Walter Magan trabajó durante muchos años vendiendo medias para una empresa y descubrió que había un ‘nicho’ desatendido en el mercado. Así aprovechó para crear su propio negocio de ropa interior hecha con algodón pima y con diseños innovadores para mujeres. Al proyecto se unió su esposa con quien ha llevado al éxito a su empresa ‘Cocotfyma’, pues sus productos llegan a todo el Perú y también al extranjero.
¿Cuál cree usted que fueron los puntos clave para emprender este negocio?
Empezamos con poco capital, el mejor capital fue conocer el mercado, enfocarnos para poder tener el éxito en la propuesta, vimos cuáles fueron las falencias que había en la ropa interior de algodón de damas y niños.
¿Qué dificultades tuvieron al empezar?
Cuando iniciamos, hace 20 años, habían en el mercado prendas que no eran de muy buena calidad y decidimos innovar con algodón pima, era un poco difícil que la gente acceda a estas prendas que eran muy caras en esa época, pero tuvimos gran acogida desde el principio.
Cuando vendía medias, ¿ya visionaba tener su propia empresa?
Hay etapas en la vida, yo veía que mi familia aumentaba y tenía que hacer un emprendimiento, así que junto a mi esposa decidimos hacer esto.
¿Dónde empezaron?
En Gamarra, pues trabajaba en el tema de medias allí. Luego ofrecimos nuestros productos a los distribuidores y mayoristas que venden a nivel nacional, la marca se hizo conocida por ellos. Las ventas aumentaron en provincias, empezamos con algodón pima y ahora tenemos el orgánico.
¿Qué errores no se deberían cometer al empezar?
Al emprender no hay que escuchar cuando dicen esto es bueno, o mejor lo otro; lo primero es conocer lo que uno va a hacer, conocer a tu público, tu mercado, tu producto.
¿Usted participa en todo el proceso?
Al inicio cargaba la tela, aprendí a cortar, me gusta pintar y eso me ayudó a hacer los diseños de las trusas con las que empecé. Yo hacía los dibujitos de los estampados. Hoy tengo un equipo, pero estoy al tanto de lo que hacen y los dirijo porque me gusta lo que hacemos.
¿Cómo ven el mercado textil ahora?
La industria textil está igual a la situación económica, pero nosotros estamos fortalecidos porque ofrecemos algo innovador y somos un referente en el mercado...
Los vi en Perú Moda, ¿han logrado ingresar a otros mercados?
Estamos en Perú Moda desde hace 10 años. Este último año que trabajamos con algodón orgánico y con la certificación de buenas prácticas de comercio justo nos miran con otros ojos como empresa. Exportamos hace 6 años a Francia ropas de baño, a Nueva York y Bolivia, ahora vemos otros países.
¿Cuáles son sus canales de venta?
Trabajamos con grandes distribuidores a nivel nacional, incursionamos en venta online, hacemos propaganda en la televisión y en todas las redes sociales.
¿Por qué el nombre?
Este nombre lo creó mi esposa cuando tuvimos a nuestras niñas. Cocotfyma: Cocot que viene de coqueta en francés y Fyma que son las iniciales de nuestras hijas.
¿Qué tan importante es la capacitación y el estudio de mercado para llegar al cliente?
Es importantísima la capacitación de nuestros colaboradores para que tengan sostenibilidad sobre lo que necesita el mercado, van a cursos siempre.
Me contó que al inicio le robaron...
Hace 15 años nos robaron las máquinas y nos dejaron sin nada justo cuando empezábamos, pero pensé que esto no era un impedimento. Las ideas siempre estarán y los diseños los vamos a hacer, no se los pueden llevar, los clientes nos seguían apoyando y en el sistema financiero estábamos bien, así que empezamos de nuevo.
Después de todos estos años, ¿cuál sería la lección?
La lección que uno aprende es que hay que trabajar enfocados, no estar pendientes de lo que hace el otro, hay que trabajar cuando uno es joven y tiene las ideas frescas.
¿Viajan para innovar?
Si, voy a Europa que está a la moda.
¿De dónde son sus insumos?
Son todos peruanos. Controlamos toda la cadena de insumos, desde el hilado, la tintorería y el estampado. Nos aseguramos que todos los insumos sean eco-amigables.
¿Por qué creen que tienen buena acogida?
El mercado de damas, niñas y mujeres gestantes ha visto que las texturas son suaves, los insumos son productos biodegradables y los diseños son únicos, están bien elaborados, con responsabilidad porque van al contacto con la piel, cero plomo.
¿Cómo se ven para el bicentenario?
Vendiendo en la región, en Perú consolidados con venta directa (tienda propia), exportando con mayor frecuencia y mayor volumen.