‘Saint Seiya: el inicio’ se estrenó hace unas horas en nuestro país. Miles de personas y fanáticos de la obra creada por Masami Kurumada acudieron ansiosos a las salas de cine para ver este live action coproducido por Toei Animation y Sony Pictures Entertainment.
No obstante, la película decepciona en todo sentido al no adaptar de buena manera el anime y el manga en el que se basa. El filme cuenta con varios problemas, que en conjunto la hacen una producción olvidable y que solo será recordada por ser comparada con la infame ‘Dragon Ball Evolution’.
Al ver ‘Saint Seiya: el inicio’ lo primero que se percibe es que tanto el director (Tomasz Bagiński) como los guionistas no conocen el universo de ‘Caballeros del zodiaco’ y que para realizar la película se basaron en ‘Saint Seiya: legend of sanctuary’ y la primera temporada de ‘Saint Seiya: knights of the zodiac’, dos de los productos más criticados por los seguidores de la franquicia.
La historia comienza con el enfrentamiento de dos caballeros dorados y al ver la escena comienza uno de los fallos que serán recurrentes en la película: el CGI.
El CGI es pieza fundamental para este tipo de producciones, pero en ‘Saint Seiya: el inicio’, no está pulido. Al ver las secuencias en donde se usa este complemento es inevitable sentirse incómodo por lo irreal que se percibe en pantalla.
El segundo punto son los personajes, el filme se centra en Seiya quien busca a su hermana Patricia, raptada por Guraad, una mujer que utiliza el cosmos para fines personales y hace todo lo necesario para cumplir su cometido.
El caballero de pegaso es un personaje que inicia una relación de protección hacia Sienna (Saori o Atena), la cual se siente apresurada y forzada para justificar la historia.
Mientras que Guraad es una antagonista que refleja al típico villano de producciones de serie B. Esto se nota con las actitudes que tiene hacia sus subordinados, los diálogos trillados y su falta de carisma en pantalla. Sin duda uno de los peores trabajos de Famke Janssen.
A medida que la película avanza, se hace más evidente la ausencia de una conexión entre los personajes. Además, las escenas de acción no mejoran esta situación, ya que son exageradas y no tienen un impacto significativo en la historia.
Otro de los puntos criticados son los escenarios, carentes de vida y realizados sin esmero. En la película encontramos tres locaciones principales en los que se desarrolla la película: la mansión Kiddo, la arena de entrenamiento de Marin y la base de Guraad; la última parece sacada de una temporada de Power Rangers.
En cuanto a las armaduras, el tráiler mostró los diseños; los cuales tuvieron críticas mixtas. No obstante, las corazas de los caballeros negros o soldados de Guraad son los peores, al ser hechos de spandex y que la película intenta hacer creer al espectador que son de metal.
Lo único que podría rescatarse de ‘Saint Seiya: el inicio’, es el trabajo de los actores de doblaje originales del anime, quienes ayudan a mantener viva la nostalgia.
Sin embargo, esto no es del todo bueno. Marcos Patiño y María Fernanda Morales (quienes interpretan a Nero de Fénix y a Atenea, respectivamente) no logran encajar en la versión live action, ya que sus voces no se ajustan a sus personajes.
En cuanto al resto del doblaje, el trabajo no destaca, pues el guion es tan pobre que los actores tienen poco margen para mejorar la calidad de los diálogos.
Otro de los ‘puntos positivos’ es la escena de Seiya entrenando con Marin, pero este momento se pierde en una producción lenta, tediosa y distante de los recuerdos de la infancia.
Ahora que las adaptaciones de los videojuegos experimentan su mejor momento, con títulos como ‘Super Mario Bros’ y ‘The last of us’, es lamentable que el anime y el manga aún estén muy lejos de lograr este éxito. Además, preocupa que no parezcan haber aprendido de los errores vistos en los últimos años.
La nueva versión live action de los ‘Caballeros del zodiaco’ es una película que parece haberse estrenado hace más de una década y que repite los errores que se cometieron en ‘Dragon Ball: Evolution’. Dicho lo anterior, queda claro que no es recomendable verla en el cine.
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