Ian McKellen es de esos actores que no realizan películas, sino que escriben legados. Y es que además de ser aclamado por muchos cinéfilos y amantes de la saga de “El Señor de los Anillos”, el nacido en Gran Bretaña ha sabido mantener un perfil bajo y alejado de los escándalos mediáticos. De hecho, tras salir del clóset durante una transmisión con la BBC, el histrión pasó a convertirse es una de las pocas estrellas que dejan priorizan la honestidad por sobre la fama.
Recordar a Sir Ian por sus grandes cintas en la saga de “El Señor de los Anillos” es quedarse corto. Y es que el artista inglés no la tuvo nada fácil en su camino hacia el estrellato internacional durante sus primeros años de infancia.
Con tan solo 2 años de nacimiento, su familia optó por mudarse a la localidad de Wigan, lugar donde se refugiarían de la Segunda Guerra Mundial y toda la barbarie que significó a causa de tales conflictos bélicos, incluso, el pequeño Ian tuvo que acostumbrarse al sonido de los estruendos y las bombas para poder conciliar el sueño siendo apenas un infante.
Una vez llegada la pubertad, a sus 12 años, Ian tuvo su primera gran pérdida con la muerte de su madre, aunque fue con la nueva esposa de su padre, Gladys McKellen, con quien logró entablar algo más que una amistad en sus primeros años de juventud.
SU AMOR POR EL TEATRO
Sus primeros brillos de actuación logró darlos en la “Escuela de Bolton” luego de que su padre consiguiera un mejor trabajo en esa ciudad. Es ahí que McKellen logra dar sus primeros pasos en obras de teatro y a personificar papeles de manera profesional en Cambridge.
En tal sentido, y ya como un actor más maduro, Ian debuta en la conocida tragedia “Henry IV”, además de otras obras de William Shakespeare durante su juventud en el Teatro Nacional Real y la Compañía Real de Shakespeare. ¡Un verdadero talento!
HOLLYWOOD, SU HÁBITAT POR EXCELENCIA
Tras una ardua carrera teatral, McKellen alcanzó el papel de su vida en “El Señor de los Anillos”, aunque esta no fue más que la cereza del pastel a lo largo de los años.
Y es que en 1981 apareció en “Priest of Love”, una conocida cinta que habla sobre la álgida vida de D.H. Lawrence. Catorce años después interpreta un papel más preponderante en “Ricardo III”, uno de los clásicos de Shakespear en pleno siglo XX.
Pero no fue hasta 1998 que da el salto al estrellato gracias a ‘Gods and Monsters’, en donde interpreta al director de la película “Frankenstein”, aunque se le reconoce más por su papel como hechicero en ‘El Señor de los Anillos’ y ‘Magneto’, del universo de Marvel.
LOS PREMIOS DEL ACTOR
Era 1990 cuando Ian dejó de ser un civil para convertirse en un ‘Caballero del Imperio Británico’, título dado por la mismísima reina Isabel II
A mediados del 2006 fue premiado por el ‘Festival Internacional de Cine de Berlín’ con un ‘Oso de Oro honorífico’ por toda su carrera y sus papeles a lo largo de su vida.
Tres años después recibió el “Premio Donostia”, la cual también fue un reconocimiento por todos sus roles y protagónicos en el mundo de la actuación.
SU ACTIVISMO ACTUAL
Lejos de desaparecer por completo del panorama mediático, McKellen logró fundar la organización Stonewall, una entidad que promete reinvidicar los derechos de la comunidad LGBT.
En 2018 el actor celebró su 30 aniversario de salid del clóset a través de un tuit en su cuenta personal. Dicho enunciado cuenta con más de medio millón de likes.
Y es que el activismo en redes ha sido algo en lo que Ian suele hacer recurrentemente, sobre todo, al momento de hablar, visibilizar y defender los derechos de las minorías. ¡No cabe duda que, además de ser un gran artista, es también un gran ser humano!
RECHAZÓ SER DUMBLEDORE
Una de los hechos más inéditos de la carrera de McKellen fue que tuvo el ‘lujo’ de decirle que no a una de las sagas más exitosas de todo el cine moderno. Hablamos, claramente, de ‘Harry Potter’. Y es que Ian rechazó el papel de Dumbledore, el mago más poderoso de su época, debido a que su antecesor consideraba que el británico no era un artista con pasión por la actuación.
“Cuando me llamaron para preguntarme si estaba interesado en aparecer en las películas de Harry Potter, no me dijeron qué personaje era, pero deduje lo que estaban pensando. No podía suceder en un papel a un actor que sabía que no me aprobaba”, señaló Mckellen.