La selección peruana es tema de todos los días. El hincha se preocupa, angustia y en los trabajos, las esquinas y en algún café se sigue hablando de Juan Reynoso, Ricardo Gareca y su posible vuelta. Guillermo Ackermann fue Gerente de Comunicaciones y RRII de la FPF en la primera era del ‘Tigre’, cuando la ‘Bicolor’ peleaba clasificaciones a los Mundiales y clasificó a la Copa del Mundo Rusia FIFA 2018. Hoy, preocupado por la ‘Blanquirroja’ y nuestro balompié, deja sentada su posición.
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Guillermo, ¿Qué está pasando con el ‘Equipo de todos’?
Claramente no se contrató con una estrategia y ni un plan.
¿Qué sucedió?
Se cortó abruptamente un proceso de 7 años que venía dando resultados. Se cambió el sistema por completo.
Dos puntos y un gol es muy poco, a estas alturas.
Se tuvo 13 meses previos al inicio de las clasificatorias y un total de 8 amistosos. Nunca se repitió una alineación. No hubo una columna vertebral. Los resultados desastrosos son consecuencia de no haber hecho un trabajo coherente. Se abandonó lo avanzado. Pero sobre temas deportivos se han hecho muchos análisis.
¿Quién es el responsable del retroceso deportivo que estamos viviendo?
Para mí, sin duda, el director general de fútbol. No puede lavarse las manos, ni eludir su responsabilidad.
Ese es Juan Carlos Oblitas
Sí desde hace cuatro años solo hay fracasos, no se están logrando los objetivos, entonces lo correcto es que deje esa posición que es estratégica.
Lo que está claro es que el ‘Ciego’ pidió a Juan Reynoso para la selección
Si ya se sabe que no seguirá el entrenador en el cargo, es lógico que se vaya quien lo trajo, que además es la máxima autoridad deportiva en la FPF.
Retrocedo un poco en el tiempo, trabajaste al lado del profesor Ricardo Gareca, la gente lo pide: ¿Podría volver?
Cuando se tenía que dar la segunda renovación, él estaba dispuesto. Incluso había hablado con su familia para que se vengan a vivir al Perú y habían aceptado.
¿Estaba todo encaminado?
Supuestamente no había Plan B. Finalmente quedaron en reunirse en Argentina para cerrar detalles del contrato, pero desde Videna filtraron a los medios la información de sus ingresos, claramente con la intención de bloquear la negociación y de echarle la culpa a él por no querer reducir sus pretensiones.
¿Eso le incomodó?
Claro, trataron de enemistarlo con la afición, que él tanto valora y que lo reconoce. Eso fue una mala señal cuando supuestamente le habían dicho varias veces que querían renovar. Estaba claro que no quería seguir con él. Tenían otros planes.
¿No viajó Juan Carlos Oblitas?
No. Dijo que él estaría en la negociación, pero nada. Le dijo a Ricardo (Gareca) que, si él no seguía como técnico, él también se iba. Y sigue ahí hasta ahora. A los días hizo la finta de anunciar su renuncia, que no era renuncia. Y sigue aferrado a su ‘nueva posición’. En su conferencia de prensa concluyó: ‘La ética y la moral son subjetivas’, sobran las palabras. Nada de eso fue coincidencia.
Muchos piensan que él podría convencerlo para que vuelva
No creo que tenga la cara de hacerlo. Pero seguro utilizará intermediarios. He escuchado a algunos que dicen: ‘Menos mal que el ‘Ciego’ va a elegir al próximo entrenador’… prefiero callar.
Pero ¿no fue él quien sugirió al ‘Tigre’?
Es verdad, pero en esa primera lista hubo como veinte nombres más. Fue finalmente Edwin Oviedo quien tomó la decisión y cerró esa negociación.
¿No participó en las negociaciones?
El solo fue el primer contacto. Y en la renovación, después del mundial, más bien puso trabas, le recomendaba a Gareca que no firme su renovación.
Pero fue importante el rol que cumplió en el camino a Rusia
Oblitas no creía en la clasificación a Rusia, nos lo dijo muchas veces. Y nos decía que eso presionaba mucho a los jugadores. El 2015 su Plan (una hoja) se llamaba ‘Qatar 2022.’
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Un quince de noviembre logramos clasificar a Rusia 2018 ¿Puedes contarnos un detalle que sumó para ganar el repechaje ante Nueva Zelanda?
Nos tocó jugar primero de visita, necesitábamos un vuelo directo hasta Wellington.
¿Eso era posible?
‘Eso no se puede, es imposible’, dijeron de la principal línea aérea de la región. Después de una larga negociación hubo una frase del presidente de la FPF, al presidente de la empresa aérea que cambió la historia: ‘¡Hazlo por el Perú!’ Y así se contrató al mejor avión del mundo, el ‘Dreamliner’ un Boeing 787, que por primera vez hizo ese viaje sin escalas desde Lima. La buena reputación mueve montañas.
¿Cómo siguió todo?
Esto permitió llegar con anticipación al partido de vuelta, y así estar más repuestos que el rival, que tardaría más, por las escalas que debía hacer en vuelo comercial. Es decir, casi un día completo de ventaja. Fue fundamental.
¿Estaba llena la nave?
Estaba ocupada al 33% de su capacidad. No se llevó a nadie que no se debía. Era parte de la concentración necesaria para seguir enfocados. No hubo peluqueros, cevicheros, ni amigos.
¿Es cierto que los neozelandeses pidieron venir a Lima con ustedes?
Sí, pero se les dijo que no.
¿Qué fue lo que pasó, por qué todo retrocedió otra vez?
El mayor desastre fue el abandono del Plan de Menores (plan de desarrollo del fútbol peruano), un plan a largo plazo que estaba pensado en la formación de menores. La FPF implementó centros de desarrollo en 25 regiones y financiaba las competencias juveniles sub 13, 15 y 17. Estos jóvenes se incorporarían a los clubes profesionales, creando una línea de carrera. Ese era el futuro, el tan mentado recambio.
Dijeron que no había plata, ¿Cuánto dinero dejó en la FPF la gestión 2015 - 2018?
Más de cincuenta millones de dólares por cobrar para los siguientes 4 años. En contratos con medios de comunicación por nuevos derechos de transmisión, y renovaciones e incorporaciones de nuevos sponsors y patrocinadores. Toca a ustedes hacer seguimiento a esos importantes montos. Hoy día se han ido varios de esos sponsors. Y nunca más hubo un concurso de talla internacional como se hizo en esa gestión. La reputación de la FPF pasó el 90% positiva. Hoy día…
¿Cuál fue el éxito de esa gestión?
Estrategia, planificación, decisiones, ejecución y medición. Profesionalismo, transparencia e integridad. La relación estrecha entre el cuerpo técnico, el presidente Edwin Oviedo, el secretario general, Juan Matute. Los profesionales, empresarios y ejecutivos que nos sumamos y comprometimos con el proceso. El secreto fue pensar en el bien común y no en intereses particulares.
Un abrazo
A ustedes por la oportunidad.
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