Sentado solo en un banco de la ciudad, quizá mirando el litoral o tal vez con una taza de café caliente, el joven iba definiendo su futuro. Terminar la carrera de Comunicaciones, volver al fútbol de manera profesional o convertir en canción esas historias que iba escuchando y a la que él le iba poniendo melodía. Álvaro Rod es de los que crean sus propios temas, va cosechando éxitos y sumando aplausos.
Álvaro, ¿a qué hora duermes?
Cuando puedo.
¿Tan dura está la chamba?
Trabajo de amanecida, pero al día siguiente hay grabaciones y hay que atender a la prensa.
Entiendo.
También entreno, porque la competencia es muy fuerte y hay que tener voz, una buena canción e imagen. Es un paquete completo.
¿Entonces?
Me gustaría descansar doce horas, pero no puedo.
¿Y cuánto tiempo le das a la creación?
Estoy componiendo menos que antes. Tenía guardados varios temas y produzco a muchos artistas.
Hablaste de un paquete, ¿te falta mejorar el baile?
Tenía que soltarme y he mejorado.
¿Ayuda ser cantautor para hacer suspirar a las mujeres?
Para el floro con las chicas, je, je.
¿Alguna vez un amigo te contó su historia y la llevaste al estudio?
Sí, claro. Uno es una especie de psicólogo, terapeuta, que escucha a los demás.
¿Qué aprendiste?
La música es un negocio. Porque debes elegir bien. Hay temas que me gustan, pero en una discoteca no van a funcionar.
¿Cómo deben ser para que tengan aceptación?
Mensaje directo y melodía pegajosa.
¿Eres el ‘regalo’ en una boda?
Voy a matrimonios donde los novios se conocieron con mi tema, por ejemplo, ‘Somos dos’ o ‘Vamos a escaparnos’ y al momento de interpretarlo la chica llora.
¿El comentario más bello de una fan?
Que gracias a mí pudo superar la muerte de su padre.
Alguna vez Gabriel García Márquez aseguró que después de publicado ‘Cien años de soledad’, él revisó el libro varias veces y encontró errores. ¿Te pasa algo parecido?
Sí, y en las presentaciones en vivo hago las correcciones.
¿Te has olvidado la letra en pleno concierto?
Sí, pero lo divertido es que pasa con mis temas y no con los covers.
¿Cómo escapar cuando se acerca una admiradora y es superhermosa?
Siempre van a surgir, pero estoy contento con mi pareja.
¿Es celosa?
Sabe que me debo al público y cuando me piden una foto, ella la toma.
¿Por redes se te ha mandado alguna?
Algunas me escriben y me ofrecen pack de fotos, sonrío y no hago caso. Ya sé que hasta pueden ser trampas para después salir en algún programa denunciando.
¿Estás feliz con tu carrera?
Sí, aunque también hay cosas malas.
¿Ejemplo?
Quizá si estuviera en algún escándalo me conocerían más, pero estoy tranquilo por la ruta que elegí.
¿Tienes el vicio de la ropa?
Si por mí fuera vestiría en pijama todo el día, pero las reglas del mercado son otras.
¿En qué momento sentimental compones mejor?
En el desamor me salen más bonitas.
¿Y por qué la gente disfruta ese estilo?
Porque nos gusta sufrir.
Y hablando de tus creaciones...
Hemos sacado ‘Cásate conmigo’, hago duo con Susan Ochoa y está en su canal de YouTube. Andamos en un millón de vistas.
Un gran abrazo y gracias por contarnos cómo es la intimidad de un artista.
Abrazo grande, también a sus lectores.
El creativo elige el perfil bajo y deja que sus canciones hablen por él. Bien lo dijo el maestro Jorge Luis Borges: “No hables a menos que puedas mejorar el silencio”. Crear es sacar a la luz tus riquezas internas, los demonios que te agobian y los sueños que deseas. Componer es unir talento y tu bagaje cultural. Álvaro Rod sabe que en la observación está el punto de partida y en la descripción el amor por lo que haces y cómo lo haces. Así construye sus canciones y de esa forma le gusta vivir.
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