Es actriz, modelo y desde hace varios años conduce un programa en ‘Radio Corazón’. Y es que Connie Chaparro ha demostrado que ningún papel le queda grande. Ahora se sincera para Trome y nos cuenta cómo se dio el ‘flechazo’ con el actor Sergio Galliani (con quien lleva 16 años de relación), cuál ha sido el momento más difícil que ha vivido y qué sueños le faltan cumplir.
Connie, tres palabras que te definan...
Intensa, apasionada y habladora
Empezaste muy jovencita en televisión, ¿afectó tu vida adolescente?
No mucho, tuve una buena infancia, por suerte. Al contrario, me ayudó muchísimo en la disciplina, manejar tu dinero y cumplir compromisos por más que tengas sueño o fiesta ja, ja, ja.
¿Cómo empezaste?
Haciendo teatro infantil y comerciales de televisión.
Nunca descuidaste tus etapas...
Claro y eso agradezco mucho a mis papás porque jamás falté al colegio por trabajar o dejé de ir a una reunión con mis amigos por grabar algo. Siempre respetaron mis estudios. Y cuando entré a la tele, yo ya estaba en la Universidad.
Ahora las cosas son más extremas...
Claro, pero ya depende de cada padre.
Ahora que estás en radio, teatro, ¿extrañas el mundo de la tele?
Sí me gustaría volverlo a hacer, la televisión me gusta, el ritmo de grabación no lo extraño ja, ja, ja.
Tus personajes siempre fueron tranquilos, ‘buenitos’, ahora que eres más adulta, ¿te gustaría hacer de antagónica?
Claro, de hecho que sí. Siempre he hecho la dulce y buena, muy poquitos malvados. Pero sí, me gustaría, es más divertido.
¿En qué momento de tu vida llega Radio Corazón?, ¿cómo iniciaste?
Uff, llegó en el momento perfecto. Mi hijito tenía un año y medio y me aterraba dejarlo para irme a grabar una novela. Cuando di a luz, a los tres meses me contrataron para una novela, y me iba de casa todos los días, sin horarios, sin feriados. Entonces era horrible, sufrí un montón, decía ‘este trabajo no me lo permite, qué hago, necesito algo que no me ocupe tantas horas para estar con mi hijo’, ahí llega la propuesta de la radio. Y así ya llevo 11 años ahí ja, ja, ja.
Es un montón de tiempo, ya estás en tu cancha, además el corte de tu programa es bastante ‘empoderando a la mujer’...
Sí, me encanta, me ha llevado a ayudar a mucha gente, empoderar a mujeres, conocer cantantes, ufff estoy muy agradecida.
¿Cómo se dio el ‘flechazo’ con Sergio Galliani (su esposo y padre de su hijo)?
Él siempre dice que yo me le mandé, pero sé que no. Aunque de repente sí di el primer paso. Nos conocimos en una obra de teatro, exactamente en el camerino porque compartíamos maquillaje y desde ahí nunca más nos separamos. Nos casamos, tenemos un hijo y así ya llevamos 16 años. Y mira, después de 16 años por fin hago una obra con él como pareja. Por eso, esta obra es tan especial.
Llevan más de 16 años juntos, en un mundo donde abundan los romances exprés, teniendo en cuenta la diferencia de edad de ustedes, sus carreras, le han dado una cachetada a la sociedad diciendo ‘sí se puede’...
Ja, ja, ja. La diferencia de edad nunca ha sido una complicación para nosotros, quizás para los que miran de lejos. Pero ni sé qué les interesa a ellos. A nosotros no nos afecta. De repente en 20 años nos puede afectar pero ya habrán otras cosas que nos harán felices.
Han sabido construir su relación y callar bocas...
El amor que nos tenemos es tan bonito que va más allá de esas cosas. Hemos sabido construirlo a través del respeto, no cortarnos las alas, los dos tenemos un mundo. Cuando tienes objetivos, tu pareja debe complementarte, aplaudirte, darte fuerzas, pero no dependes de tu pareja. Él tiene su nombre, su mundo, yo también. Juntos estamos bien, pero separados también podríamos estarlo.
Además son súper diferentes, quizás ahí está la magia...
Sí, somos súper distintos, y claro que es una magia porque los polos opuestos se atraen, pero tenemos muchas cosas en común, como la forma de ver la vida, crianza de nuestro hijo. Para nosotros no todo es tener dinero, bacán ganar dinero pero nos llena hacer cosas que nos gusten.
Cuando iniciaron la relación recibieron críticas, ¿en algún momento quizás salir al frente y ‘parchar’ a varios?
Sí, hubo críticas, pero es un prejuicio tan tonto, muy de este país o Latinoamérica. Somos figuras públicas y sabemos a qué nos exponemos. En su momento sí me molesto, pero ahora me da risa. Imagínate alguien que te critique por el físico y la edad... o sea esa persona está mal. Claro, a mí me ven con carita dulce y piensan que debo estar con un ‘Ken’, pero de repente a mí no me gusta un ‘Ken’, sino alguien varonil, inteligente, seguro de él. Yo sí evidencio a los que critican eso en mis redes sociales, sí les respondo para que se den cuenta que ellos quedan mal.
¿Qué fue lo primero que te enamoró de Sergio?
Sergio es un hombre admirable. Su personalidad y talentos son increíbles, igual que su inteligencia. Todo eso me enamoró. Y yo soy una ‘chiquivieja’, siempre he sido.
Algo que jamás perdonarías de tu pareja...
Creo que hay que vivir todos los momentos. Es muy fácil decir ‘Yo no perdonaría una infidelidad’, pero realmente hasta que no pasas por eso no lo sabes. Yo no he vivido una infidelidad hasta ahora.
¿Qué tan celosa eres?
Lo justo.
¿Siempre quisiste ser mamá?
Mira, siempre quise ser mamá y cuando lo fui... dije ‘¡No quiero más, qué tal chamba!’ Ja, ja, ja. Es ‘locazo’ pero creo que le pasa a mucha gente. Por eso me quedé en un hijo.
¿Cómo te cambió?
Te hace ser más responsable, te preocupes por tu salud porque quieres estar bien para estar con él y cuidarlo. Tienes una vida a la que tienes que proteger. También hay responsabilidad en darle el mejor ejemplo, porque tú eres su máximo referente.
¿Cómo se dividen los roles de crianza con Sergio?
Somos un gran equipo, nos dividimos todo. Estamos muy presentes porque va a cumplir 13 y el tiempo pasa volando. Aprovechamos a full estos tiempos.
¿Tiene cierta inclinación artística?
En realidad no, no se va al lado artístico. Es más ‘intelectualón’, le gusta los números. Va por otro lado. De chiquito siempre ha sido desenvuelto, con facilidad para los idiomas.
¿Cómo te describiría tu hijo?
Él me ve como una niña, se burla de mí por un lado, pero por otro lado...también soy la mamá pesada que pone orden ja, ja, ja.
¿Cuál ha sido el momento más difícil que has vivido?
Creo que las enfermedades de mis padres, la pandemia, tener a mi hijo preadolescente encerrados en la pandemia, la muerte de mi padre en la pandemia, creo que esos fueron mis momentos más tristes y frustrantes de mi vida.
¿Qué te enseñó la pandemia?
Valorar los momentos, valorar al máximo lo que vivo, agradecer mucho lo que tengo ahorita. Porque uno cree que todo es eterno, pero viene una pandemia y cualquier cosa puede pasar. Ahorita vivo agradecida con lo chiquito o grande que tengo.
¿Qué le dirías a la Connie adolescente?
Confía en ti y no pierdas tu autenticidad. Mucha gente se intimidará por tu intensidad, pero no dejes de hacer cosas por eso. No te sientas corta por el qué dirán.
Tu primer trabajo y a qué edad...
A los cuatro años empecé haciendo fotos. Ya de más grande vendía limonada, ‘chups’, tarjetitas. Siempre me ha gustado trabajar y tener mi platita.
¿En qué momento de tu vida estás?
En un momento bonito, agradecida con todo, cosechando lo que he trabajado toda mi vida, en una relación estable con un hijo que adoro, una buena relación con mi mamá y hermano.
¿Te arrepientes de algo?
Quizás de no haber tenido una hija mujer.
Han pasado 16 años para que Sergio y tú actúen como pareja...
Así es, es la primera vez que una productora nos llama como pareja. Por eso esta obra es tan especial. Además, la historia de ‘El próximo año, a la misma hora’ es linda, emotiva, tiene sus momentos duros. La estamos presentando en el Teatro Marsano.
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