De lunes a viernes se escucha su canto. Hoy leeremos su historia. El ‘León de la cumbia’ baja del escenario, deja el micrófono, se aparta de las luces y se convierte en André Silva. Esta vez no es el protagonista de ‘Luz de Luna’, la telenovela que viene rayando en sintonía por las noches, sino el actor al que le costó esfuerzo y sacrificio, pero con pasión, talento y perseverancia llegó a conseguir sus objetivos. La actuación lo ha puesto en papeles de villano, cruel, divertido, romántico y cultor de la música. En esta entrevista será él mismo, sin guiones ni libretos.
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‘Júrame que me amarás, León’.
Ambos me han dado mucha satisfacción. Sentir el cariño de la gente es hermoso.
A veces pasa eso cuando comienzo a interactuar por allí.
Hasta el momento más de 80 mil.
Afrontar la vida poniendo por delante el amor y el cuidado de las personas que amas.
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Nunca he dado.
Es una virtud que las mujeres valoran mucho. Pero he escuchado que no saber también es atractivo para algunas.
Me divierte, siento que puedo mejorar.
Sin imaginar que haría alguna vez la novela, me he aprendido letras de algunas canciones.
Tuve que hacerlo para personificar a ‘León Zárate’.
No, pero cuando estuve ensayando las canciones para la novela sí lo hice y a todo volumen.
Sí, es una movida muy fuerte. ‘Chacalón’ es un ícono que es parte de nuestra cultura.
Con las grabaciones cada vez lo veo menos.
Sí, para apagar el despertador y ver la hora.
Yo odio los mensajes de voz.
Discrepo. La fama no la origina uno, sino los fanáticos, la gente que te sigue. Creerse famoso es otra cosa. Yo siempre piso tierra.
Con sus gestos, sus acciones, su forma de hablar y tratar a los demás.
Cantar y valorar aún más a la familia. Tienes que ser un equipo, no hay otra manera de pasar esa prueba.
En el día a día, hacer reír. En la actuación, hacer llorar, conmover.
Nunca me he escondido. Camino y voy sintiendo el cariño de la gente.
La lealtad. Doy la vida por las personas que quiero.
No he tenido muchos amigos con hermanas, pero sí hay un doble respeto.
Poniendo el pecho. Destrabando a la gente que lo alimenta. No hay tregua para eso.
Movimiento necesario para encontrar un equilibrio en nuestras vidas y vivir mejor.
Pocas, ‘mierda’ puede ser una.
El Callao.
Hago mi cola. Me avergüenza pedir favores.
Nos da alegría, nos incentiva a ser luchadores. Conectamos con la gente que más queremos y aprendemos de nuestra música.
El trabajo y la dedicación hacen al actor.
El diario siempre ha apoyado la producción nacional y me ha acompañado durante mi carrera. Gracias por todo.
Tan sencillo como echarse una siesta, tomar un café cuando cae la tarde o leer un libro. El galán de estos tiempos sabe que todo es relativo y la lucha por ser mejor y aprender nunca acaba. Él pertenece al grupo de los que nunca se dejaron vencer fácilmente. Como diría el maestro hinduista Ramana Maharshi: “Nadie tiene éxito sin esfuerzo. Aquellos que tienen éxito se lo deben a la perseverancia”.
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