Kim Kardashian está desesperada y no por las millonarias joyas que le robaron la madrugada del domingo, sino por los celulares que los ladrones se llevaron y podrían filtrar imágenes y mensajes sexuales explícitas que la socialité tenía en su smartphone.
Kim Kardashian fue asaltada a punta de pistola la madrugada del domingo y encerrada en un baño de la lujosa residencia donde se encontraba alistándose antes de salir a una fiesta por la semana de la moda de París.
Fueron en total cinco hombres disfrazados de policías que amenazaron al conserje del edificio y lo obligaron a abrir el departamento privado donde se alojaba Kim Kardashian.
Los objetos millonarios robados son un anillo valorizado 4.5 millones de dólares y un joyero de 5,6 millones, de acuerdo a la fiscalía de París. Pero lo que más le preocupa a Kim Kardashian es el contenido privado que guardaba en su celular, sobre todo videos, mensajes y fotos que tendrían alto contenido sexual.
Estas imágenes, videos y mensajes podrían filtrarse muy pronto en Internet y Kim Kardashian tiene miedo que esto pueda afectar la vida de sus dos menores hijos o que los ladrones quieran extorsionarla y pedirle millones para no dar a conocer los mensajes explícitos con su esposo, el rapero Kanye West.