Liz Callo es enferma, especialista en endoscopia intestinal y su carga de trabajo es tan pesado que decidió hacer algo nuevo para disfrutar sus días libres. Estudió diseño de carteras y bolsos, y cuando visitó el mercado de Caquetá se dio cuenta que el rubro de los accesorios de moda era lo suyo. ‘Lizandra’ tiene gran demanda en el mercado, pues su propuesta es fresca y colorida y versátil, está en su propia tienda física y online, además, de las redes sociales.
¿Cómo es que una enfermera especializada en endoscopia intestinal decide hacer carteras?
Soy gestora del servicio de salud, tengo a mi cargo a mucha gente, la presión es fuerte. Los sábado y domingos descanso y después de acabar mi maestría quise hacer algo diferente. Busqué un pasatiempo en las carteras porque me gustaban. Estudié en la escuela Edicem donde aprendí a diseñar mis propios modelos.
La gran mayoría de emprendedores empiezan vendiéndole sus productos a sus familiares y amigos, ¿cómo fue en tu caso?
Al inicio lo hacía para mí y como vi que a ellas les gustaban, se las regalaba. Luego me hacían pedidos para el día de las enfermeras y se iban pasando la voz. Hice mi showroom virtual en pandemia y la respuesta del público fue increíble, mis ventas se dispararon.
Liz compra la materia prima en Caquetá.
¿Actualmente te dedicas a la enfermería y a tu negocio?
Si, hago ambos, trabajo de lunes a viernes, pero estoy atenta a mis redes y al diseño, ahora tengo gente que me ayuda. Antes hacía todo sola, desde la confección hasta las ventas. Tengo mi pequeño taller en mi casa, la demanda aumentó, pero estoy más organizada.
¿Cuándo te diste cuenta que era momento de lanzar tus productos al mercado?
Por la demanda. Llegaban muchos pedidos y eso fue después de que lancé mi propia página web, las ventas no han parado.
¿Dónde compras tu materia prima?
En Caquetá. Recuerdo que cuando fui por primera vez me emocioné y compré todo. Me envicié, todo ahí es muy bonito.
¿Qué fue lo más difícil al emprender?
Al inicio hacía todo sola, me costó mucho organizar mis tiempos, pues tenía muchos pedidos todos los días y también trabajaba en mi carrera (salud).
Liz siempre está en busca de la nueva tendencia en el rubro de accesorios.
¿Cuál dirías que ha sido tu mayor logro?
Crear mis propias colecciones, hay que tomarse un tiempo para innovar, pues el consumidor es muy exigente ahora y quiere novedades. He fidelizado a mis clientes, ingresé a una tienda multimarca y he creado mi propia tienda virtual.
En el mercado hay muchas marcas de carteras y bolsos, ¿por qué crees que buscan tu propuesta?
A mis clientas les gustan mis diseños porque son muy funcionales, los bolsos tienen organizadores para cada necesidad. La mayoría se convierten en mochila, pueden llevarse cruzados y el acabado es muy lindo. Además, les encantan la variedad de colores.
¿Tus diseños van de la mano con las tendencias o tu estilo es más atemporal?
Siempre estoy viendo páginas de tendencias. Uso el Pinterest para seguir a las marcas de afuera que las tengo como referencia, busco que el accesorio sea utilitario. Cuando elaboro un producto lo uso para ver qué tal va con determinada ocasión.
¿Público objetivo?
Mujeres de 25 a 45 años, multifacéticas. Las carteras son las compañeras perfectas para cada mujer.
¿Con cuánta inversión empezaste?
Con una de mis maquinas que tengo hasta el día de hoy, me costó dólares y me la regalé en Navidad en vez de comprar una televisión. Con ella inicié en esta gran aventura.
Muchos emprendedores aprovecharon la pandemia para ver otros mercados, ¿cómo te fue?
La pandemia me empujó a crear y adquirir más habilidades en el diseño. Mejoré en el uso de las plataformas digitales, hice mi logo y mis propios empaques. Todo esto me ayudó a captar nuevos clientes que siguen conmigo.
¿La crisis económica que se vive en Perú y en el mundo afecta tus ventas?
Mi publico son mujeres que les gusta estar a la moda y no me afectó; al contrario, de hacer modelos con biocuero lo cambié a cuero debido a la demanda de mi público. Y a pesar de que el precio de la materia prima se elevó, mantengo un precio justo.
¿Qué se viene para tu marca?
Más colecciones con innovaciones, la calidad y el acabado se mantienen y planeo ingresar a otra tienda.
Los colores son los preferidos de las clientas.
¿Qué deben tener en cuenta los jóvenes que quieren abrir un negocio de este rubro?
Que nunca pierdan las ganas de hacer lo que les gusta, yo empecé de cero, nunca pensé hacer una cartera y una marca, si uno se propone y trabaja duro lo logra. Hay que capacitarse constantemente porque todo cambia muy rápido. Siempre es un buen momento para emprender y este rubro tiene una gran demanda.
El consumidor es más arriesgado hoy en día, ¿qué buscan?
Apuesto por los colores, tengo carteras verde perico, amarillo, rojo para cada ocasión. Hay que ponerle color a este invierno. Las peruanas están aprendiendo a utilizar más todos los colores y salir de lo habitual.
Ping Pong:
Lizandra: Libertad.
Cartera: La compañera de cada mujer
Emprendedor: Perseverancia.
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