¿Quién es ‘Cachuca? En este jirón, Hernán Condori, ‘Cachuca’, vivió el desenfreno propio de un rockero en ciernes. Probó todas las drogas y bebió todos los tragos.
Entonces el Jirón Quilca, el que desemboca en la Plaza San Martín, en la aorta del centro de Lima, era el corazón cultural de un país que se desbordaba. El terrorismo, la crisis económica, la migración. Eran los ochentas al filo de los noventas.
LEE TAMBIÉN: Hugo Sotil: “Soy un cholo simple, sé lo que es la pobreza, ¡Cómo no ser sencillo!” | ENTREVISTA
Aquí, entre los debates y las bebidas, uno encontraba y perdía la razón. Ebrio de gloria, entonces, el joven líder de ‘Los Mojarras’, escribió hace 30 años una de las canciones más emblemáticas del rock nacional: Triciclo Perú.
Iba entre tumbos hacia la Abancay, sin presagiar que ese tema marcaría a una generación. De cierta forma, ayudó a construir la identidad peruana.
IDENTIDAD PERUANA
‘Cachuca’, usted es un poeta, siempre lo dice, ¿cómo ve un poeta este país?
Hay poetas de oficinas, verbalistas, facilistas, yo me he metido al buche del monstruo para entender por qué el serrano tiene vergüenza de ser serrano y por qué otros que tienen medio trasero blanco ya se creen gringos ¡No me jodan, pues!
¿Por qué nos seguimos discriminando?
Porque no sabemos quiénes somos, qué curioso, ¿no? No sabemos quiénes somos. Nos discriminamos por miedo, por terror.
¿Somos un país sin identidad?
Así es. La estamos construyendo. En las universidades dicen que hay una corriente filosófica sobre la identidad peruana que empezaron con ‘Los Mojarras’. Qué orgullo que me digan eso alumnos y profesores. Me dicen: “gracias, señor Hernán Condori, con usted empezó el nuevo sueño del peruano”.
¿Cree que aportó a la construcción de identidad de este país?
Ese es mi único y bello aporte a este país.
LOS VENDEDORES AMBULANTES DEL PERÚ
‘Cachuca’, ¿son los ambulantes un motor importante en el Perú?
Por supuesto. Los que salvaron este país fueron los ambulantes de los 80 y 90, porque en esos años todas las fábricas estaban cerradas. Mi madre y yo éramos ambulantes.
¿En serio?
Claro. Fui ambulante y ahora soy taxista, mil oficios. He trabajado en todo. He hecho zanjas, vendía comida en carreta, carne de cordero. Me he mimetizado con la gente sudorosa de La Parada, cargaba torres de papas y camotes. Esos hombres no salieron a robar, salieron a trabajar.
¿Por eso sus canciones conectan con el pueblo?
Lo que pasa es que yo he sido de ellos. Yo no soy un poeta de escritorio, yo he salido a las calles a trabajar desde pequeño. Y si no he robado es porque mi madre me sacaba el ancho si es que hacía esa vaina. Entonces, yo caminé con ellos, bebí con ellos, soñé con ellos.
¿Cómo definiría ‘Triciclo Perú’?
Oh, es una suerte de tragedia bella. Salí de este bar (el Queirolo de jirón Quilca), caminé hasta Abancay para ir a mi casa. La pista se angostaba porque los ambulantes iban comiéndose toda la calle. Era terrible. Pero veía que la gente no salía a robar. Yo dije, huasca, qué bello país. Era el pueblo activo, luchando por no rendirse.
LA GLORIA, SEGÚN HERNÁN CONDORI, ‘CACHUCA’
¿Triunfar es tener una casa y un auto?
Hijo, eso no es triunfo, eso es aparentar que tienes triunfo. El triunfo es ser una gran persona y profesional. Muchas personas construyen catedrales y no tienen un dios a quién adorar. Construyen casas y no tienen amor con que llenarlas.
¿Usted ha triunfado?
Yo me siento triunfador, sino no estuviera aquí. Lo que tenía que hacer en esta vida, lo hice.
¿Se considera un ejemplo de peruano?
No, no es para tanto. Hay muchos mejores. Solo he dado mi aporte sociológico a una generación que no tenía identidad.
‘TRICICLO PERÚ'
En esa línea, ¿'Triciclo Perú' es un himno de las personas que luchan día a día?
Por supuesto. Hasta ahora lo es. 30 años después, en las discotecas, la gente sale volando a bailarla. Niños, adolescentes.
¿Es cierto que con las regalías de la canción se compró una flota de carros?
Sí. Compré siete ticos. Los alquilábamos y mi madre administraba. Funcionaba de maravillas, hasta que empezó a alquilarle a la familia. Ahí nos fuimos al carajo.
¿Usted es hijo de migrantes?
Por supuesto. Mi papá es puneño y mi madre es del valle del Centro. Cuando se peleaban, uno lo insultaba en aimara y el otro en quechua, nunca supe qué se decían.
LOS ABISMOS
¿Qué papel ha jugado el alcohol en su vida?
Ha sido muy recurrente. Ahora con cafecito, mira.
Sí, me sorprende.
Los borrachos son ustedes ja, ja, ja.
¿Fue alcohólico?
Sí, sí. Aun lo soy. Lo reconozco. Confieso que he pecado. Cuando tenía temores de los conciertos, compraba dos o tres rones, Cienfuegos o no sé qué mierda, y nos dábamos valor para subir a los escenarios.
TE VA A INTERESAR | Cuto Guadalupe: Yo tuve mis Ancelotti, una lección hasta para gerentes
¿Sigue luchando contra el alcohol?
Es una constante que debo asumir.
¿A qué abismos lo ha llevado?
A muchos, el alcohol y las drogas…
¿Qué tipos de drogas consumió?
De todo, hermano. Yo he probado de todo. Trataba de probar todo para saber qué sabor tenían. En un momento le encontré placer y dije no, basta.
¿Basta? ¿Así de fácil?
Dos años me costó salir de la droga. Ahora, cuando veo a alguien que está enfermo de droga, lo comprendo. Eso te atrapa y te hunde tan ricamente que no te das cuenta. Cuando quieres salir ya es muy tarde.
¿Qué perdió por los vicios?
La primera familia, los amigos, los hermanos.
¿En el rock hay mucho sexo, alcohol y drogas?
Diría que sexo no tanto, suena bonito, pero es cliché.
“ESTO NO SE LE HACE A UN POETA”
¿Cómo recuerdas esa histórica frase ‘esto no se le hace a un poeta’?
Ya empezaron los problemas ja, ja, ja.
Cuénteme…
En Puente Nuevo venden caldo toda la noche. Y yo venía de una trancota. Entonces me bajo a tomar un caldo. Yo no sabía que en ese local estafaban a los borrachos.
¿Cómo?
Porque le dabas 50 o 100 y te devolvían uno falso y te decían: ‘este billete está falso’. Tú reclamabas y te agarraban a fierrazos. Estaban en complicidad con el serenazgo.
¿Con cuánto querían estafarlo?
Con 100 soles. Entonces, yo estaba bañado en sangre y cuando me limpian la cara se dan cuenta que era ‘Cachuca’, dije la tontería más grande del mundo, porque tenía mis papeles de poesía, no se podía leer nada, entonces lancé: ‘esto no se le hace a un poeta’. Y me jodí.
¿Se avergüenza?
No, no, no. Ahí supe que ‘Cachuca’ también podía hacer rating ja, ja, ja.
Usted es nuestro último poeta maldito, señor…
Nada, poeta no. Soy un compositor, hasta ahí llego.
EN POCAS PALABRAS
‘Cachuca’, defíname en pocas palabras al Perú…
Es el centro de mi dolor.
La clase política…
Hasta que no reeducamos a las nuevas generaciones, no cambiarán los políticos.
Los ambulantes…
Mis amigos del alma.
‘TRICICLO PERÚ’ LO SALVÓ DEL COVID
‘Triciclo Perú’ se oye en todos lados, ¿cuánto recibe por su autoría?
Hablar de dinero es muy bajo. Pero puedo decir que vivo bien de la música.
¿La canción lo sostiene económicamente?
Sin eso no hubiera sobrevivido al Covid, sino de dónde hubiera salido el dinero. La música te puede dar una vida digna.
TE VA A INTERESAR
- Melissa Paredes llora en entrevista y rechaza confesión del ‘Gato’ Cuba: “He trabajado toda la vida”
- Luciana Fuster es pifiada cuando animaba concierto: Le gritaron ‘Flavia, Flavia, mala amiga’ ¡PAPELÓN!
- Carlos Basombrío: “‘Los Niños’ están vinculados a la corrupción de Pedro Castillo” | ENTREVISTA
- Melissa Paredes pide que no la invaliden como madre: “Rodrigo sabía que me gustaba Anthony”
- Retiro AFP 2022: ¿Qué es lo que falta para poder acceder a S/ 18,400 de los fondos?