Tarde de descanso, de abrazarse con los afectos, pero sin nada de excesos. Ayer los jugadores de Universitario de Deportes tuvieron un solo horario de trabajo. Entrenaron en Campo Mar por la mañana, fueron exigidos al máximo, mucho más que los días anteriores y había una razón: no se entrenaría por la tarde, almorzarían allí mismo y, entre las 4:00 p.m. y las 8:00 p.m., podrían recibir la visita de sus familiares.
El comando técnico de Universitario de Deportes, consciente que son días en los que ellos están concentrados sin ver a sus seres queridos, decidió que los puedan visitar, pero con las advertencias del caso. Que se llenen de abrazos y besos, pero nada más. Todos podrían estar junto a ellos, compartiendo con sus demás compañeros y amistades, pero nada de encuentros íntimos.
Es mucho el esfuerzo realizado para que se pierda todo con un excesivo desgaste físico.
Al final todo transcurrió con la tranquilidad debida en Universitario de Deportes, hasta algunos se dieron un chapuzón en la piscina. La idea fue ir formando el grupo humano, que tire para el mismo lado.
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Tarde de descanso, de abrazarse con los afectos, pero sin nada de excesos. Ayer los jugadores de Universitario de Deportes tuvieron un solo horario de trabajo. Entrenaron en Campo Mar por la mañana, fueron exigidos al máximo, mucho más que los días anteriores y había una razón: no se entrenaría por la tarde, almorzarían allí mismo y, entre las 4:00 p.m. y las 8:00 p.m., podrían recibir la visita de sus familiares.
El comando técnico de Universitario de Deportes, consciente que son días en los que ellos están concentrados sin ver a sus seres queridos, decidió que los puedan visitar, pero con las advertencias del caso. Que se llenen de abrazos y besos, pero nada más. Todos podrían estar junto a ellos, compartiendo con sus demás compañeros y amistades, pero nada de encuentros íntimos.
Es mucho el esfuerzo realizado para que se pierda todo con un excesivo desgaste físico.
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