
Elmer Alfaro contó en ‘Café con la Chévez’ cómo nació Machucao y el primer sketch que grabó con Adolfo Chuiman. Además, recuerda los inicios de la famosa frase ‘¿Quién soy yo? Papá’.

¿Cómo nació el sketch con Chuiman?
Eso fue una suerte. Llega el novato y me dan un sketch que se llamaba ‘Los pícaros’, donde funcionaba Adolfo Chuiman. Él era Manolo, y al otro como no sabían quién iba a ser le pusieron actor 2…
¿El actor 2?
Yo era el actor 2. Los pícaros no podían ser los actores de gran trayectoria, porque ya no estaban en edad de ser pícaros. Ese muchacho que está ahí, a ver que venga ese. Me dicen: Él (Adolfo) va a ser el vivo y tú vas a ser seguidor del vivo, el que le va a decir no lo hagas. Yo estaba clavado en ese personaje. Entonces comenzamos a hacer los sketches y los actores de trayectoria, comenzaron a tener cierto fastidio…
Uy, no te puedo creer…
Porque se demoraban un montón con nosotros. Empezábamos a las 8 de la mañana y a las 4 de la tarde acababan con el sketch de nosotros, en cuatro horas hacían el resto. A nosotros nos cuidaban como oro. Esa fue una suerte mía, que llegué a un sketch que fue una revolución.

¿Ahí es que nace el Machucao?
Claro. Te cuento, en las reuniones de Histrión había actores de mucha trayectoria. Uno de ellos era el señor César Urueta, llegó un día y dijo ‘llegó papá’. Cuando estábamos en este sketch, le digo ‘Manolo, cómo vas a hacer eso. No te preocupes. ¿Tú no sabes quién soy yo?’ A raíz de esa vivencia que había tenido, yo le digo papá. Y el otro después se dice él solo ‘¿quién soy yo? Papá. ¿Con quién estás? Con papá’ y al libretista le encantó.
Entonces, cómo nace Machucao...
Yo soy de Trujillo y allá se vendía la raspadilla. El bloque de hielo, con un raspador, con ese raspador lo metían en un vaso, sacaban la forma del vaso, del hielo, le echaban jarabes y eso era un machucado. Y ahí alguien dijo, este se llama Manolo y a este cómo le vamos a poner. Petiso, retaco, enano, media vida, todo eso era muy común. Y yo dije Machucao y quedó, porque rimaba bien Manolo y Machucao.
Y hasta ahora te llaman así.
La gente a veces me dice Machucao y se esconde, porque piensan que no me va a gustar. Yo les digo, tú no te preocupes, no tienes por qué saber mi nombre correcto. Si tú me dices Machucao yo voy a voltear, si tú me dices Elmer también voy a voltear. Sí sonaba feo, pero después se hizo bonito.
¿Ese personaje es toda tu vida?
Es muy importante en mi vida, pero no creo que sea toda mi vida.
¿Adolfo Chuiman?
Es mi amigo, mi compadre. Él es padrino de mi hija.












