Por: Katty Gines
Emprende Trome | Uno de los rubros más afectados por el confinamiento en esta pandemia es el de belleza, pues los pequeños, medianos y grandes negocios no cuentan con la logística necesaria ni con los recursos económicos para atender a domicilio. El dueño de una cadena de peluquerías, Víctor Montalvo, nos contó que tanto él como sus colegas están frustrados porque han invertido en acondicionar sus locales para recibir con todos los protocolos a sus clientes, pero siguen esperando el permiso y muchos están cerrando o traspasando sus espacios porque no pueden pagar los alquileres ni a sus empleados.
Hay pequeños emprendedores que están agobiados por los alquileres y las deudas. ¿Qué comentarios ha recibido?
No sabes la cantidad de colegas que nos escriben en el grupo que tenemos, que están rematando sus muebles y sus implementos de trabajo; otros traspasan sus locales y otros se despiden con pena porque ellos podrían reactivarse llevando estrictamente el protocolo que nos recomienda el infectólogo con el que nos asesoramos. Los pequeños y grandes están dispuestos a implementar todo y atender a puerta cerrada por último a sus clientes, a fin de no quebrar.
Así como usted, son muchos los que tienen varios locales. ¿Cómo lo están manejando?
La verdad que es muy complicado, algunos tienen tiendas en centros comerciales y hay que seguir pagando el alquiler, pagar los servicios de agua y de luz. ¿Cómo haremos para subsistir?, queremos que el gobierno nos mire con atención, nos estamos quedando sin plata. El préstamo de Reactiva Perú ya me lo gasté para cubrir emergencias, ahora me estoy endeudando y si no activan esto, ¿cómo pagaré?
¿Por qué cree que el gobierno piensa que este rubro es de alto riesgo para contagiarse?
Abren las empresas de transporte terrestre, los mercados, el transporte público donde no hay distanciamiento, es una incoherencia. Estamos dispuestos a disfrazarnos como astronautas, mantenemos la distancia, implementamos acrílicos para proteger a los clientes y a nosotros mismos, no somos de alto riesgo sino de cuidado y bienestar.
¿Qué falta para que les den ‘luz verde’ y reactivarse en sus locales?
Hemos trabajado con el Ministerio de la Producción, pero creo que el Ministerio de Salud no tiene las políticas para que nos den las facilidades y poder operar. Yo he sido ambulante y estoy orgulloso de ello, pero no me pidan que vuelva a ser ambulante; atender a domicilio es incoherente, no lo voy a hacer, voy a morir intentando abrir los locales y no atender de manera informal.
¿Por qué no quieren atender a domicilio?
Nacimos para atender en nuestros locales que están acondicionados para ello, no para atender con incomodidades. No lo vamos a hacer, es más caro todo, no queremos exponer a nuestro personal ni tampoco a los clientes.
¿Cuáles son las principales reglas que deben tener los estilistas con esta pandemia?
Nuestra mente debe cambiar, tenemos una salud emergente, debemos cuidar a nuestro equipo e invertir en guantes, alcohol, jabón, capas, mascarillas y mandiles, en vez de revistas y otras cosas, tener el salón desinfectado y mantener el distanciamiento.
¿Qué les aconsejaría a sus colegas que la están pasando muy mal ahora?
Somos emprendedores, todos nacimos de la nada, estudiamos solos, nos gustó esta profesión e hicimos una carrera. Resistan, vuélvanse gestores, negocien con sus alquileres, con su personal, vuelvan renovados, pongan actitud y pasión, no retrocedan, y que cerrar sea lo último.
¿Qué frase o comentario daría por todo lo que estamos viviendo?
Son emociones muy encontradas, no estamos preparados para esto, es una lección de vida. Hay que unirnos, ser más solidarios, trabajar en equipo para crear estrategias para salir de las dificultades. El lado bueno de este Covid es que todo el gremio se unió para trabajar de la mano sin pensar en la competencia y solo en sumar a la lucha.
¿Qué le pediría al presidente Martín Vizcarra?
Que tenga la fuerza, valentía y coraje, en buena onda, de asumir el liderazgo como lo hace y tomar algunos riesgos por el bien de todos. Hace un gran esfuerzo por la salud, pero esto debe ir acompañado de una economía ordenada. Que nos suelte un poco, estamos dispuestos a cuidar la salud. Que nos mire de manera positiva porque nos van a ahogar.