Jaime Cillóniz, quien fue denunciado por intento de secuestro por la actriz Danna Ben Haim, fue llevado a la fuerza a la comisaría de Miraflores tras medidas de protección a favor de su madre, quien lo acusó de golpearla con un celular en la cabeza el último sábado.
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Según el programa de Magaly Medina, el expresentador fue llevado a la fuerza por los policías. Incluso, la madre del sujeto llegó hasta el recinto policial para pedir que liberen a su hijo, según imágenes difundidas por el programa Magaly Tv. La firme.
Sin embargo, la Corte Superior de Justicia de Lima (CSJL) informó que se dictó una serie de medida de protección para María Delfina Yngunza Rodríguez, quien, el pasado 9 de enero, fue víctima de agresiones por parte de su hijo Jaime Cillóniz Yngunza.
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En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la CSJL detalló que la agresión contra María Delfina Yngunza Rodríguez ocurrió el pasado 9 de enero y los agentes de la comisaría de Miraflores enviaron la denuncia completa recién el 13 de enero, pero el 21 Juzgado de Familia con Subespecialidad en Violencia Contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar, a cargo de la jueza Olga Domínguez Jara de Gómez, dictó las medidas de protección en menos de 24 horas.
La magistrada estableció que Cillóniz “no podrá realizar cualquier acción u omisión que cause daño físico y/o psicológico” a su madre, inclusive está considerada en la restricción la amenaza o coacción de forma física, virtual y/o utilizando algún medio informático y/o tecnológico.
En caso Jaime Cillóniz no acate la medida, será denunciado penalmente por desobediencia y resistencia a la autoridad.
La jueza también ordenó al sujeto a retirarse de la casa de su madre hasta que el juez penal emita sentencia o hasta que el fiscal decida no formalizar denuncia penal contra él y estas resoluciones se encuentren firmes. Por ello, la magistrada facultó a los agentes de la comisaría a intervenir, hacer uso de la fuerza pública y allanar la vivienda si Cillóniz se resiste a la medida.
También se le ha prohibido a Jaime Cillóniz acercarse a su madre a una distancia no menor de 100 metros a la redonda y a efectuar toda comunicación, ya sea epistolar, telefónica o electrónica.
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