La selección peruana logró acabar su sequía de 36 años de ausencia en una Copa del Mundo, al clasificar a Rusia 2018. El gran objetivo fue cumplido durante el proceso de Edwin Oviedo al mando de la FPF y su labor destacó por dos situaciones claves: Juan Carlos Oblitas se convirtió en director deportivo y Ricardo Gareca en entrenador.
Sin embargo, el ciclo del reconocido empresario tuvo que cortarse abruptamente en diciembre del 2018, debido a la investigación por su presunta vinculación con organizaciones criminales (‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ y ‘Los Wachiturros de Tumán’), dejando a Agustín Lozano como su sucesor. Conoce en esta nota cómo ha sido la vida del directivo en el último tiempo.
Edwin Oviedo, nacido el 10 de enero de 1971, ha sido un empresario destacado en el rubro azucarero, formando el reconocido Grupo Oviedo. Al margen de su labor en los negocios, el experimentado hombre corporativo también tenía pasión por el deporte y se convirtió en presidente de Juan Aurich de Chiclayo.
La institución norteña tuvo un drástico cambio con su nuevo mandamás, a causa de la gran inversión económica, y los resultados llegarían con el paso del tiempo. Luego de sellar la contratación de jugadores importantes, con clasificación a torneos internacionales, la escuadra logró celebrar el título nacional del 2011, tras vencer a Alianza Lima en la final.
El positivo balance que mostraba el ‘Ciclón del norte’, con Oviedo a la cabeza, hizo que el directivo pueda convertirse en presidente de la Federación Peruana de Fútbol, tras vencer a Federico Cúneo en las elecciones. Fue así que Edwin dejó Juan Aurich y asumió el liderazgo de la FPF, en lugar de Manuel Burga, quien tenía 12 años en el puesto.
La estadía del empresario en el máximo ente rector inició en 2015, cuando delegó la dirección deportiva a Juan Carlos Oblitas y, a la vez, este eligió a Ricardo Gareca como DT de la ‘Blanquirroja’. La decisiones terminaron siendo vitales, dado que el combinado nacional creció futbolísticamente, siendo tercero en la Copa América Chile 2015 y clasificando al Mundial Rusia 2018.
Sin embargo, meses después de la Copa del Mundo, la permanencia de Oviedo en la Videna se cortó abruptamente, al ser investigado por presuntos vínculos criminales. Debido a este proceso, estuvo preso de forma preventiva en el penal de Chiclayo (2020), luego cumplió prisión domiciliaria, por la pandemia de COVID-19, y en diciembre del 2021, fue liberado por el Poder Judicial, pero la indagación por su caso persiste. En la actualidad, Edwin está alejado del fútbol.
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