Esta cantante no necesita grandes adjetivos para describirla. Basta con mencionar ‘Propiedad privada, ‘Mal paso’ o ‘Huye de mí’ para saber de quién hablamos.
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Y es que Eva Ayllón es arte de pies a cabeza, y ha entregado su alma a la música criolla y a la vida misma. Hoy se quita el traje de artista y nos revela secretitos que guardaba bajo llave.
Eva, tres cualidades que mejor te definen...
La perseverancia, la sinceridad y la gratitud. Soy una mujer que no se rinde, que dice lo que piensa y que nunca olvida de dónde viene.
¿Y tu peor defecto?
A veces soy muy perfeccionista y eso puede ser agotador para los que trabajan conmigo... y para mí también (risas).
¿Te consideras una mujer con calle o tímida?
Con calle, definitivamente. La vida me enseñó desde muy joven a defenderme.
¿Qué es lo primero que te conquista de una persona?
La inteligencia emocional. Me conquista alguien que sepa escuchar, que no tenga miedo de mostrar su vulnerabilidad. Pero ya pasé esa etapa.
¿Te gustaría volver a enamorarte?
No, ya no. Le cerré las puertas al amor de pareja hace tiempo. Estoy bien sola, en paz. A estas alturas de mi vida no estoy dispuesta a perder esa tranquilidad. Estoy enamorada de lo que hago, de mis nietos, de mi libertad.
¿Prefieres salir de casa sin maquillarte o sin haberte aplicado perfume?
Sin maquillarme, porque sin perfume ¡jamás! Me encanta oler rico.
Un tip de belleza que siempre sigues…
Dormir y tomar agua. Lo básico nunca falla (risas).
Tres canciones que sí o sí te hacen bailar…
‘Ruperta’ del ‘Zambo’ Cavero, ‘Chinchiví’ de Cecilia Barraza y ‘Se me perdió la cartera’ de Larry Harlow.
¿El mejor piropo que te han dicho?
Belleza, el piropo que me decía mi papá.
¿Te harías retoquitos?
Si me hacen sentir bien, ¿por qué no?
¿Cuál ha sido el momento más difícil que has vivido hasta ahora?
Perder a mis seres amados: mi abuela, mi hija, mi papá y mi mamá.
¿Cómo cambió tu vida la música?
La música lo es todo para mí. Me salvó. Me dio una razón para seguir en los momentos más duros.
¿Qué significa para ti ser considerada la bandera del criollismo?
Es un honor inmenso. Pero también una gran responsabilidad. Me siento abrumada cuando me hacen reconocimientos, me cuesta creerlos.
¿La anécdota más divertida o cariñosa que has vivido con un fan?
Una vez un señor se tatuó mi cara en el brazo y me la enseñó llorando. Me conmovió muchísimo.
De tu repertorio, ¿cuál es la canción que mejor te representa?
‘Muñeca rota’, sin duda. Esa canción me atraviesa. Habla de una infancia difícil, de la fragilidad, de las heridas que una arrastra y aprende a transformar en fuerza.
Hoy celebras ‘Te canto... Perú’, un show por tus 55 años de trayectoría...
Serán tres horas de espectáculo con muchas sorpresas para mi público, sobre todo mucho sentimiento sobre el escenario. Los espero esta noche, en el Coliseo Dibós, para cantarle juntos a nuestro Perú.
