En el nuevo episodio de “Amar es para siempre”, estrenado el 25 de agosto, un atentado generó caos en el centro social. En un momento donde todo debería ser felicidad, pues Manolín y Emma estaban reconciliándose en plena Plaza de los Frutos, una fuerte explosión volvió todo gris. Todos corrieron a descubrir que había sido tal estruendo.
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El nuevo capítulo de la serie española no mostró las consecuencias de la bomba, que dejó a todos los vecinos alarmados. Mientras algunos se preguntaban quién había sido capaz de cometer el atentado, Maica llega al lugar preguntando por Gorka. Es allí que se dan cuenta de su ausencia. La angustia aumenta cuando también caen en cuenta que Virginia estaba en el centro social y nadie ha sabido nada de ella ya buen rato.
Tras la explosión, Virginia ha quedado atrapada bajo una viga. En tanto, Gorka aparece entre los escombros, un poco desorientado, y sin saber qué ocurrió. Segundos después llega Fabián gritando en busca de la mujer, y pone alerta a Etura. Tras él aparecía Benigna para comprobar qué había pasado con Gorka y Cifuentes.
Gorka, Fabián y Benigna intentan sacar a Virginia, que no muestra señales de vida. Gorka sale a la plaza para buscar ayuda. Es allí que Maica lo ve y se abrazan con tremenda alegría tras temerse lo peor. El reencuentro es de lo más emotivo hasta que Sergio aparece y se desquita con Etura. Sin embargo, el enfrentamiento no empaña el alivio que sienten tras sobrevivir a la tragedia.
En el lugar, Fabián cae desplomado ante una Virginia inconsciente. Él tenía la intención de declararle su amor en la despedida de Gorka pero el atentado ha empañado sus planes. Aunque en medio de todo, le declara su amor: “Te quiero, no puedes morirte y dejarme aquí solo”.
Beltrán es el responsable de tal catástrofe al proponerse acabar con todos sus enemigos. El hombre llevó a cabo su plan de atentar en el centro social y hacer el máximo daño posible aprovechando que iban a organizar una fiesta de despedida a Gorka.
Afortunadamente, Estefanía y Abel lograron escuchar los planes y salieron corriendo del centro social. Esa suerte, como ya lo sabemos no tuvieron Gorka y Virginia, que no escucharon la llamada de socorro de los agentes del CESID y se quedaron dentro.
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