Jeffrey Dahmer es el nombre del asesino en serie más repudiado de la historia de Estados Unidos. Sumó un total de 17 víctimas y se le acusó por canibalismo, necrofilia, homicidio y otros escabrosos delitos. Ahora, desde la perspectiva de sus víctimas, se han contado sus crímenes en “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer”, una serie que es tendencia en Netflix, con Evan Peters en el personaje del criminal.
El protagonista de este sombrío caso llamó la atención del mundo no solo por su brutal frialdad para el asesinato, sino también por ciertos detalles de su vida. Aquí te contamos 10 datos claves para entender al asesino serial más cruel de Milwaukee.
10 COSAS POCO CONOCIDAS DE JEFFREY DAHMER
10. Un chico normal
Las personas que conocieron a Jeffrey Dahmer en la escuela lo catalogaron como un niño normal, algo tímido y reservado, pero que tenía momentos de bromas y diversión. No se registraron abusos sexuales o físicos en su hogar. Tampoco era pésimo en sus notas. Cursaba sus asignaturas como cualquier otro estudiante.
9. Bebedor prematuro
Lo que sí se supo después es que Dahmer bebía mucho alcohol en la secundaria. Ocultaba licores cuando iba a la escuela y hasta asistía en estado de ebriedad en su adolescencia. Esto perjudicó su desempeño escolar y hasta lo hicieron un poco más marginado. Aunque mantenía sus grandes momentos de bufón al hacer bromas a los demás.
8. Su padre alentó su obsesión con los huesos
Uno de los rasgos claves de su personalidad es que, desde pequeño, Dahmer se obsesionó con los huesos de animales. Esta inquietud se la comunicó a su padre, Lionel Dahmer, quien era químico. A los 10 años, le preguntó sobre conservación de huesos con lejía. El padre pensó que su hijo tenía una vena científica, como él, y le enseñó algunos detalles que luego utilizó con sus víctimas.
7. Una cirugía
Otra clave de sus primeros años es la cirugía que le hicieron por una hernia doble en la infancia. Los especialistas han especulado de que esa operación lo habría aislado más de su entorno. Aunque otros señalan que el asesino serial pudo haber padecido de síndrome de Asperger, pero que no fue detectado en su momento.
6. Obsesionado por dos películas
Dahmer también estaba obsesionado con las películas “Star Wars: El retorno del Jedi” y “El Exorcista III”, cintas que miraba con sus víctimas antes de asesinarlos. También se ha contado que volvía a ver uno de estos filmes antes de salir a buscar a quien matar.
5. Su primer crimen fue después del colegio
En 1978, tres semanas después de terminar la escuela, Jeffrey Dahmer cometió su primer asesinato. Su víctima fue un joven de 18 años llamado Steven Mark Hicks, quien le pidió un aventón cuando se iba a un concierto de rock. Lo convenció de beber algo en su casa y ahí lo asesinó tras golpearlo con una mancuerna.
4. Llevó un cráneo a su trabajo
Dahmer llegó a trabajar en una fábrica de chocolate y, en su casillero personal, guardó el cráneo de una de sus víctimas. El asesino serial contó que tenía una compulsión por mantener cerca una parte de sus víctimas. A tal punto de que no tenía reparos de llevar consigo lo que podría haberlo delatado.
3. Una de sus víctimas escapó pero la policía no hizo nada
Uno de los momentos más indignantes del caso Dahmer fue el asesinato de Konerak Sinthasomphone, un joven de 14 años, natural de Laos, que gritó tan fuerte que los vecinos llamaron a la Policía. Sin embargo, los agentes le creyeron al asesino de que se trataba de una pelea ya finalizada. Los efectivos se fueron tranquilos y Dhamer, al poco tiempo, violó y asesinó al menor de edad. Los policías fueron destituidos cuando se detuvo al criminal.
2. Su padre escribió un libro
Lionel Dahmer publicó el libro “La historia de un padre” para contar y expresar su gran falla al criar a su hijo, quien luego sería conocido como “El caníbal de Milwaukee”. No hubo alguna defensa a Jeffrey, solo las palabras de un confundido y dolido progenitor. Sus amigos y compañeros de colegio también publicaron textos como “My Friend Dahmer”, que se convirtió en película.
1. Quería un altar de huesos
Jeffrey Dahmer fue arrestado en 1991, tras el escape de su última víctima, y confesó a las autoridades que tenía planeado hacer un altar con los huesos de las personas que asesinaba, una faena que estimaba culminar en seis meses. La historia de Dahmer terminó en 1994, cuando fue asesinado por un compañero de celda.