’Su voz desgarra, estremece, estruja el corazón. Ha tomado por ‘asalto’ las combis, micros y mototaxis. La dueña de esa energía es una muchacha que sonríe siempre, llena de pudores y con una moral que parece de otros tiempos. Kate Candela ha reactualizado el famoso tema ‘Señora’ y lo canta con un sentimiento distinto, bailable y que a la vez te toca el alma...
Hay que verificar siempre la situación para que no haya dudas.
En estos tiempos, eso ya no es necesario.
La dignidad siempre debe estar por encima del amor.
Tengo algo de actriz.
Creo historias en mi cabeza.
Me meto en el papel y me duele.
Canto mejor.
Hay momentos en que detengo la grabación, armo historias en mi cerebro y busco la interpretación ideal.
Ja, ja, ja.
A él no le gustaría que haga lo mismo con un amigo mío.
No tendría por qué irse a otro lado.
Que la traiga a nuestro grupo.
Si voy a una reunión no bailo con otra persona.
En discotecas me muevo sola y sin hombres.
En la vida hay que serlo.
Se lo cuento. Está en medio una persona que quiero mucho.
Solo en el escenario.
Vivo a diez cuadras de la casa de mi mamá y voy en mototaxi.
Voy a hacer mercadito en la cuadra 26 de la avenida La Paz.
Allí no venden 50 céntimos de culantro.
No me gusta verme.
Así es.
Fui criada de una manera que no era para ser artista.
Te aseguro que no.
En una oportunidad estando en ‘Son Tentación’ fuimos a Argentina y nos dieron un vestuario que la parte de abajo era un hilo dental.
Pregunté: ¿Qué tiene que ver la salsa con esta ropa?
Lo pensé y grité: ‘A la m..., salgamos de una vez a cantar’. La gente no tenía por qué perjudicarse.
Cuando recién empecé en la música usé un short a ras de la nalga. ¿Sabes qué comentó mi mamá?
‘¡Para eso quieres trabajar, para llevar esa vida!’.
Volteo a ver quién lo hace, lo miro a la cara y lo grabo con mi teléfono.
El desorden.
Casi nunca.
Como y los platos los dejo en la mesa.
Cuando llego a casa de una presentación, cruzo la puerta y parezco striptisera.
En la sala me quito la blusa y la dejo allí, por el comedor me saco los zapatos y se quedan allí, entro al cuarto, boto el pantalón y me tiró a la cama.
Primero es el departamento.
Bien respondona.
Tener casi medio millón de seguidores te da ciertos beneficios.
Hace poco llené diez bolsas negras de ropa sucia y eso era solo la cuarta parte de mis prendas.
Lleno todo un cuarto.
Una sola vez.
No salgo a la calle. He hecho un concierto desde mi Instagram y pido que nos cuidemos y a la vez a los demás. Aunque tengo una pena...
Mi papá es policía y está arriesgando su vida por todos los peruanos.
Esta cuarentena también ha servido para hacer un alto en las presentaciones y la recibo como unas vacaciones.
Besos a la distancia a todos los lectores del diario ‘Trome’.
Hay que saborear el éxito, convivir con la popularidad para saber si eres sencillo o no. Y Kate Candela se ajusta a lo que dijo una vez el actor, dramaturgo, escritor y director cinematográfico inglés George Arliss: ‘La humildad es la única verdadera sabiduría que nos prepara para todos los posibles cambios de la vida’.
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