ESPERADO RETORNO. La banda española Vetusta Morla regresará al Perú tras cinco años para presentar a sus seguidores en un concierto lo mejor de ‘Cable a tierra’, lo nuevo de su discografía. El sexteto de indie rock ha logrado mantenerse en vigencia tras 25 años y David ‘El Indio’ García ha sido uno de los pilares para ello.
El baterista de Vetusta Morla habló con Trome sobre los cambios de trabajo que tuvieron durante la pandemia, su vínculo con la Rafael Santa Cruz para conocer mejor al cajón peruano y los secretos para que la banda mantenga su buena relación luego de 25 años de trayectoria musical.
La última vez que vinieron a Lima fue en el 2018. Ha pasado una pandemia, un disco de estudio, un documento audiovisual. ¿Cómo sientes que han madurado como banda, musicalmente, personalmente, después de toda esta travesía?
David García: Bueno, pues, yo creo que esta última época que hemos vivido todo el mundo, con una pandemia tan importante que hemos sufrido todos, pues ha sido bastante significativa en nuestras vidas y en nuestras carreras. Respecto a Vetusta Morla, bueno, aparte de cómo afectó a nivel personal, evidentemente, a nivel vital a todos, sí que nos hizo plantearnos o aprendimos a hacer las cosas de una manera o condicionó nuestra manera de hacer música de cara al último trabajo, que es que al fin y al cabo vamos a presentar en Perú, “Cable a tierra”, el último trabajo de estudio.
Suena muy diferente en vedad...
Nos condicionó, nos hizo bueno, pues, partir de un trabajo compositivo desde nuestras propias casas de una manera bastante íntima, sin poder juntarnos demasiado a tocar juntos, trabajando ya sobre bases musicales y sobre demos muy trabajadas por parte de los compositores principales del grupo, de Guille y de Juanma. Probando maneras diferentes de trabajar, no tanto de la banda que se juntan en la sala de ensayo, que es un poco una manera más clásica de una banda de rock o de nuestro propio trabajo. Y, bueno, lo que sucedió con la pandemia hizo que empezáramos a trabajar un poco más de esa manera para ese último disco y, bueno, pues también era interesante porque probábamos nuevas formas, ¿no? Entonces por eso fuimos al estudio con las canciones no tan trabajadas como banda, más trabajadas a título individual por los compositores, pero en el propio estudio de grabación probamos muchas cosas. También se trabajó sobre esas demos sin tener que rehacerlas y grabarlas en estudio. Bueno, hizo que nos replanteáramos algunas cosas y que al fin y al cabo, también a nivel letrístico-compositivo el disco tuviera un carácter diferente, en el sentido de que el disco pues venía de hacerse en un entorno más pequeñito, casero, con instrumentos más sencillos, instrumentos acústicos que no son electrificados y eso va unido a toda nuestra investigación con la música tradicional que llevamos haciendo los últimos años y a raíz de eso, bueno, pues surgió este disco en el cual hemos incorporado también elementos de la música tradicional, no solamente de España, sino también latinoamericana a nuestras composiciones y llevándolas un poco al rock y al sonido de nuestra manera. Todo eso también, de alguna manera, esa evolución de estos años con la pandemia de por medio ha hecho que sucediera así todo.
Estabas hablando del proceso de creación del durante la grabación, ¿Sentiste que fue más productivo o que hubo más creatividad en ese proceso?
Es diferente, se llegan a otros sitios diferentes y el resultado no es tanto de una banda que toca juntos, que se nota como las composiciones tienen características musicales que tienen que ver con tocar juntos. Sin embargo, pues las canciones bueno tienen un aspecto, o sea un carácter diferente. Yo creo que es un aprendizaje como te decía, también nos parecía bien probar nuevas maneras de trabajar. Ya hemos llegado, no sé qué será lo próximo, no sé cómo trabajaremos, supongo que como solemos hacer, siempre incorporamos maneras de trabajar de un sitio y de otro. Las incorporamos a nuestra dinámica y al final la vamos incorporando todas y todas participan.
Comentabas que “Cable a Tierra” tiene más matices latinoamericanos, folklore ibérico. ¿Cómo nace el proceso para decir vamos a apostar por estos sonidos? Imagino también influyeron las visitas que han tenido para este lado de la región. ¿Qué músicos también les les sirvió de inspiración y si hubo alguno en especial de Perú?
Alguno de Perú, especialmente no. Lo que pasa es que sí, es cierto que al final bueno, yo sí tengo una relación, un pelín más especial con Perú por el tema de la percusión y del cajón. Mi hermano es percusionista de flamenco. Él lleva tocando cajón toda la vida y él, que es un gran agitador del movimiento musical y del cajón, de su ritmo y su música, casi siempre dentro del flamenco, me refiero. Él tuvo mucha amistad con Rafael Santa Cruz. No sé si conocerás a Rafael Santa Cruz, de la familia de los Santa Cruz y sobrino de Nicomedes Santa Cruz, relacionado con la música afroperuana, el Perú negro de los años 60. Mi hermano tuvo mucha amistad con este hombre, yo también lo pude conocer, él ya falleció algunos años. Yo he podido conocer algunas cosas de los géneros musicales, como el festejo landó y algunos ritmos que se interpretan con el cajón. De alguna manera, no creo que esté presente en la música de Vetusta Morla, pero sí que lo he conocido y le tengo bastante aprecio y valor. Si tengo tiempo, a lo mejor intento ver un poquito de toque de cajón auténtico peruano para conocerlo bien. Quizá Chabuca Granda un poco, a lo mejor. También hay otros artistas de otros países que nos han parecido interesantes. Pero también son estos aromas cuando vas a estos viajes, son sensaciones que notas cuando escuchas esas canciones. Sientes ese aroma no sé de dónde, pero que tiene que ver más del otro lado del Atlántico que de este lado. Para nosotros siempre es interesante y con nuestra manera de enfocarlo, de tener un crecimiento continuo, nuevas maneras de hacer música, nuevos instrumentos y estilos. Siempre nos gusta investigarlos, incorporar cosas y, bueno, ahí vamos.
Remontando un poco al inicio de la banda, esperando varios años para lanzar su primer disco, ¿qué tan difícil es mantener la paciencia en esta industria tan vorágine, que pide resultados desde el inicio?
Por suerte, nosotros nunca tuvimos prisa, porque nunca nadie estaba esperando algo de Vetusta. Nosotros teníamos nuestras vidas, nuestros trabajos y estudios. El asunto llegó cuando llegó. Eramos algunos amigos que nos conocíamos desde el colegio o del instituto, cuando tuvimos la oportunidad de hacer el primer disco pues, así fue. No sentimos nunca eso que sucede más en la actualidad, esa sensación de que tienes que tener ya y tiene que ser un hit. Esa inmediatez no la vivimos tanto, es cierto que la notamos, la sentimos ahora. Intentamos no caer en ella, entendemos esa necesidad a veces de tener esa agilidad para hacer cosas, pero nosotros seguimos confiando en que a veces, por hacer las cosas rápida, no lleguemos tan lejos o con una calidad tan buena como a nosotros nos gusta hacer la música. Que siempre hayan varias capas en nuestra música, que según vayas escuchando nuestras canciones vayas entendiendo cosas que a la primera escucha no se percibe. Eso sucede cuando cocinas a fuego lento, no cuando cocinas en la olla expres o en microondas, ahí te salen las palomitas y ya. Si quieres hacer un buen guiso, tienes que ponerlo varias horas y echarle bastante tiempo. Aunque a veces sacamos palomitas, nos gusta hacer más guiso a fuego lento.
¿Cuáles son los ingredientes para mantener la armonía en la banda o que no se desgaste tras 25 años juntos?
Complicado. Creo que hay algo fundamental, que es una relación de amistad muy sólida, consolidada durante muchos años en los que compartíamos momentos musicales, de ocio, de afición, nuestro hobbie, que era hacer musica juntos y tocarla en directo con la gente. Eso creo que después de 10 años, hizo que sea muy sólido. Cuando la banda empezó a tener éxito, no nos llegó siendo tan jóvenes, nos llegó siendo un poco más maduros, entrando a la treintenta. Entonces, al ser seis componentes, nos hizo ser capaces de mantener esa estabilidad emocional que, de repente, a veces, se pone en el aire cuando tienes una repercusión pública importante y ahí pasan cosas a nivel personal y grupal. Y, sencillamente, que hayamos durado tantos años también tiene que ver con la comprensión de cómo somos cada uno, de entender cómo es cada uno y cada cierto tiempo, tenemos que tener una actualización. Tenemos que entender cómo crecemos cada uno personalmente, los espacios que necesitamos, nuestros tiempos de descanso. Hay que adaptándose a las circunstancias y, sobre todo, mantener esos puntos de anclaje que nos unen unos a otros en la música y en la idiosincracia, en la ilusión por hacer música. Eso es lo que hace que sigamos aquí, funcionando.
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