Alexander Blas, el ‘Príncipe de Gamarra’, recibió a Trome en su estudio de grabación La Bóveda Records, decorado con guitarras, un bar lleno de champaña ‘Dom Perignon’ y un escenario donde cristaliza ese sueño que tuvo de niño, que es cantar, cuando salía adelante con su mamá, doña Justina, en las calles del emporio comercial.
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Alexander, tu mamá ha sido el empuje en tu carrera, en tu vida...
Siempre recalco eso porque es la raíz de todo lo que vino, pero si bien es cierto crecí en las calles de Gamarra, donde aprendí todo el conocimiento del circuito textil, siempre hubo una pasión en mí que era la música.
¿Cómo eras de niño?
Introvertido, dedicado a mis estudios. Hasta los 17 años éramos ella y yo, incluso aprendí a cocinar a los 7 años.
¿Tu mami empieza en Mesa Redonda o en Gamarra?
Ella empezó en el centro de Lima, exactamente entre los jirones Ayacucho y Huallaga, en una esquina. Me gusta ir siempre para allá y cada vez que paso por el lugar me persigno porque allí empezó todo y más adelante lo contaré en una película, pues con La Bóveda Records (su sello discográfico) tenemos muchos proyectos, y acabo de musicalizar la película de Susy Díaz.
Tu mamá trabajó duro para que salgas adelante...
Siempre me han dicho que la mamá es la mejor socia que uno puede conseguir en la vida porque tu madre nunca te va a traicionar ni sacar la vuelta, pero ahora lo veo de otra manera, ella es el motor y yo soy el timón. Por donde ha ido nuestro camino empresarial ha sido por mis ideas, y por las cosas que se presentaron en el camino es que decido terminar el circuito textil en el año 2009 y migramos al tema de la construcción donde empezamos a tener mejor calidad de vida. Ahora mi misión es hacer de la música un negocio, una industria. Yo le agradezco mucho haber sido un niño solitario porque aprendí a soñar despierto. En el 2016 hice mi primer single para una novela donde siempre quise participar, que era ‘Al fondo hay sitio’ y esa canción se volvió un boom.
¿Todas las letras que hiciste vienen de esa etapa de tu niñez?
Sí, era muy introvertido y enamoradizo.
¿Tuviste varias enamoradas?
De chiquito era tímido, ¿sabes cómo las conquistaba? Escribiendo y a veces tenía mi grabadora con mi casete y grababa esas letras.
¿Tienes esas cintas guardadas?
Sí, las tengo.
¿Cuándo dejas de ser introvertido?, porque hubo un tiempo en el que se te veía mucho en la noche...
De introvertido pasé a ser el más extrovertido y eso fue por la seducción de la noche. Estuve ahí como 12 años, como quién dice mataperreando, pero fue bueno porque conocí gente que después me ayudó. Estaba al lado del gerente de un canal, el productor de un programa, el artista del momento.
¿Cuándo cambias?
Después, pero en ese momento era como dice la canción ‘Avenida Larco’, iba a cazar de noche, pero me alegro que me haya pasado en ese momento, porque todo tiene un ciclo.
Alexander Blas, a través de su sello discográfico, apoya a los nuevos valores de la música. (Foto: GEC/ Allengino Quintana)
En esa época también estabas mucho con Renzo Costa...
Sí, somos hermanos del alma. En mi caso, me alejé de todo eso por la música. Un día me levanté, un domingo por la tarde, después de esas noches infinitas, y sentí un gran vacío, miré mi techo y dije ‘qué estoy haciendo, si no empiezo a hacer lo que quiero, ya no habrá tiempo’.
Es que la noche no llena...
Solo son flashes y entonces empecé a hacer mi primer álbum, a buscar un estudio para grabar y caí en las manos de Juan Carlos Fernández, un gran amigo, y él vio ese talento en mí interpretando, luego componiendo y después produciendo.
LA BÓVEDA RECORDS
La Bóveda es tu sello...
Sí, la Bóveda empezó como un local que inicialmente era un estudio de grabación, luego quise una tarima para ensayar y poco a poco lo fui armando.
Alexander Blas, 'El Príncipe de Gamarra', cuenta que de niño era introvertido y enamoradizo. (Foto: GEC/ Allengino Quintana)
¿Todas estas guitarras son de marca?
Son guitarras decorativas, las de alta gama están guardadas perfectamente afinadas y calibradas.
¿Quiénes han grabado?
Solo falta que venga a grabar Gian Marco.
¿Te sientes bien con la balada cumbia?
Me considero un romántico, porque yo escuchaba, en Gamarra, la chicha, la cumbia, pero crecí también escuchando soul, porque había una radio llamada ‘Telestéreo con Speedy González y ese sonido se quedó en mi cabeza.
Entonces haces la fusión...
La base es la cumbia y empecé a mezclarla con el soul y nace la ‘cumbia love’ y ya tenemos seis temas en radio.
¿Aspiras al Grammy?
Sí, creo que en 5 años ya estaremos intentando una nominación y con eso para mí es bastante.
Alexander Blas, cuenta que aprendió a cocinar a los siete años. (Foto: GEC /Allengino Quintana)
¿Te gustaría hacer una universidad dedicada a la música en Gamarra?
Estamos construyendo un auditorio, porque crecí allí y tengo una deuda grande con ellos. Gracias a ese lugar hemos podido salir adelante, y sí haremos un taller con nuestros amigos músicos para dar clases en el anfiteatro aéreo que estará en el mismo centro comercial. Vamos a invitar a muchos hijos de los trabajadores y también a los vecinos de la zona que quieran aprender música. La música purifica el alma, te calma, te puede dar oportunidad de trabajo y este es el legado que quiero dejar a mi familia.
¿Continúas yendo a Gamarra en tren?
Casi siempre.
¿Cuál es tu plato favorito en los agachaditos?
A menudo, el cebiche del paisita en Salamanca y las cachangas en Surquillo.
¿Cómo hacías para alejarte de las tentaciones de la calle y no caer problemas con la ley?
Era muy estudioso y responsable, jamás le di dolores de cabeza a mi madre.
¿Cuál es la jerga que más usas o usabas en tu juventud?
Atarantador.
¿Cuánto has podido gastar en una fiesta ahora que tienes los recursos, sin que esto te haga olvidar de dónde vienes?
Nunca hablo de montos o de precios; sin embargo, créeme que ahora no gastaría ni la mitad de lo que solía gastar, prefiero invertirlo en otras cosas.
¿Puedes brindar con un fino champán, de miles de dólares, y también con un rica chica morada?
Con una rica limonada de hierba luisa, ja, ja, ja.
Te casaste, ¿ya se han proyectado para tener bebés?
Pronto habrá sorpresas.
Encontrar el amor, a tu esposa, ¿ha sido en el momento justo y preciso en tu vida?
Sí, cambió todo, pero créeme que con la mayoría de las personas que han compartido mi vida soy amigo y de sus parejas, incluso Pamela (su esposa) también conoce a tres de ellas que vienen a la casa y se saludan. Ya terminó de entender porque le parecía algo raro. Es más, mi mamá ha heredado a una enamorada que tuve porque lo dejó todo para venir a Gamarra por amor y estuvo desde el inicio.
¿Te gusta coleccionar botellas?
Sí, me gustan las botellas exóticas, no tienen que ser las más caras del mundo, solo tener forma particular. Hace poco adquirí una en forma de un leopardo.
¿Cuando sales vistes con marcas caras?
Mira, crecí en la moda y es inevitable no ver ropa, en mi caso ahora sigo la nueva tendencia que es el lujo silencioso, usas ropa de marca, pero que no tiene ninguna señal. Ya me vestí con las marcas, ahora soy neutral.
¿Qué otra cosa coleccionas?
Música y tengo un directorio desde el año 80 que estoy digitalizando.
¿Cuál es tu tesoro musicalmente guardado?
Un colección de Tears for Fears.
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