Vamos camino a casa de Macarena Vélez. Es un día primaveral y mientras nos dirigimos a su domicilio, vía WhatsApp nos pide que le demos un ratito para que termine de desayunar. Luego de unos minutos baja a la puerta de su departamento y como lo imaginamos, lleva un polo rosado, su color preferido como el de las princesas de Disney. Sonríe, está feliz caminando por la vida luego de vivir una espantosa experiencia que le dejó como reflexión ser más cauta cuando salga a divertirse.
¿Imaginaste que serías tan popular y que tendrías tanta llegada con el público?
Bueno, ingresé a la televisión en el 2013 por ‘Combate’ y en el 2014 a ‘Esto es guerra’, he sido tres veces la mejor competidora y creo que eso es lo que me ha conectado con el público, solo le tengo temor a las alturas, eso es como mi ‘kriptonita’.
¿Ese temor es por alguna mala experiencia en tu niñez?
La verdad no tengo idea, subo a los aviones sin temor y mi papá ha sido campeón nacional de paracaidismo, pero a mí lo que me gusta es el mar. Fui campeona de surf a los 14.
¿Tu cuerpo es natural o tiene su ‘ayudín’?
No, jamás, pero sí sé que muchos chicos y chicas lo hacen (usan anabólicos), pero me da temor por las consecuencias, pues a las mujeres les cambia la voz, les salen pelos. Yo me mantengo limpia, solo tomó mi maca con quáker, me aplico vitamina C para las arrugas y reforzar el sistema inmunológico.
Pero ni arrugas tienes...
Sí tengo. Además, hay que cuidar la piel, pues todos los días nos maquillan. Prefiero estar al natural en mi día a día, ahora me puse un poquito para estar presentable para la entrevista (ríe).
Sabes que me gustó cuando regresaste a ‘Esto es guerra’, verte con la actitud de que nadie podría contra ti luego de la ingrata experiencia que viviste.
No ha sido fácil, es complicado, pero no soy una persona negativa, soy positiva, aunque reconozco que soy llorona. Me he reinventado y digo: ‘por qué voy a desperdiciar un día estando triste si tengo salud, mi familia está bien’. Así que voy para adelante, el tiempo todo lo cura y yo ocupo mi mente en otras cosas.
Supongo que ahora eres más cauta cuando sales con tus amigos a la discoteca, ¿ya no tomas?
Me encantaría (salir) porque me gusta ir mucho a la discoteca con mis amigos, espero que en verano pueda hacerlo sin que me estén grabando, pues siento que están encima de mí, juzgándome como diciendo que no me bastó lo que viví, que no aprendí la lección. La verdad, no entiendo, ¿tengo que estar encerrada en mi casa entre cuatro paredes sufriendo, llorando? No es justo porque no hice nada malo, lo que me pasó le puede suceder a cualquier persona, solo que lo mío fue super masivo debido a que estoy en la televisión, pero igual no me arrepiento de la denuncia, ya que a raíz de esto salieron muchas personas a hablar. Hasta ahora no puedo creer que exista una persona así.
Entonces, ¿ya no sales?
No he pisado discotecas, fui a una reunión con mis primos, familia y amigos, pero fue un ratito. Simplemente quería distraerme, sentarme y escuchar la música... ya sé que cuando salga tengo que tener más cuidado.
Claro, porque pasan estas cosas, corre mucha droga...
Mira, soy demasiado divertida con o sin alcohol, no pienses que por el trago soy otra persona. Todos los que me conocen saben cómo soy, saludo a todo el mundo, soy superamiguera... no siento que exista maldad en las personas, pero ahora estoy muy atenta.
¿Pasaste noches sin dormir?
Sí, me levantaba de madrugada, no estaba descansando bien, bajé de peso, pero como no quería que esa triste situación me dé vueltas en la cabeza, salía a patinar con mis perros o entrenaba en el gym.
Qué pena, justo pasas por este trance y Said (Palao) y tú terminan.
Sí, todo fue complicado, me retiraron del programa... pero dentro de todo me sirvió, me fui al norte con mi mamá y mi prima, estuve como 10 días. Luego viajé con mi papá a unas playas de Estados Unidos porque amo el mar, soy una sirena total, luego tuve que regresar para continuar con los procesos judiciales.
¿Cuánto tiempo estuviste con Said?
Tres años y siete meses.
Imaginé que se quedaban juntos...
Yo también, pero las cosas pasan por algo. Al margen de todo, me llevo bien con toda la familia de Said, pero ahora él y yo estamos enfocados en nuestras cosas. Es un poco difícil salir con una persona a la que yo siento que le faltan muchas cosas por vivir, aprender y no está mal, pues fui su primera enamorada. Eso también tiene sus pros y contras, porque dicen que las mujeres maduramos más rápido que los hombres, claro, yo no soy perfecta y él tampoco, estamos aprendiendo y quién sabe lo que puede pasar. Siento que por el momento necesitamos un respiro y preguntarnos si soy yo lo que él quiere o si es él lo que yo quiero.
Él es papá, ¿no?
Sí y es un papá increíble.
Lo sería también con los tuyos
Bueno, no sé, ya en un momento me tocará cuando me case.
¿Cuando te cases será para toda tu vida?
Es lo que me gustaría.
¿Con boda tradicional o temática?
Me gustaría casarme en la playa, al estilo hawaiano, pero tiene que llegar el indicado, tampoco alocada me quiero casar.
Cuando volviste a ‘Esto es guerra’, Said se sorprendió con tu cambio de look, dejaste el rosado de las princesas.
(Ríe) Y quería regresar con el cabello celeste, pero Peter Fajardo (productor) no me iba a dejar, porque tampoco me deja ponerme muchos brillos. Sabes, a pesar de mis 26 años, por dentro soy todavía una niña. Me gusta todo ese mundo de princesas, en mis uñas tengo a ‘Ariel’ y ‘Bella’, tengo esa mentalidad de que el amor es para siempre.
¿Qué reflexión te deja lo que has vivido?
Que las cosas siempre pasan por algo mejor, aunque en ese momento no se entienda. Hay que ser fuertes y denunciar, no sientan vergüenza ni temor al qué dirán, den la cara que eso las hace más valientes y si tienen problemas con su pareja o en general, lo que es para ti será para ti y si no es así, vendrá algo mejor. Lo importante es quedarte con lo más bonito y lo feo lo dejas atrás, nada de cargas negativas.