‘Entreno para ser feliz’, me dice Alexandra Llosa creadora de ‘KO’, quien dejó el mundo corporativo con sueldos envidiables para convertirse en entrenadora. Sus amigos le decían que estaba loca por dejarlo todo, pero ella no se sentía a gusto con esa vida, así que se fue a estudiar una maestría en fitness y nutrición a España, practicó cuatro disciplinas con las que conectó y regresó a Perú para emprender en un pequeño garaje de Miraflores.
MÁS INFORMACIÓN: Emprendedor: Cinco consejos claves para iniciar un negocio
‘KO’ nació con tres cosas que me pasaron y me hicieron decir: ¡Basta! Me iba increíble en el mundo corporativo, estudié administración de empresas, hice una maestría en Marketing, pero empecé a sentir que el mundo retail me consumía, solo se enfocaba en vender y no ver en qué puedo ayudar al mundo con esto. Lo otro fue que era insegura, era gordita, no me quería nada, sumado a que era ‘juerguera’, me tomaba hasta el agua del florero y los cigarros, eso era un tema de ansiedad, no me sentía en paz. Me di cuenta de que el deporte había generado emoción en mí y decido el cambio.
Me fui a España a estudiar fitness y nutrición, y luego pruebo todas las disciplinas para encontrar algo que me enamore. Me enamoré del boxeo que me dio velocidad y agilidad, una comandante del ejército francés me ayudó a encontrar a la Ale fuerte. Hice taekwondo y luego yoga para hallar el equilibro. Luego estudié biomecánica, el cuerpo humano, la alimentación.
Porque es ese momento en que terminas de sacarte el ancho entrenando y al final quedas noqueado, viene del ‘knock out’.
Abrimos un garaje chiquito en la calle en Chiclayo, en Miraflores. Enviamos correos a mis amigos y ellos creían que era un bar. Cien personas probaron, a los que resistían les daba una semana gratis. Uno me pidió seis meses y fue el causante de que esto quede.
Lo cuatro conceptos más importantes son: deporte diario, aunque sea cinco minutos, no es negociable. Aprender a calmar, pues eso se proyecta al exterior. La alimentación consciente, pensar más qué pongo en mi cuerpo y la actitud. El secreto es gratitud y amor.
El éxito depende de dos cosas: un producto creado desde la necesidad del ser humano; lo que se quiere compartir como una cadena de favores, un círculo virtuoso.
Seguimos en Chile y en Colombia, retomaremos el proyecto en Madrid. Hemos abierto tres locales en Lima y seguiremos abriendo los que faltan.
Me siento orgullosa, pues como equipo reaccionamos muy rápido. En confinamiento no paré de dar clases gratis, dos horas por 70 días. Al mes teníamos la plataforma digital y logramos llegar a 47 países, ahora queremos franquicias porque nos piden de todas partes del mundo.
El secreto de ser feliz es quererte a ti mismo, nosotros los entrenamos para la vida, te empoderamos con golpes y patadas, y la calma hará que te sientas diferente, que seas amable, que seas coherente con tus actos, queremos que cada día seas un mejor ser humano.
Entrenamos para que seas feliz.
Hay que entender que el mundo ha cambiado y se necesita más deporte para liberar todo porque el mundo se te cae encima. Hay que hacer un estudio de mercado porque el consumidor ha cambiado y seguirá cambiando. Saber qué quieren, encuentra un formato único, saber qué aman.
Estudien. Emprender no es fácil, hagan deporte, muévanse para que liberen el estrés. No desmerezcan las experiencias, hay que aprender del jefe, de lo aprendido, de todo lo que te rodea. Yo regresé al mundo corporativo porque no podía subsistir con mi emprendimiento, hacía asesorías y otros trabajos.
Contenido GEC