Es natural que cuando un actor o actriz se mimetiza con un personaje de una producción en la que trabaja, los televidentes -y sobre todo fanáticos- se queden con una imagen mental determinada de este. No obstante, muchas veces olvidamos que es una ficción y tras ella existen más cosas para el artista. En ese sentido, es natural que los artistas tengan otras posturas y apariencias. Eso ocurrió con Jim Parsons luego de que “The Big Bang Theory” llegó a su fin.
El actor, natural de Houston, Texas, se encargó de dar vida a uno de los personajes más excéntricos, llamativos y entrañables de las sitcom en los últimos tiempos: “Sheldon Cooper”, el científico y genio con dificultades sociales para relacionarse que acabó ganando el Premio Nobel.
Jim Parsons interpretó a Sheldon por 12 temporadas, tiempo en el que su vida cambió radicalmente, pues ganó una fama internacional inusitada y todos se acostumbraron a verlo con su cabello corto y su clásico polo doble, uno de manga larga y otro de manga corta.
Luego de doce años en los que interpretó a Sheldon Cooper, el científico que vivía junto a Leonard Hofstadter (Johnny Galecki) y se hizo mejor amigo de Penny (Kaley Cuoco), la pareja y vecina de Leonard, Parsons decidió cambiar su aparencia.
Era el 2020, y todo el mundo trataba de sobrellevar el confinamiento producto de la pandemia del coronavirus. En ese intento, muchas personas, incluido celebridades, intentaron entretenerse con cosas nuevas o hobbies.
El celeb, que hoy tiene 49 años, apostó por lo primero. Así, llamó la atención de propios y extraños, cuando apareció con el cabello de color rubio.
Un año después de que “The Big Bang Theory” finalice intepretó un rol protagónico para una serie de Netflix, una producción de 7 episodios llamada “Hollywood” y que cuenta la historia ficticia del agente de talentos de la vida real Henry Wilson.
La trama de la serie explica como Wilson se aprovechaba de sus clientes masculinos, coaccionándolos a situaciones y chantajeándolos en caso se nieguen a hacer lo que él quiere. Para esta intepretación, Jim Parsons cambió notoriamente su físico, al menos facial: tuvo que usar peluca con cabello ralo, lentes de contacto marrones y dientes falsos.
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