Fomentar una comunicación abierta y honesta es esencial. Todos los miembros de la familia deben sentirse cómodos expresando sus opiniones. Foto: Freepik.
Fomentar una comunicación abierta y honesta es esencial. Todos los miembros de la familia deben sentirse cómodos expresando sus opiniones. Foto: Freepik.

El proceso de toma de decisiones en una empresa familiar suele  ser más complejo que en empresas regulares. Al estar involucrados miembros de la familia con una visión más emocional de la operación, se vuelve fundamental plantear una planificación financiera eficiente que delimite los pasos a seguir para crecer y maximizar ganancias en cada oportunidad de inversión.

Para algunas empresas, esta hoja de ruta es el Acuerdo Familiar, documento de compromiso mediante el cual la familia empresaria busca garantizar el bienestar, tanto de la familia como del negocio. Para otros, es un Consejo de Familia, órgano de gobierno familiar que sirve de espacio para discutir decisiones en relación al vínculo empresa-familia y la durabilidad del negocio.

“A pesar de que existen figuras formales para marcar un orden en el crecimiento de la compañía, la mayoría de empresas familiares peruanas no implementan ninguna. El 64% no cuenta con un protocolo para la  toma de decisiones, y un 75% no sesiona un consejo interno. Y es que, para que alguno de estos funcione, es importante que se consiga un consenso sobre los valores, objetivos, oportunidades y riesgos de la empresa”, comentó Jerson Vega de la Asociación de Empresas  Familiares (AEF).

En esa línea, el especialista destacó cinco aspectos que toda empresa familiar debe  tomar en cuenta al momento de tomar decisiones de inversión:

Identificación de objetivos compartidos:

Antes de iniciar la negociación, es fundamental identificar los objetivos financieros y personales que son compartidos por la familia involucrada en la empresa. Esto establecerá una base sólida para la discusión y ayudará a alinear intereses.

Definición de roles y responsabilidades:

Es importante determinar quiénes serán los participantes en la negociación, sus roles y responsabilidades en el proceso. Esto incluye la designación de líderes de equipo y expertos financieros.

Comunicación abierta y transparente:

Fomentar una comunicación abierta y honesta es esencial. Todos los miembros de la familia deben sentirse cómodos expresando sus opiniones.

Estructura de gobierno corporativo:

Definir una estructura de gobierno corporativo sólida es clave. La creación de un comité de inversión, un consejo de administración o cualquier otro mecanismo que permita decisiones efectivas.

Evaluación de riesgos y diversificación:

Discutir y acordar el nivel de riesgo que la familia está dispuesta a asumir en sus inversiones es crucial. Además, la diversificación de la cartera puede ayudar a reducir riesgos y maximizar el potencial de retorno.

“Al considerar estos aspectos al plantear una estrategia de negociación con una familia en el contexto de la planificación financiera, se aumentan las posibilidades de lograr acuerdos sólidos que beneficien a todos los miembros y a la empresa familiar en su conjunto”,  agregó Vega.

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