Las grandes empresas han nacido en medio de las peores crisis, y un claro ejemplo de ello es el de los esposos Jorge Añaños y Tania Alcázar, quienes en plena época del terrorismo vieron que en la ciudad de Ayacucho no ingresaban las gaseosas y decidieron crear ‘Kola Real’. Cintya Añaños, hija de los fundadores, es ahora la gerente general y nos cuenta que están en siete países y su reto es expandirse a más mercados.
Ayacucho era la sede del terrorismo, muchos empresarios se iban, fue una ciudad muy golpeada por la situación económica, política y social, incluso era discriminada, y a pesar de ello mis padres vivían ahí y se dedicaban a una distribuidora de cerveza. Siempre fueron optimistas, buscaban nuevas oportunidades de mejorar y experimentar.
Mi padre me contaba que en esa época tenía que ir a comprar a las plantas y se dio cuenta de la oportunidad, que había camiones que tenían que pagar por anticipado para después recibirla mercadería que llegaba hasta dos días mas tarde. Se notaba que había una demanda tanto de bebidas gaseosas como de cervezas.
Han pasado por muchas cosas, desde robos hasta la incursión de terroristas a los almacenes para pedir cupos. Esas circunstancias marcan la historia difícil de un empresario, y lo admirable es que nunca se rindieron, supieron tomar las decisiones correctas y han estado con un buen equipo que ha colaborado, desde ir tocando puerta por puerta, bodega por bodega, para hacer posible ingresar una nueva marca.
Mi mamá es ingeniera química, hizo varias bebidas y junto con sus profesores armaron las gaseosas. Había una demanda latente de un producto de calidad y que llegara a un precio hipercompetitivo a todos, esa era ‘Kola Real’.
Es muy importante tener un buen producto, tenemos un área de investigación y desarrollo, que se aboca a sacar nuevas cosas, escuchando mucho al mercado, no sacamos nada que no tenga el 70% de aprobación. La clave del éxito es que sea un producto saludable que guste y también accesible para nuestros consumidores de cualquier estrato social.
Crecer a nivel de país, crecer a nivel Latinoamérica, fortalecer las exportaciones y seguir rumbo a la internacionalización en el 2025 en términos de ventas.
Sí, yo creo que cualquier momento es bueno para emprender, pero las crisis son las que hacen los grandes cambios, existen oportunidades que puedes aprovechar. Lo importante no solo es emprender, es saber buscar la necesidad y esas son las empresas que sobreviven.
Pensar en grande, si tienes metas ambiciosas vas por buen camino, si piensas en chiquito no te va a llevar mucho cambio. Ver la necesidad que existe y quién es el comprador, si no hay un comprador no hay demanda. No ponerse excusas, ser resilientes y tener un buen control, usar bien sus recursos y planificación.
Fue muy importante porque el consumidor aprecia tener el mejor valor recibido a cambio de lo que entrega. Cuando sientes que el precio es alto, lo que te dan se convierte en un robo, pero si entregas todo lo que quiere y más, tienes un consumidor que será leal a ti.
Dejarse cegar de alguna forma y no tomar en cuenta los ruidos de los costados. Si vas a arriesgar tienes que ir por todo, dejar las cosas para mañana hace que te salgas de tu objetivo, salir del foco. Ser resistente al fracaso, la idea es no ser reacio al cambio, tienes que corregir rápido, si no es la idea debes de cambiarla. El enamorarse demasiado y no ver la realidad puede hacer que falles mucho más.
Dar una continuidad a la forma de la cultura que me han transmitido mis padres para hacer el trabajo y llevar a la empresa a otro nivel. Quiero que mis padres se sientan orgullosos de nosotros y eso implica cumplir con la visión, dejar una huella como empresa en la sociedad.
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