El cantante ayacuchano Max Castro está listo para subir a los escenarios, este sábado en ‘El Huaralino’, y dice que es como un nuevo comienzo. La pandemia le enseñó a valorar más a la familia y reforzó su amor y pasión por su arte.
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“Este es un concierto presencial, este sábado 18 en ‘El Huaralino’, que se está haciendo de manera restringida porque todavía estamos frente a esta crisis sanitaria, así que se ha tomado todas las precauciones para hacer este show. La idea es separarlos por boxes de 6 personas”, señaló.
En las primeras presentaciones de manera presencial que tuve, después de un año y medio, he podido experimentar como si fuera la primera vez, así que para mí es un cruce de sentimientos, de emociones. Estuve en Juliaca (Puno) realizando mis primeros shows.
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En realidad el concierto comienza al mediodía. Lo que pasa es que ha dado un giro nuestro espectáculo nocturno, estamos enfocándolo por un lado más familiar para que la gente pueda disfrutar del show con sus hijos y todos en sus boxes, de esa manera cumplimos con el protocolo de distanciamiento.
Sí, la verdad ha sido muy importante el hecho de poder aislarnos por la crisis sanitaria. Lógicamente el no poder estar de manera presencial con el público nos ha afectado a todos y digo a todos porque siempre guardamos el mismo sentimiento con todos mis colegas de arte, pero bueno lo importante es ver el lado positivo de las cosas
El hecho de que nos ha dado la oportunidad de poder valorar muchas cosas como la familia, el aire que respiramos. Lo otro que valoras son los conciertos, de cómo la gente nos ovacionaba. Yo creo que extrañarlos ahora ha hecho más ferviente nuestro amor, nuestro compromiso con el folclore.
Después de esto (cuarentena) sabíamos que nos íbamos a reinventar, regresar con mejores ideas, más frescas, con más canciones, dándole lo mejor al público porque hace un tiempo estábamos tomándolo como trabajo y se estaba perdiendo, quizá, la pasión por lo que hacemos y no solo verlo como un trabajo, que lo es, pero lo primordial es la pasión y el amor por nuestro arte.
Ya que hemos estado lejos de los escenarios estuvimos utilizando las plataformas virtuales y estrenamos algunas canciones, las cuales estamos promocionando y también mucha gente ha visto nuestros conciertos virtuales. Pero hay canciones como ‘Ay amorcito’ y otra que hicimos que es una tunantada, que está tan de moda, que no se han podido tocar presencialmente. Hasta hemos hecho un videoclip en un estudio cerrado, pero la gente quiere escuchar esas canciones de manera presencial.
En nuestro caso como artistas estamos enfocados en llevarles diversión a las personas. Si van a un concierto por el mismo hecho que pagan su entrada tienen el derecho de llevarse un buen espectáculo, de llevarse lo mejor. Eso es lo que queremos, dar todo lo mejor sin escatimar esfuerzos y que la gente cuando salga que diga que valió la pena ir a ese concierto.
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