Después de protagonizar un asalto millonario, la socialité Kim Kardashian tuvo que volver a vivir los duros momentos que pasó la madrugada del 3 de octubre del año pasado. Fue en esa fecha que unos delincuentes entraron a su lujoso departamento y la amordazaron.
La estrella de las redes sociales declaró ante un juez francés que viajó hasta Nueva York para tomar su testimonio. Como parte del proceso, también tuvo que observar las imágenes del robo con la finalidad de identificar a los sospechosos, informó TMZ.
Kanye West, el polémico rapero y esposo de la celebridad, no acudió a la citación por el estrés que la misma le podría causar. Y es que el cantante hace algún tiempo tuvo un colapso mental que terminó por internarlo en un psiquiátrico. Por su parte, Kim y sus hijos, North y Saint, sí se presentaron ante el juez.
La ley francesa indica que para este tipo de casos los afectados no están obligados a enfrentarse a los delincuentes en la corte. Es así que el juez y su equipo de abogados viajaron desde París para entrevistarse con la empresaria.
El pasado enero las autoridades francesas detuvieron a 16 sospechosos del asalto. Kim solo pudo reconocer a dos, quienes serían acusados de meterse armados a su departamento y de amarrarla a ella y a su jefe de seguridad.
La madrugada del 3 de octubre, varios hombres entraron a la lujosa residencia del centro de la capital francesa donde estaba alojada la estrella de 35 años. Allí la ataron y se llevaron joyas valorizadas en 9,5 millones de dólares.
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