Ricky Martin celebra este viernes sus 50 años de vida con “la misma energía” para continuar deleitando a sus seguidores en los escenarios y sintiéndose “mejor que nunca y más comprometido” con su carrera musical y su misión filantrópica.
LEE TAMBIÉN: Ricky Martin se sincera y acepta que padece de ansiedad por la pandemia y el COVID-19
“Estoy viviendo una época muy interesante en mi vida, muchas cosas esperadas y otras que no vi venir, pero que han sido maravillosas”, resaltó Martin a Efe en declaraciones enviadas por correo electrónico.
El cantante puertorriqueño indicó que tiene “un profundo sentido de agradecimiento por 30 años de carrera ininterrumpida y 50 de vida” y que se siente “mejor que nunca” en este aniversario.
UNA ENERGÍA COMPARTIDA CON SU PÚBLICO
“Seguir aquí y querer continuar en los escenarios después de 30 años con la misma energía y con el mismo entusiasmo, que no solamente viniendo de mí y de mi equipo sino de mi público, me conmueven muchísimo”, subrayó.
“Ese público que está en todas partes del mundo tiene de mí la misma entrega y compromiso que ellos tienen conmigo: cada uno de mis logros son sus logros”, puntualizó Enrique Martín Morales, nombre de pila del astro boricua.
“Kiki”, mote con el que su familia y amigos cercanos lo llaman, tuvo siempre desde pequeño el sueño de convertirse en artista, meta que entonces logró como integrante del grupo juvenil Menudo.
Martin también emprendió una carrera profesional en el teatro y en las telenovelas de Latinoamérica, pero su objetivo era continuar cantando y a sus 18 años lanzó su primer disco homónimo.
UNA FIGURA “TRASCENDENTAL”
Esta trayectoria fue destacada a Efe por Javier Santiago, director de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, al reconocer que Martin “es una figura trascendental por muchas razones”.
Según Santiago, Martin despuntó a nivel mundial al conquistar el mercado europeo y no el anglosajón con “La Copa de la Vida”, tema oficial de la Copa Mundial de Francia 1998.
Esa canción, de acuerdo con Santiago, “logró que Estados Unidos mirara ese fenómeno”, que se reafirmó cuando el artista tuvo la otra magnífica oportunidad de interpretar “La Copa de la Vida” en los Grammy de 1999.
“Se convierte en esa figura bilingüe del pop, pero con una proyección internacional que podía conquistar cualquier plaza”, al lograr el famoso “crossover” (paso del español al inglés), que por tanto tiempo le tomó lograr al legendario artista boricua José Feliciano, explicó.
Para Santiago, “esa fue la primera parte de los logros”, que fue seguida de temas más personales como el anuncio en 2010 de su homosexualidad, lo que plasmó en su biografía “Yo” y abrió la puerta a muchos que estaban escondidos en el armario por miedo del qué dirán.
Para este entonces, ya cargaba con varios discos en sus espaldas, “Ricky Martin” (1991), “Me amarás” (2003), “A medio vivir” (2005), “Vuelve” (1998), “Ricky Martin” (1999) y “Sound legend”, lanzado en el año 2000, año en que presentó la fundación que lleva su nombre y que se dedica a la lucha contra la trata humana.
UN FILÁNTROPO CONTRA LAS INJUSTICIAS
Esa batalla la ha plasmado la Fundación Ricky Martin a través de tres estudios lanzados en 2010, 2014 y 2017, en los que se le da, por primera vez, visibilidad a este mal mundial en Puerto Rico.
“Cuando hablamos de una persona como Ricky, es difícil de fragmentarla, pues además de artista y filántropo, es alguien que no se puede quedar tranquilo y se mueve a lo que su corazón le dicta, y le aborrecen las injusticias”, sostuvo a Efe Orlando Morales, actual coordinador de iniciativa educativas de la Fundación.
Martin, también embajador de Unicef desde 2003, ha ayudado asimismo con su fundación a las familias afectadas en la isla por el devastador huracán María de 2017 y por los terremotos de 2020.
Además de estar concentrado en sus luchas sociales, el cantante de éxitos como “Livin la Vida Loca” o “La mordidita” prosiguió su carrera artística lanzando los discos “Almas del silencio” (2003) y “Life” (2005).
Y vida, traducción de “life” en español, fue lo que concebió Martin años más tarde al anunciar que se había convertido en padre de los gemelos Valentino y Matteo, nacidos en 2008 y fecundados mediante un vientre de alquiler.
LA DISCIPLINA ES VITAL EN SU VIDA
Ahora, Martin, casado con el artista de origen sirio Jwan Yosef y padre de cuatro hijos, ha elaborado incluso el libro infantil “Santiago, el soñador de entre las estrellas”, mientras no descuida su carrera musical.
Así lo demuestran otros discos como “MTV Unplugged” (2006), “Música + alma + sexo” (2011) y “A quien quiera escuchar” (2018).
Tuti Bou, directora del sello disquero Sony Music US Latin en Puerto Rico, dijo a Efe que “la disciplina” es la característica primordial de Martin que lo ha llevado al estrellato.
Según Bou, es una persona que cumple sus horarios, planifica su carrera y cuida su cuerpo y mente, lo que le ha permitido lograr la meta de vender más de 55 millones de discos a nivel mundial.