Nicola Porcella se estrenó hace cinco años como papá y, aunque la noticia lo asustó porque no tenía ni para pagar la clínica donde nació Adriano, salió adelante con mucho esfuerzo. El capitán de ‘Las Cobras’ cuenta que su hijo es su vida, su mundo y el motor y motivo por el que superó la depresión que vivió al cometer un error. Dice que su bebé tiene una relación hermosa con su novia, Angie Arizaga.
Nicola, ¿eres papá o papacito?
Los dos, ja, ja, ja.
¡Ah!, también te dicen papacito.
Algunas ahí, ya no tanto porque saben que ‘Angicita’ (Angie Arizaga) se molesta.
Claro, ya tienes ‘marcación’.
Sí, y ya me quieren poner el anillo, pero estoy evadiéndolo un poquito todavía.
¿Por qué?
No, sí me voy a casar, eso lo tengo claro, pero primero quiero terminar mi gimnasio.
Supongo que el ‘gym’ es una inversión de los dos.
Es de ambos.
Hablemos de tu rol como papá. ¿Cómo fue ese momento cuando nació tu hijo y lo tuviste en tus brazos?
Si hablo de mi hijo, voy a llorar. Creo que mi mamá lo dijo hace poco en una entrevista en ‘Estás en todas’, que nadie se esperaba que fuera tan buen papá. Me asusté al enterarme, no tenía trabajo ni plata, mi papá estaba en el extranjero y dije: Ya, vamos adelante, pero Adrianito llegó con el pan bajo el brazo porque fueron saliendo cosas. Hacía mis horas de vuelo y luego trabajaba de amanecida como anfitrión en Asia, Punta Hermosa... Me tomaba un energizante y a seguir estudiando mi carrera de piloto hasta que terminé acá (en ‘Esto es guerra’).
24 años y convertirte en papá sin tener nada es duro.
Durísimo. Recuerdo que la abuela de mi hijo tuvo que ayudarme para pagar la clínica donde nació Adriano.
¿Esa etapa duró mucho tiempo?
No, fueron unos meses porque, como te digo, él llegó con ‘el pan bajo el brazo’. Me ayudó a superar mi momento de depresión cuando cometí un error, él ha sido mi motor y motivo para levantarme. Mi hijo es tan lindo.
¿Qué edad tiene Adriano?
Cinco años.
Está en la etapa que pregunta todo.
Sí, el otro día lo molesté y le dije: Adriano, ¿y tu novia? Respondió: Yo no tengo novia, tú sí papá...; y pregunté: quién es mi novia y contestó: Angie, pues papá... Él la quiere bastante, se llevan bien.
Qué bueno que tengan una linda relación porque es importante que así como se quiere al papá, se quiera al ‘pollito’.
Sí, los dos se quieren mucho. Para mí la relación que ellos tienen es impresionante. Imagínate que el otro día le dije a Angie: Amor, creo que Adriano te quiere más a ti que a mí y ella se reía.
¿Tuviste un distanciamiento con tu hijo en algún momento?
Cuando empecé a trabajar en ‘Esto es guerra’ me separé un poquito de él por el trabajo, fueron unos 6 meses que no compartimos, pero luego puse reversa y dije que no haría nunca más eso. Ahora no postergo a mi familia por el trabajo, con decirte que ya no hago eventos los fines de semana. Ya no me importa, plata la puedo hacer de otra manera, pero el tiempo que no pase con los míos jamás lo voy a recuperar.
¿Y es muy travieso y bromista?
Sí, es bromista como yo. Es bueno y noble, defiende a sus amigos. Es cariñoso, cosa que yo no era de chico.
¿Eres papá engreidor?
Sí, la mamá me grita porque le compro todo. Es que recuerdo, cuando vivía con mi mamá, que tenía unas sandalias así como las del Papa y se me rompieron y tuve que andar dos semanas en chimpunes porque no tenía zapatillas. Ahora a mi hijo lo lleno de zapatillas. Me puedo quedar sin un sol, pero a él tengo que verlo bien.
¿Y sabe que Angie podría darle un hermanito?
No, aún no hablamos de eso porque ni yo lo tengo en la cabeza, me lo dices y me pongo nervioso.
¿Qué es lo más dulce que te dice tu hijo?
Cuando me dice te amo. Cuando de la nada viene y abraza, se echa conmigo. Adriano es mi mundo, mi vida, sin él no soy nada.
¿Cómo te gustaría que te recuerde tu hijo?
Me gustaría que siempre se sienta orgulloso de mí, de lo que logré y enseñé. Que sepa que su papá estuvo arriba, abajo, se volvió a caer, se levantó y reconstruyó porque la vida no es un camino recto, tiene muchos baches y hay que sobrellevarlos y sonreír siempre.
¿Cómo ha sido la relación con tu papá?
Mi papá era una persona fría, no estaba mucho con nosotros porque viajaba. Ahora nos llevamos bien y Angie ha sido quien nos ha juntado, él la adora. Ahora tenemos una mejor relación gracias a ella.
¿Qué mensaje te gustaría dejarle a tu hijo?
Quiero que sepa que lo amo con todo el corazón, que me cambió la vida y que con sus cinco años me enseñó más de lo que yo pude aprender en estos 28 años que tengo.