Es el nuevo ‘jale’ en ‘De vuelta al barrio’ y la imagen de la cruzada de Avon contra el cáncer de mama. Magdyel Ugaz está más vigente que nunca y nos brindó unos minutos de su tiempo para contarnos cómo se siente, si es feliz, qué aprendió en la cuarentena y muchas cosas más.
Las dos cosas. Son emociones que abrazo y me encantan. Creo que si dejo de sentirlas me voy a preocupar, me hacen sentir viva, activa y presente.
Descubrí que era más disciplinada de lo que me imaginé. Traté de no exigirme tanto y ser más compasiva conmigo.
Uf, muchos. Pero nació mucho el sentimiento protector, también miedo y amor hacia mi familia, amigos y personas que no conozco.
Tres palabras serían injustas. Soy impaciente, sensible, exagerada, silenciosa, contradictoria, risueña, llorona, solitaria, pero también sociable (risas).
Antes imaginaba la felicidad como un lugar y un momento que iba a llegar, pero ahora sé que son instantes que aparecen en nuestra vida y hay que abrazarlos.
Chocolate, Copito (su perro), mi madre, mi familia.
Muchísimos. Sueño con viajar, estudiar, conocerme más.
El contacto físico.
Es el segundo año que me invitan a esta cruzada, que es muy importante porque el cáncer de mama es una neoplasia que tiene alta mortalidad en mujeres. Por ello realizaremos una caminata virtual.
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