando mi carrera a lo largo de estos 30 años. Fue algo muy complicado pero también fue algo muy relevante para mi historia.

¿De verdad hubieron momentos en los que estuviste tan mal y al borde de la muerte?

Sí, pero por distintas razones, por otras cosas. Mira, Carlita, acabamos de vivir una pandemia y la gente no ha aprendido nada, hemos vivido una pandemia donde todos hemos sentido nuestra vida amenazada, yo les pido recordar ese sentimiento para ser felices y abrazar, en la fragilidad de la vida, la convicción de que hay que salir adelante. Yo tengo mi maleta hecha, no en el sentido del éxito o fama, sino que trato de ser la mejor persona que puedo.

¿No le temes a morir?

Yo agradezco la vida y la muerte es parte de la vida.

Pero ahora tienes un hijo...

Yo paso todo el tiempo que puedo con mi hijo, pero tiene a su mamá, Miluska, yo le agradezco enormemente, tiene una estabilidad que se ha construido para su tranquilidad, y cada momento es un desafío. No me gusta hablar del tema, no lo evado pero lo pongo en el real cajón en el que debe de estar.

Pero qué bueno que con tu niño se haya completado ese círculo que tenías...

Ahí yo tengo mis reparos, porque siempre he sido una persona completa, creo que un hijo no te hace una persona completa. Ahora tengo el desafío, con todo lo que representa tener un hijo, al que yo de manera íntegra le voy a dar lo mejor y va ser lo mejor que él pueda, no creo que a nadie le falta algo para ser una persona plena. La plenitud no está ni en los hijos, ni en el marido, ni en las cosas. La plenitud está en no hacerle daño a otras personas, en respetarse y en cómo encaras la vida tratando de salir adelante, yo trabajo, ahorita estoy sacando mi licor de chocolate, está en mis redes, y la idea es que con ese dinero seguir ayudando a las acciones de labor social que yo hago, tengo mi panetón de la Chola Chabuca, este año estoy sacando mis bombones, tengo mi calendario donde he marcado mis feriados favoritos. La intención es compartir, no podemos irnos de la vida sin impactar positivamente de otra persona. Uno no puede dar desde una posición distante, uno tiene que dar poniéndote en el lugar del otro.

¿Y tu película?

Estoy nervioso con eso, te voy a decir la verdad, la película fue un momento raro de mi vida. Miluska es la productora con Miguel Valladares. Miguel me insiste con la película antes de la pandemia, me han propuesto hasta miniseries, pero yo decía que no. Cuando surge la idea de la película, comenzamos a trabajar una línea narrativa, la película va ser de un espacio de mi vida determinado y lo que les puedo decir que les voy a abrir mi corazón para que agarren de ahí lo que les sirva, con honestidad desgarradora pero también con humor, con esperanza, es mi propuesta. Yo hago esta película, más allá para que vaya uno o dos espectadores, para que la gente entienda por qué me fue bien, qué hubo detrás de eso. Lo más importante es que no me olvidé ni me olvido de dónde soy, de dónde vengo.

Eso deberían saberlo muchas personas, no puedes olvidar de dónde viniste...

Si yo te contara, tantas personas a las que tú le das la mano desinteresadamente, y yo aprendí algo de eso, jamás espero que alguien vuelva, eso no es un tema de desesperanza, sino que si tú ayudas a alguien y esperas que esa persona vuelva, ya es una inversión. Saben que yo siempre tengo la puerta abierta, pero siempre hemos impulsado el éxito de grandes estrellas y yo me siento feliz, me siento orgulloso de las cosas que hago con mi programa, duermo feliz haciéndolo.

Este año vuelvo con el Reventonazo de Año Nuevo, voy a trabajar con Azucena Calvay, Marisol y Agua Marina, son 7 horas de pura música en Plaza Norte.

Cómo fue tu época en Risas y Salsa

Eso fue algo impresionante. Cuando llego me encontré con todas las personas que siempre admiré. Además, mi programa se convirtió en la ventana más importante pera quienes pasaban por Perú. Los artistas más importantes pasaban por mi secuencia y la verdad que el señor Guille me dio mucha libertad para hacerlo. Todos salíamos a almorzar y yo me juntaba con los mayores, que llenaban sus geniogramas, competíamos en dos grupos.

¿Qué pasó con el balón gástrico que te pusiste?

En enero de este año decidí que tenía que bajar de peso y me lo puse, nunca me dolió, lo único que me pasó es que tenía la barriga hinchada y no comía ni bajaba, Bajé 10 kilos pero ya no iba bajar más y me lo saqué. Pero tengo que alimentarme bien si quiero vivir más, pero después de Navidad.

¿Quieres más familia?

En algún momento, pero ahora mi familia ha crecido tanto. Gaelito ya tiene 4 añitos, es muy gracioso. Hace poco le digo, ‘hijito canta Cariñito o Palomita, canta y te doy lo que te gusta’ y me canta y mezcla las dos canciones. Quiero que mi hijito sea feliz... me pinta los muebles, quiero recuperar mi casa, es una cosa frustrante, hay sus desafíos. El que necesita volver al orden soy yo porque yo hago el desayuno todos los días. La mañana es un momento en el que siempre está, yo le hago le desayuno, hoy le dibujé cositas en el panqueque, el se ríe, yo me río, es un muy gran momento para mí.

¿Alguna vez te ha entrevistado Magaly?

Sí, yo te cuento una infidencia, yo fui padrino del primer programa de Magaly, tengo gente que aprecio mucho en distintos espacios, pero hay cosas que no comparto y deseo dejarlo ahí.

¿Con Beto Ortiz todo bien?

Todo bien con él. Si escribo algo me gustaría que me ayude a corregirlo o me haga el prólogo, creo que es alguien que escribe maravilloso.

¿Eres ahorrativo?

Sigo siéndolo. En este último viaje me fui a una tienda exclusiva de hombres para comprarme un terno, me probé el saco y me dijeron que costa 4000 dólares porque era de lana virgen, yo les dije si no tenía uno de lana que ya hubiera tenido relaciones. Igual la vez pasada, me metí a una tienda de zapatillas, al frente había una más top y también me metí, creo que era Vuitton, pero cuando vi el precio empecé a sudar frío, igual dije ‘me la voy a comprar’, estaba de oferta todavía, dentro de mí decía ‘que no haya de mi talla’ para no pasar roche.

Ernesto Pimentel fue condecorado en México como parte del Congreso Internacional De Circos Latinoamericanos. (Foto: @lacholachabuca).
Ernesto Pimentel fue condecorado en México como parte del Congreso Internacional De Circos Latinoamericanos. (Foto: @lacholachabuca).

¿No tienes nada de marca?

Tengo cosas que atesoro, que valoro, tengo lo normal, nada qué presumir, vivo normal, me tomé un emoliente en la esquina... puedo también ir a un restaurante caros pero ese no soy, no quiero ser así. No hay nada más caro que aparentar.

¿Te compraste las zapatillas?

No las compré. Más he gastado en ropas de la Chola, he gastado mucho dinero en eso, es que esa la inversión de mi trabajo. Para mí, tengo joyitas poquitas, me han regalado joyas, me han regalado pinturas, pero nada realmente wow. Me he hecho vestuarios de 3500 soles, hasta mil dólares máximo, pero lo he pagado en cuotas. Yo soy muy cuidadoso con el dinero, es que cuando uno no ha tenido realmente, cuida mucho el dinero, En otro día, fui en el Metropolitano a Plaza Norte, la gente pensará que por qué lo hago, primero que queda súper cerca la estación de Flores a mi casa, segundo es que me voy tranquilo en el expreso y tercero es una forma que en otros países es súper importante.

LOS CAFÉS DE LA CHEVEZ

¿Con quién no trabajarías?

No me gustaría trabajar con nadie vinculado a la política, yo respeto y creo que más personas deberían involucrarse para ayudar al país, pero no me gustaría trabajar directamente con alguien vinculado. Tengo muchos en política, los quiero mucho.

¿Cuál es el momento más vergonzoso que has vivido?

Estaba haciendo un show, salgo del canal y me iba a apoyar a la Valentina en un concurso y luego tenía un show en el club Puno, estadio lleno, llego y comienza a sonarme el estómago, estaba con todas mis polleras. Me voy detrás de un bus y habían como unas sesenta personas... (me hice) y comencé a caminar y sonaba, lo peor es que tuve que salir a actuar. Levanté las polleras para que no se malogre, caballero nomás. Y caídas he tenido en el canal con La Chilindrina por ejemplo.

¿De qué te arrepientes o que no volverías a hacer en tu vida?

Me hubiera gustado aprovechar más, cuando era más chico, ayudar más en el tema de los derechos de la comunidad LGTBIQ+, pero me sentía como renegado, con el peso de haber hecho pública mi situación de salud.

¿A quién te gustaría seducir, por quién te dejarías seducir y cómo?

Por mucho tiempo he tratado de evadir ese tipo de preguntas, pero ahora voy a hablar, yo soy freelance en ese sentido, no tengo rollo, en este momento de mi vida no estoy para exigir nada, lo que venga... qué se va hacer... no sabe no opina, en tiempo de guerra... En algún momento aparecerá alguien, no ha formado parte de mis prioridades porque más que seducir yo pienso en enamorarme, algún día aparecerá, pero en este momento lo más importante es mi familia y mi trabajo.

Cuando te molestas, cuál es la expresión o lisura que más dices...

Puta madre. Sí digo lisuras, pero por lo general trato que mi lenguaje sea el menos procaz. Además, en el humor hoy más que nunca hay que tener más cuidado y en qué contexto decimos cada cosa.

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SOBRE EL AUTOR

Periodista con 30 años de experiencia laboral en medios escritos, radio y televisión. Fui reportera y comentarista de espectáculos. También laboré en la gerencia de Imagen Institucional de Contradrogas (hoy DeVida). Estudié Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres y hoy soy la editora de espectáculos del diario Trome.


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