Lo pinchaban y no le salía sangre. Paolo Guerrero terminó el partido ante Brasil echando humo de rabia e impotencia de ver caer a la selección peruana ante Brasil por una desatención de Raúl Ruidíaz, jugador que no pudo contener a Marquinhos, quien terminó inflando las redes de Pedro Gallese, en el último aliento del partido.
El rostro del ‘Depredador’ era de pocos amigos con esas ganas de llegar al vestuario y descargar toda su ira por un partido que para el delantero del LDU de Quito merecía un justo empate para Perú.
“Amargo, creo que más allá de los goles anulados, Brasil no nos hizo mucho daño. Supimos manejar la pelota, los tiempos. Un poco amargo que nos hagan un gol faltando dos, tres minutos”, dijo Guerrero a penas salió del campo de juego.
El capitán resaltó el esfuerzo de sus compañeros para contener el poderío de la ‘Canarinha’. “Hicimos un gran trabajo con diez hombres con Paraguay, se nos complicó después de la expulsión. Con Brasil hicimos un gran esfuerzo, gran sacrificio con una selección brasileña que es muy intensa y sabe jugar, pero nosotros también sabemos jugar. Creamos nuestras chances, pero es un poco amargo que nos hagan un gol así”, expresó.
Paolo Guerrero espera cambiar el chip rápidamente y tomar revancha en la fecha doble de octubre. “El partido con Chile va a ser importante para nosotros, podemos sacar puntos allá, sabemos que es un rival directo. Tenemos que prepararnos, tienen que estar todos, que todos se recuperen y lleguen bien a esa fecha FIFA, jugando. Después, Argentina acá… todos saben que Perú es fuerte acá”, finalizó.
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