Cuando se va a iniciar un empendimiento, lo primero que viene a la mente es: ¿con qué dinero lo haré?. Muchos recurren a préstamos o inician sus proyectos con los ahorros que tuvieron de sus anteriores trabajos. Sin embargo, a lo largo del camino, cuando la empresa está más sólida y quiere dar un paso más grande, van en busca de un capital semilla, y ¿como conseguirlo?
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La etapa inicial de un proyecto empresarial presenta múltiples desafíos. Desde la viabilidad del modelo de negocio elegido hasta la definición de la estructura de costos e ingresos para llegar al esperado punto de equilibrio; todos los detalles serán importantes para crear los cimientos de un negocio próspero. Y, entre estas tareas, una de las más importantes es encontrar el financiamiento para volver realidad esta empresa.
El capital inicial o capital semilla es ese monto de dinero que te permitirá perfilar la magnitud y el alcance de un negocio y generar el Producto Mínimo Viable. Dependiendo del monto de dinero del cual dispongas se podrá implementar tu proyecto a una menor o mayor velocidad. Lo ideal es tener una meta predeterminada del monto de dinero que requieres para lanzar tu negocio.
Recuerda que a cambio del dinero recibido entregas un porcentaje de tu negocio o emites deuda convertible a acciones de tu emprendimiento. Es importante que tengas en cuenta el porcentaje del negocio que estás dispuesto a entregar por ese dinero.
¿Cómo logramos obtener capital semilla que nos permita alcanzar nuestro negocio ideal? Andrés Uribe, director de Inversiones y Tesorería de MAPFRE, explica cinco formas de generar este dinero inicial:
Siguiendo la famosa frase de Warren Buffet, “No pongamos todos los huevos en una sola canasta”, los inversores ángeles son empresarios que han amasado una fortuna y buscan proyectos con futuro para verlos crecer e incluso hacer las veces de mentores durante las primeras etapas. Los fondos aceleradores otorgan capital semilla en la etapa inicial de los emprendimientos.
Si se ha tenido disciplina en el ahorro mensual y se ha logrado capitalizar un monto suficiente como para emprender un negocio, puede utilizarse este dinero. Será incluso una mejor opción frente a endeudarse, especialmente si al capital semilla propio se le añade el de otro inversionista.
Si has diseñado una empresa con un propósito social o diseñado una alternativa altamente innovadora, existen plataformas de donaciones que pueden ayudarte a reunir el capital que necesitas. Solo necesitas tener claro el propósito de tu empresa, una narrativa que enganche a la audiencia que lea tu caso y listo. ¡A cautivar donadores!
A través de tu red de contactos podrás conseguir capital semilla para conseguir tu sueño. Recuerda presentar tu plan de negocio donde resuelves un problema que te apasiona. También es una buena fuente para crear un equipo multidisciplinario para tu empresa. Comunica la oportunidad y los riesgos involucrados del emprendimiento, así evitarás malentendidos si las cosas no salen tan bien como pensaste.
Estas son empresas que normalmente entran en una ronda de levantamiento de fondos posterior a la inicial, pero algunas otorgan capital semilla. Son muy escrupulosas en su evaluación y requieren varias reuniones con todos los que están involucrados en el negocio antes de otorgar dinero.
Una vez tengas suficiente capital semilla puedes tomar un préstamo para crecer tu negocio. Entidades financieras como cajas y bancos ofrecen préstamos a ciudadanos con un buen historial crediticio. Las primeras suelen otorgar préstamos con facilidad a tasas de interés altas y los segundos tienen tasas más moderadas. Lo importante, sea cual fuere la opción elegida, será la responsabilidad de priorizar los pagos mensuales de este desembolso que deberán provenir, en lo posible, de las ganancias del negocio.
Y lo más importante será proteger el nuevo negocio, a sus trabajadores y bienes de capital de los inminentes riesgos que traerá la operación. El seguro Multiriesgo para pymes de MAPFRE permitirá cuidar esa empresa que hoy es pequeña o mediana, pero que se perfila para crecer a pasos agigantados.
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