Ahora que quedó en evidencia que la intentona de vacancia fue comandada por la dupla ‘Pinky’ y ‘Cerebro’, Edgar Alarcón y Manuel Merino, y tenía como finalidad, entre otros objetivos, tomar el poder y darle el indulto humanitario al asesino de policías, este Búho comprueba que muchos jóvenes no conocen bien la historia reciente del país.

Vale la pena recordar que Antauro está condenado a 19 años por el ataque armado a la comisaría de Andahuaylas. A las cuatro de una madrugada helada del 1 de enero del 2005, unos 170 etnocaceristas, comandados por el entonces mayor del Ejército, tomaron la ciudad y se enfrentaron a la policía, que quiso imponer el orden.

Se pretendía derrocar al entonces presidente Alejandro Toledo. Los alucinados subversivos mataron a cuatro policías. Ingreso al túnel del tiempo. Este Búho cubrió las dos campañas electorales de Ollanta Humala y me di cuenta de que tanto su madre Elena Tasso como su padre, el ‘patriarca’ don Isaac, adoran a Antauro.

El viejo abogado fue militante comunista e ‘instructor’ de los cachimbos sanmarquinos Mario Vargas Llosa y el sociólogo Héctor Béjar. En su libro ‘El pez en el agua’, Mario Vargas Llosa recuerda esa época: ‘El animoso Isaac, que en sus discursos hablaba infaliblemente de los ilotas de Grecia y de la rebelión de Espartaco’.

Luego, el patriarca militó en el MIR del guerrillero Luis de la Puente Uceda, pero se retiró porque consideraba que no debía enfrentarse al Ejército, sino infiltrarse en él, ‘porque en el Ejército hay militares héroes como Andrés Avelino Cáceres’. Por eso hizo ingresar a sus hijos Ollanta y Antauro a la Escuela Militar de Chorrillos, para que concluyan la labor que no pudo hacer Juan Velasco Alvarado.

Pero al fundar el Partido Nacionalista, le impregnó un tinte racista al reivindicar como ‘la clase dirigente’ a la raza cobriza. Su preferido era Antauro por ser ‘más consecuente’.

Para el patriarca de los Humala, es Antauro quien encarna mejor su ideología y es más ‘consecuente’ que Ollanta, quien, según la ensalada cerebral que tiene, ‘traicionó al pueblo’ durante su gobierno.

Su esposa, doña Elena Tasso, también engreía a Antauro y, alguna vez, compartió con él sus amenazas homofóbicas. “Con dos homosexuales que se fusilen, ya no se vería tanta inmoralidad”, sentenció. Pero el grado de fanatismo de la familia Humala se elevó a decibeles incalculables cuando al expresidente y su esposa, la ex primera dama Nadine Heredia, se les vinculó con los millonarios sobornos de Odebrecht.

Desde la prisión, Antauro le escribió una carta a Ollanta: “Hermano, suicídate. Es lo mejor que te tocaría hacer en caso de que tengas una pizca de dignidad”. Antauro es un psicópata. No se arrepiente de la muerte de los mártires de la policía, sino que en su cárcel dorada hasta hacía lobbies, ganaba plata e ingresaban mujeres como si fuera un jeque.

Este columnista se pone en el pellejo de los hijos, de las viudas, de los padres de esos policías ejecutados. Ese señor pretende ser presidente del Perú, este país donde puede pasar cualquier cosa. Apago el televisor.

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