Dicen que Amy Winehouse murió de amor. Esta afirmación puede estar más cerca a la verdad de lo que se piensa, pues su relación con Blake Fielder-Civil fue una de las razones de la hecatombe de la cantante.
Todos los fanáticos de Amy Winehouse recuerdan el 23 de julio de 2011 con pena. Ese día, la cantante de 27 años dejó de existir y dejó un vació en el mundo de la música que nadie podrá llenar. Al parecer, ella también tenía un vació en el corazón que no podía llenar. Vació dejado por Blake Fielder-Civil, su ex esposo.
En 2004, Amy Winehouse conoció a Blake Fielder-Civil en un pub inglés. Ambos tenían pareja cuando se conocieron pero la química entre ellos fue mayor y terminaron sus relaciones. Poco después, formalizaron su noviazgo y la pesadilla de Amy comenzó.
“Me enamoré de alguien y eso no me hizo nada bien”, confesó años después Amy Winehouse en una entrevista para la BBC. No se equivocaba, el enfermizo amor que compartía con Blake Fielder-Civil la llevó a extremos impensados.
Los años que Amy Winehouse compartió con Blake Fielder-Civil fueron los más exitosos en su carrera. Ella había saltado a la fama con su primer disco y sus nuevas canciones, en su mayoría dedicadas a él, rompían récords en Inglaterra y Estados Unidos.
"La música del alma requiere coraje. Lo escribí todo. Hasta los sentimientos que no quería reconocer", confesó Amy Winehouse en otra entrevista en 2009, luego del rotundo éxito de su álbum 'Back to Black', el último en su carrera.
Las letras del álbum expresaban tristeza y resignación. La cantante se había enamorado de Blake Fielder-Civil y esto no le había hecho nada bien. En 2005, Blake dejó a Amy Winehouse para volver con su exnovia. Esto destrozó a la cantante, quien se sumió en el alcoholismo.
"Solo dijimos adiós con palabras / Yo morí cientos de veces / Tú regresas a ella / Yo regreso a nosotros", cantó Amy Winehouse en su sencillo 'Back to Black'. Esta canción era una clara dedicación a su relación intermitente con Blake Fielder-Civil.
A finales de 2006, Amy Winehouse y Blake Fielder-Civil retomaron su relación. En 2007, la cantante y su novio se casaron. Ese mismo año, la pareja de esposos fue fotografiada llena de cortes y heridas en la cara. El mundo se había dado cuenta que la relación entre Amy y Blake no era saludable y le recomendaban que se separaran.
“Tuvimos un argumento, perdimos el control y yo rompí una botella y se me enterraron algunos cristales. Ella me vio con miedo o amor o lo que fuera que fuera eso y como una extraña muestra de amor se hizo lo mismo a ella”, contó Blake Fielder-Civil años después de la muerte de Amy Winehouse.
Sin embargo, ni Amy Winehouse, ni Blake Fielder-Civil estaban dispuestos a separarse. Ambos se mostraban juntos en fiestas y eventos, a pesar de su deteriorado aspecto. Muchas veces realizaban apariciones en estado de ebriedad y bajo las influencias de las drogas.
Precisamente, fue Blake Fielder-Civil quien introdujo a Amy Winehouse a las drogas duras. Por años, Blake se negó a asumir ningún tipo de responsabilidad por el estado de Amy y hasta la llegó a culpar por sus problemas. Sin embargo, tiempo después de su muerte, confesó que fue él quien la llevó a esos extremos.
“Nos amamos de una manera intensa y probablemente de una forma mal sana y co dependiente.No puedes tener una relación y ser adicto a la heroína; no puedes. Esa no es vida, lo sé ahora”, expresó Blake Fielder-Civil en un documental sobre Amy Winehouse.
A pesar de los maltratos, Amy Winehouse amó a Blake Fielder-Civil y ese amor la pudo haber llevado a la muerte. Para el final de sus días, Amy intentó recuperarse y retomar su vida. Había entrado en rehabilitación y planeaba dejar el alcohol por completo. Precisamente esa es una de las razones que dieron para su muerte. La policía nunca aclaró las causas de su muerte. Sin embargo, sus canciones dedicadas al amor de su vida quedan en la historia como una legado agridulce de una pareja que nunca debió ser.
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